Historia National Geographic Profile picture
Twitter oficial de la revista Historia National Geographic. Actualidad, fotos y reportajes de antiguas civilizaciones y los grandes personajes históricos

Apr 1, 2022, 25 tweets

La tumba del papa Julio II fue el proyecto maldito de Miguel Ángel Buonarroti. Del grandioso monumento que tenía en mente tan solo realizó una escultura, pero qué escultura. Uno de sus mejores trabajos, Moisés, al que vamos a dedicar el #HiloNatGeo de hoy.

El Moisés es una de las tres grandes esculturas de Miguel Ángel y la última, cronológicamente, tras la Piedad y el David. Aunque estaba destinada a la basílica de San Pedro terminó instalada la iglesia de San Pedro in Vincoli, Roma.

¿Cuál es su origen? De alguna manera, el Moisés comenzó a gestarse en 1504, cuando Miguel Ángel terminó de esculpir una majestuosa estatua de cinco metros. Tal vez, la mejor escultura creada en Europa en 1.500 años: El David.

Al conocer su existencia, Julio II encargó a Miguel Ángel una grandiosa tumba que tardaría décadas en erigirse, como las pirámides de los faraones. Un monumento a la medida de la megalomanía de un pontífice de armas tomar… En sentido literal.
historia.nationalgeographic.com.es/a/julio-ii-pap…

El mausoleo incluía decenas de figuras bíblicas como el Moisés a tamaño natural. Pero aquel grandioso proyecto fue un verdadero fracaso reducido a una facha mediocre completada en 1545 en la que la única obra de Miguel Ángel fue el Moisés.
How it started / How it's end

Los caracteres del papa y el artista chocaron hasta el punto que Miguel Ángel abandonó Roma ofendido. Después el papa le obligó a regresar para decorar los techos de la Capilla Sixtina. Aunque muchos pensaban que sería un fracaso, el resultado no estuvo mal, ¿no crees?

Miguel Ángel terminó la bóveda en 1512 y en 1513 se puso otra vez con la tumba. Comenzó por el Moisés, la pieza central del conjunto, terminada en 1516. Una figura grandiosa. Mide 2,5 m… Sentado.

Su modelo fue El San Juan Evangelista esculpido un siglo antes por Donatello para la antigua fachada del Duomo de Florencia.

El Moisés es una figura llena de tensión. Cada parte de su cuerpo parece moverse en dirección contraria a la anterior gracias a un simple detalle, retrasar el pie izquierdo. Parece que va a salirse del pedestal.

Moisés toma impulso para levantarse hacia la derecha, pero sus hombros y su cabeza se dirigen a la izquierda (y su barba, otra vez a la derecha), consiguiendo un extraordinario contrapposto, la forma de S que aporta dinamismo a las esculturas.

Una tensión reflejada incluso en las venas y en los huesos metacarpianos

Pero el detalle más increíble es tal vez este pequeñísimo músculo del antebrazo. Se llama músculo extensor propio del meñique y solo es visible cuando se levanta el dedo menor. ¿Qué? ¿Cómo te quedas?

¿Lo has comprobado en tu propio brazo antes de leer este tuit? 😜

La cara de Moisés es la máxima expresión de la terribilitá miguelangiana. La de tu padre cuando te echa una bronca sin abrir la boca. Te fulmina con la mirada y tú ya sabes por qué.

¿A qué viene el enfado? Según la Biblia, Cuando Moisés bajó del Sinaí vio a los israelitas adorando al ternero de oro, “se enfureció, y arrojando violentamente las tablas que llevaba en sus manos, las hizo añicos al pie de la montaña”. Narices hinchadas y Mirada profundísima.

Otro detalle que llama mucho la atención es que tiene cuernos ¿Por qué? Según el Éxodo, al bajar del monte “su rostro resplandecía”, pero en el siglo IV, el traductor de la Biblia en latín, la Vulgata, confundió los términos hebreos “keren or”, resplandecer, y “karen”, cuernos.

La tradición artística mantuvo durante siglos la representación del Moisés “cornudo”, pero en el siglo XV lo más normal ya era representarlo con rayos. Miguel Ángel sin duda lo había visto en el fresco de la Capilla Sixtina “Castigo de los rebeldes”, de Sandro Botticelli.

Así que lo de los cuernos fue una opción personal del artista. ¿Y cómo logró que su rostro fuera “radiante” tal como relata el texto bíblico? Pues encarando la figura hacia una ventana. En el siglo XIX se tapó la fuente de luz y ahora es un foco el que la recrea.

Pero no siempre miró hacia la luz. Durante más de 25 años Moisés miraba al frente, hasta que en 1542, Miguel Ángel, literalmente, le partió la cara a golpes. Decidió que ya no le gustaba y cogió el martillo y la escarpa hasta que giró su rostro hacia el lado izquierdo.

Ese trabajo magistral es casi imperceptible y tan solo puede apreciarse en el giro de la barba al llegar a las manos y conectarse con el único fragmento de barba que corresponde a 1516 y en la parte trasera del cuello, que resulta demasiado grande.

El Moisés, un gran éxito que nació de un gran fracaso. Aquí te dejamos con la historia que acabamos de publicar en el último número de Historia National Geographic 👇
historia.nationalgeographic.com.es/edicion-impres…

La Piedad, el David y el Moisés. ¿Tú con cuál te quedas?

Si quieres conocer un poco mejor la piedad. Aquí te dejamos con el #HiloNatGeo que le dedicamos en su día:

Y el del David ⬇️

Muchas gracias una semana más por leernos. Recuerda que si quieres leer más hilos sobre historia y animales los encontrarás en el hashtag #HiloNatGeo. Hasta la próxima.

Share this Scrolly Tale with your friends.

A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.

Keep scrolling