🧪Esta es la historia de una vacuna contra #COVID hecha en una universidad pública. Un reflejo de la calidad de la ciencia 🇦🇷 pese a los vaivenes presupuestarios que atravesó.
Escribí el detrás de escena de la vacuna de @unsamoficial p/ @revistaanfibia ➡️ revistaanfibia.com/juliana-cassat…
Es la 1° vez que una vacuna preventiva diseñada en una universidad arg alcanzó la etapa de pruebas en humanos.
Solo tres países de la región llegaron tan lejos con vacunas COVID: Cuba, Brasil y México.
La fase I comienza ahora. Si todo va bien, podría estar lista a fin de año.
-No siento que haya logrado algo. Logro va a ser cuando tenga una vacuna aprobada.
Juliana Cassataro, bióloga, líder del desarrollo de la vacuna, es exigente con su equipo pero, más aún, con ella misma.
-Por eso saca lo mejor de cada uno -dice Lorena Coria, integrante del grupo.
En 1977, cuando Juliana tenía 3 años, sus padres fueron desaparecidos.
Ella y su hermana fueron criadas por sus abuelxs, que alimentaron su vocación científica al regalarle libros sobre la naturaleza.
Cuando creció -casualidad o no- eligió dedicarse a ciencias de la vida.
Cuando @ciencia_ar y @agenciaidiar llamaron a la 1° convocatoria de proyectos COVID, no se animaron a decir que querían desarrollar una vacuna.
Pero al tener buenos resultados en ratones, se envalentonaron y comenzaron a buscar un privado que quiera invertir en la etapa clínica.
El socio apareció a fines del 2020: el Laboratorio Cassará. Nació en 1948 como una farmacia de barrio y poco a poco se fue convirtiendo en una pyme tecnológica.
Trabajaron todo el 2021 junto al equipo de UNSAM para cumplir los requisitos de ANMAT para autorizar la Fase I.
La ARVAC se basa en el uso de proteínas recombinantes, una plataforma que puede usarse en inmunosuprimidxs, embarazadas y niñxs.
El país tiene capacidad productiva en esta tecnología.
-Nuestro objetivo siempre fue lograr un desarrollo que se pueda fabricar en 🇦🇷 -dice Juliana.
Ella se recibió en los '90, la década en que los 🧠 se fugaron y un ministro mandó a una científica a lavar los platos.
A partir del 2003, la inversión en ciencia mejoró y muchxs científicxs regresaron con el programa Raíces.
Pero el gobierno de Macri volvió a ✂️ el presupuesto.
Pese a que el sist científico venía golpeado, cuando llegó la pandemia, científicxs de todo el país trabajaron a contrarreloj p/dar respuesta rápida.
¿Y por qué es importante tener una vacuna propia? Lautaro Zubeldía dice:
-La tecnología no es neutral: es una construcción social
Por eso, cuando una transnacional como Pfizer diseña una vacuna, quedan impregnados sus objetivos políticos y econ.
En cambio, si la tecnología es propia, hay soberanía.
-Decidir que podemos hacerla en 🇦🇷 es, ante todo, una decisión política -remata Lorena.
#CienciaEn10Tuits
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