Nacho Montes de Oca Profile picture
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Mar 15, 2022, 42 tweets

Argentina lo tiene todo para ser la gran ganadora en el escenario generado por la invasión rusa a Ucrania y el aumento en el precio de las materias primas. Vamos a describir una serie de errores de manual para saber todo lo que no debe hacer un país en estas circunstancias.

En estos momentos, el gobierno peronista avanza en la suspensión de las exportaciones de poroto de soja y soja procesada y la unificación de las retenciones. Para el que vive en un país sin tanto desarrollo de tecnología impositiva, les incauta un tercio de cada dólar exportado

Hasta que asumió Beto la presidencia y el poder su vice, Cris Kirchner, la retención a la soja pasó 24,7% al 33%. En el trigo y el maíz del 6,7% al 13%. La soja llegó al límite máximo que permite la ley 27.541 de “Solidaridad y Reactivación Productiva”. El nombre no es una broma

Un productor argentino recibe 67 de cada 100 dólares tras retenciones. Pero le entregan pesos al equivalente al valor oficial de $104 en lugar de los $200 del verdadero. Y si quiere dólares, solo puede comprar U$S 33,5 en el mercado negro porque hay un cepo a la compra de divisas

Luego tiene que pagar más impuestos como anticipos de ganancias que nadie sabe sin van a ser del monto retenido o si la cosecha será exitosa. Y las tasas municipales, Ingresos Brutos y otras que forman el 41% del egreso del productor. El 41% de los 33,5 dólares, por supuesto

No olvidemos el incremento del 136% en el combustible desde marzo de 2020. El último fue del 9 al 11,5% e impacta tanto en la operación rural como en el transporte, el consumo y en el costo para fabricar desde insumos hasta maquinaria. En un día, hasta un 11,5% más caro todo

Además tiene que pagar insumos al dólar real, por lo que además de absorber cualquier aumento en el precio de importación tiene que pagarlos con esos pesos que recibió al exportar. Desde enero el glifosato aumentó de 4 a 12 dólares. La urea, de 400 a 1000 dólares la tonelada.

En 2021 a Maxi, el hijo de la vice, se le antojó un Impuesto a la Riqueza al que tenga más de $200 millones en bienes (1.92 millones de dólares) O sea cobrarle el 2% al 3,5% de su capital a miles los productores que tienen más de 180 hectáreas Y como Maxi, este año repite

Agreguemos que ya no hay fertilizantes rusos y ucranianos por lo que el precio de ese insumo subió un 30% en dólares. El aumento de fertilizantes, agroquímicos y semillas por el escenario externo, demandaran este año más dinero para calcular el costo de la siguiente cosecha

Y si todo eso no fuera suficiente, el crédito es imposible. La tasa de interés en Argentina es del 54,8-% anual. Y la tasa por giro en descubierto del Banco de la Provincia de Buenos Aires va del 53,67% al 87,82%. Endeudarte es kamikaze. Pedís 100 y a fin de año debes 153 o 187

Cerremos con la sequía. La falta de lluvias recortó la cosecha de soja de 45 a 40 millones de toneladas. Y la de maíz de 56 a 48 millones de toneladas. Es decir que el campo argentino está exhausto y no tiene el resto para invertir o crédito para aprovechar la ocasión de oro

La soja aportó el 74% de la recaudación argentina en retenciones en 2021. De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario. Implicó U$S 6.712 millones de los 9,104 recaudados del agro. La unificación de retenciones en la soja, busca recaudar 480 millones adicionales.

Vamos al trigo. Sabemos que Rusia y Ucrania representan un 29% de las exportaciones mundiales y que su precio subió un 30% desde el inicio del ataque de Putin. Este cereal representa el 7% del aporte local en retenciones. Son unos U$S 600 millones anuales

En 2020 el precio del pan empezó a subir. El gobierno armó un cepo a fin de ese año y autorizó exportar solo 10,4 millones de toneladas de trigo. Sin embargo entre diciembre de 2020 y el mismo mes de 2021 el kilo de pan subió de $140 a $207, En enero de 2022, subió otros $60

Como el cepo no funcionaba, el gobierno armó en diciembre de 2021 un fideicomiso para trigo, maíz y aceite de girasol con aportes compulsivos de los productores por 25 millones de dólares que comenzó a comprar a “precios de referencia”. O sea, al precio que se le antoja.

De hecho a los 15 días de implementado el fideicomiso los panificados aumentaron un 4,8% en los comercios minoristas. La bolsa de harina de trigo 000 de 25 kilos subió de 2.000 a 2.500 pesos. Un 8% que fueron absorbidos por productores y consumidores. Todo por nada

Estaba claro que restringir no era la solución, en particular porque en 2021 hubo una cosecha récord de 22 millones. Pese a los pedidos de los productores, no relajaron el cepo ni bajaron las retenciones del 12%. Optaron por culpar a la guerra y a la suba del precio internacional

Por tener un excedente de 11,6 millones de toneladas, se podría haber ganado un 30% por cada tonelada extra exportada y aun así tener resto para mantener el precio local. El aumento interno obedece a la emisión, el déficit y la brecha cambiaria. Putin, en esta no tanto que ver

El cepo en el maíz sigue a una lógica un poco más perversa. En 2021 hubo una cosecha record de 7,1 millones de hectáreas. Pero el proceso de aprobación de exportaciones se volvió engorroso, plagado de permisos y formularios para limitarlas y proteger “el plato de polenta”

El maíz tiene también un 12% de retenciones. Por cada 100 dólares exportados, el productor recibe 46 a dólar oficial, es decir poco más de 26 dólares. Rusia y Ucrania exportaban el 19% del maíz mundial. El precio trepó menos, pero los compradores buscan nuevos proveedores

El 78% del mercado global de aceite de girasol pertenece a Ucrania y Rusia y su precio se incrementó de 1.500 a 1700 dólares. Argentina prevé vender 700.000 toneladas, pero todo depende del fideicomiso y el gobierno traba su exportación para controlar el precio interno

Todo está trabado por la tozudez de contener el aumento de precios internos con el mismo sistema fallido de frenar exportaciones y no admitir que los aumentos se deben a errores en la política económica interna. Necesitan divisas, pero traban las fuentes para generarlas

Es lo que sucede con la carne. En mayo de 2020 el gobierno puso un cepo a su exportación. La idea era controlar el aumento de precios. No solo no se logró, sino que además le hizo perder U$S 800 millones a la cadena de producción y al menos 240 millones en impuestos

¿Cómo medimos el fracaso? En 2021 la carne aumentó un 51,2%, por encima de la inflación anual del 50,2%. Encima, ese aumento disparó la demanda de la carne de pollo que tuvo un aumento del 7,8% en el primer bimestre de 2022, superior al de la carne que fue del 5,6%

No solo no lograron bajar precios. La exportación de carne cayó un 18% interanual y no se aprovechó el incremento del 19% en el precio mundial, un hecho extraordinario que no se daba hace décadas. O sea que se perdieron U$S 408 millones por el cepo. En realidad, fue el doble…

Porque al haber bajado en exportaciones 155.000 toneladas y no haber aumentado a las cantidades proyectadas por los exportadores para 2022 –los frigoríficos venían invirtiendo para ello desde 2018- el total de la pérdida es de 800 millones en exportaciones potenciales frustradas

En el mercado de la carne, exportando ese 18% que se dejó de vender por el cepo, hubieran sostenido el precio porque el 33% de cada vaca que se exporta, no son cortes consumidos en el mercado local. Se hubiese subvencionado el precio local y generado U$S 800 millones

Volvamos al principio. La maniobra del gobierno en las retenciones a la soja busca recaudar 480 millones extra. Solo con el cepo a la carne perdieron casi lo mismo. Contando lo que se perdió por ventas no realizadas en 2021, casi hubieran duplicado esos dólares. Son increíbles

Este hilo intenta educar a las personalidades border que creen que si el trigo subió un 30% en el exterior, el productor ganará fortunas. Y que por eso se justifica quitarle más dinero manoseando las retenciones o sacarle un “aporte” para destrabar la burocracia que crearon

Es la misma regla para el resto de las exportaciones agro ganaderas. La oportunidad que ofrece la suba internacional de precios se está desaprovechado por doble partida: porque no hay incentivo para producir más y porque el costo subió en la misma medida. Y en dólares blue

Con costos en suba y traba a las exportaciones, están descapitalizando al campo y quitándole recursos para invertir en actualizarse y producir con mayores márgenes. Eso implica menos dinero para invertir. Y sin crédito, en lugar de una oportunidad están creando un futuro negro

Una persona mínimamente formada entiende que la presión impositiva pasó todo límite y que solo puede aumentarse el ingreso de divisas con más exportaciones agro ganaderas. Para ello hay que renunciar a prejuicios y dejar de ver oligarcas en donde hay gente de campo extenuada

Si se aumentaran en un 15% las exportaciones agrícolas recaudarían suficientes dólares para evitar el default a fin de marzo. Volando el cepo a la carne, 800 millones más. Pero no lo comprenden, solo apuestan a subir impuestos internos y externos con reflejo espástico

En lugar de eso el gobierno volvió a tocar el sistema de retenciones e insiste y trabó la exportación. Está a punto de lograr un lockdown del campo y el cese de la liquidación de productos agrarios y ganaderos. Mientras tanto los precios internos y externos, siguen subiendo

Pero Guzmán era el pasante de Stiglitz del todo virgen en la empresa privada. El ministro Julián Domínguez tiene las convicciones que le ordena su jefa y el secretario de comercio Feletti tiene la experiencia en temas económicos de un burócrata peronista de paladar negro

El agro argentino generó en 2021 2,1 billones de pesos en tributos. 861.093 millones en retenciones, 745.418 millones en IVA, 542.107 millones en impuesto a las ganancias y 460.664 millones en aportes patronales. El sector ganadero, 2.788 millones de dólares. Es puro potencial

Así dejamos pasar la oportunidad como lo hicimos en Vaca Muerta cuando el barril de petróleo y el metro cubico de gas se fueron a la estratosfera. Y encima no podemos disminuir el impacto interno del aumento internacional porque somos importadores netos desde 2020.

Y lo que es peor. En 2021 gastamos U$S 10.600 millones para sostener tarifas de energía. El aumento del precio internacional subirá el costo en un 30%. Por los precios que aumentaron, este año Argentina gastará al menos 3.000 millones adicionales para importar gas licuado

No puede explotarse la 2° reserva mundial de gas y la 4° de petróleo no convencional de inmediato. Pero si el conflicto con Rusia va para largo, mejor empezar cuanto antes. La inseguridad jurídica y los cepos a la salida de las materias primas aterran a cualquier inversor lúcido

La tristeza es que Argentina tiene las materias primas que Ucrania y Rusia ya no venden y todo para aprovechar la oportunidad para ganar mercados en un contexto de precios en alza. Resolvería sus problemas de caja, reservas y recesión. Pero como en 1945, vemos pasar el tren

PS: por no aumentar exportaciones de materias primas que tenemos de sobra, quedamos expuestos al aumento de precios y la inflación global, que refuerza la local que ya es altísima. Estábamos para el récord de exportaciones, apenas le quitamos el récord de inflación a Venezuela

Continúo publicando gracias a los que me apoyan para seguir haciendo periodismo libre, sin sugerencias de anunciantes y funcionarios
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