Hay unos RATONES que son JEDI, y sí, su historia tiene mucho que ver con STAR WARS.
Pero además, estos ratones pueden ayudarnos a COMBATIR EL CÁNCER, como recientemente ha demostrado Pilar Baldominos, investigadora predoctoral en Harvard y buena amiga mía.
¡Dentro #DanHilo!🧵👇
Primero, ¿por qué un ratón es JEDI?
Son las siglas de "Just eGFP Death Inducer" es decir, un ratón modificado cuyo sistema inmunitario es capaz de reconocer una proteína fluorescente verde. (sí, como las espadas láser) ¿Pero de qué nos sirve el ratón?
Pues os cuento: Introduciéndoles un tumor que ha sido manipulado para que tenga GFP (la proteína fluorescente) dentro del ratón, se pueden ver dos cosas:
La primera es dónde se mete el tumor y si muta.
La segunda es si el sistema inmunitario del ratón JEDI ataca al tumor.
Bien, pues lo que ha observado Pilar en el laboratorio es cómo se desarrollan los tumores durante el cáncer y, lo que es más, cómo dentro de cada tumor que se produce hay regiones diferenciadas cada una con sus características, lo que es importantísimo para las terapias.
Y es importantísimo porque un tumor hay que matarlo entero, no puede quedar nada, si no, puede volver a crecer y de forma más agresiva. Y dentro de las regiones han observado algo muy importante:
Que hay unas células tumorales que están tremendamente bien escondidas.
Para esconderse hacen prácticamente lo contrario que las otras células tumorales, en vez de crecer muy rápido y extenderse, estas células se quedan quietas, prácticamente sin dividirse, en lo que se llama un estado "quiescente" y para que el sistema inmunitario pasa de ellas.
Claro, esto es terrible para las inmunoterapias contra el cáncer, porque estas terapias tratan de entrenar al sistema inmunitario para que acabe con los tumores...
Pero si no reconoce a estas células, pues tenemos un problema gordo, porque se volverá a generar el tumor.
Así que, para poder observar donde viven estas células escapistas han creado la tecnología PADMEseq (Photoconversion of Areas to Determine Micro Environments) lo que les permite distinguir las zonas del tumor al microscopio, y han sido capaces de localizarlas.
Esto abre la puerta a tratamientos mucho más efectivos contra los tumores y, sobre todo, a evitar la reaparición de los mismos, muy buenas noticias para todos.
El trabajazo que han hecho Pilar y su equipo ha sido publicado en Cell, una de las revistas `científicas más prestigiosas, os dejo al final el enlace (aunque es muy técnico).
Pero si habéis leído hasta aquí, ya podéis ver cómo los JEDI nos pueden ayudar a combatir el cáncer.
Y, siguiendo con Star Wars, si hay una cosa que tiene la ciencia es fuerza, fuerza de los investigadores que son capaces de crear estas maravillas que pueden acabar salvando vidas, especialmente en temas tan delicados como el cáncer.
¡Feliz miércoles y que la fuerza os acompañe!
Enlace al artículo:
authors.elsevier.com/c/1exmgL7PXio3l
Como caramelito final aquí tenéis una foto del 2015 de cuando fuimos a presentar un proyecto a Boston representando a la @UPV ¡Mirad qué cara de pollitos teníamos! (A la izquierda
@martamillet, después yo, a mi derecha Pilar y finalmente Álex Barberá, también autor del artículo)
Y por último de verdad, lo de siempre, si queréis ayudarme en la divulgación... ¡Un retuit del hilo es gratis y os lo agradeceré muchísimo! 😊😊😊
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