LUCÍA Y EL ECOSISTEMA (Hilo)
Este hilo es un análisis, bloque por bloque, del artículo de opinión que Lucía Méndez ha titulado "Examen de conciencia". Con él logró indignar al electorado de UP y, a su vez, la adhesión incondicional de Ana Pastor, presentadora de "El objetivo".
1º
Explico el método que he seguido:
- Reservo la introducción de Lucía Méndez para el final ya que forma parte de mis conclusiones.
- En amarillo, señalo frases sueltas.
- Enmarcado en rojo, párrafos.
- Cambio de bloque cuando retomo la imagen del artículo de marras.
Comencemos:
2º
Lucía Méndez dedica el 2º bloque a elogiar su propia actitud respecto a Pablo Iglesias y, así, complementa la introducción con un mensaje -"yo que tanto bien le hice, mirad que trato recibo"- y un destino más allá de sus lectores: el ecosistema mediático de líderes de opinión.
3º
Pero usemos el bisturí, miremos los detalles del párrafo: Lucía Méndez elogia el discurso inicial de Pablo Iglesias. Con este ardid, se proclama luchadora contra el inmoral capitalismo y va creando la línea favorable del pasado para que su ataque al presente sea más dañino.
4º
A continuación, comete un error:
Para situarse en el lado venerable de su profesión, Lucía Méndez nos habla de su "ecosistema" al que pertenecen "colegas ultras y con pocos escrúpulos".
Es decir: reconoce el basurero en el planeta al que pertenece.
¿Nombres?
Cero.
Son colegas.
5º
Santa Lucía Méndez, cuenta su lucha por Pablo Iglesias y su familia (no he encontrado nada en ese sentido) y, de paso, con la habilidad de Cicerón, intercala y refresca lo de siempre: machismo, Venezuela, político tóxico... mientras ella rechazaba, deploraba, censuraba...
Amén
6º
De pronto, Lucía Méndez "cita" a Jesucristo para fundamentar cuanto viene a continuación. Así, establece, con palabras sagradas, que ella era la equivocada. Sus colegas "ultras y poco escrupulosos" tenían razón.
Sin percatarse, nuestra protagonista se posiciona en el basurero.
7º
En su afán por dañar, Lucía Méndez ataca al ego y equipara al anterior líder de UP con Albert Rivera. Se tomó "en serio" a ambos, dice.
Con esta frase delata dos cosas: que esta señora se equivoca mucho y una contradicción con todo lo que después atribuye a Pablo Iglesias.
8º
Lucía Méndez percute en el ego y, sin más, dicta que Pablo Iglesias ha sido una calamidad como líder cuando, en realidad y como botón de muestra, pese a traiciones, cloacas y luchas internas, logra hitos de esta democracia: echa al corrupto PP e introduce a UP en el gobierno.
9º
Más bisturí:
Lucía Méndez suma 8 millones de personas y afirma que, en términos de confianza, ni ella ni esa multitud sospecharon que ambos líderes eran un bluf.
Lucía aclara, de este modo, que no es capaz de vislumbrar nada, ergo no sirve para analizar nada.
Será la edad...
10º
Pablo Iglesias matiza, desde el inicio de su etapa en @LaBasePublico, que ni él ni sus colaboradores habituales son periodistas.
Para que lo entienda Lucía Méndez: no pertenecen a su ecosistema. No son colegas por más que ella y él tengan un micrófono o un teclado delante.
11º
Pablo Iglesias sí es experto en política desde fuera, en el mundo académico, y desde dentro, en el mundo real, como colíder del gobierno de coalición.
¿Lucía Méndez y él son lo mismo?
Veamos:
Él analiza, pronostica y acierta; ella, tal como reconoce, no las ve venir.
12º
Resulta natural que Pablo Iglesias analice y opine en los medios: es experto en algo.
Lucía Méndez no.
Que ella sitúe su infinita opinión en informativos va contra natura. Su oficio consiste en preguntar, sacar información a protagonistas y expertos, analizarla y publicarla.
13º
Llega la contradicción:
Lucía Méndez afirma que Pablo Iglesias no es como ellos. Aquel en quien no confia nadie, "dispone de un ejército de fieles". No solo eso: dirige Podemos, (...) desestabiliza al gobierno y está destruyendo a Yolanda Díaz.
Todo eso, él y un puto podcast.
14º
Más bisturí:
Lucía Méndez cuela que Pablo Iglesias "da lecciones de ética periodística".
Lucía, su artículo y la ética...🤔
Traté sobre esto en un tuit dedicado a Ana Pastor, a ella y a Inda pese a que la dedicatoria sería enorme: todo el ecosistema.
15º
Lucía Méndez, en su inventario de poderes de Pablo Iglesias, incluye el nuevo mantra del ecosistema: Iglesias quiere destruir a Yolanda Díaz.
Solo con incluirlo, incumple con la verdad y por ende con la ética que se atribuye.
No lo digo yo, lo dice la realidad.
23/04/22👇👇👇
16º
Entonces ¿por qué se irrita Lucía Méndez, y su ecosistema, cuando personas ajenas destapan semejante falta de rigor y ética?
La respuesta es sencilla: porque ese grupo de personas está acostumbrado a que nadie cuestione sus opiniones mientras sirven a quienes pagan por ellas.
17º
Por eso, Lucía Méndez no se corta, toma por tonto a su lector, y niega la evidencia: su ecosistema no tiene "ejército, fieles, ni escapularios".
A ver:
Ejército: Todos los grandes grupos mediáticos del país.
Fieles: Audiencias enormes.
Escapularios: del político conveniente.
18º
El cierre de Lucía Méndez oculta, mal, una llamada a las armas a todo periodista que pertenezca al ecosistema.
Es un "nos atacan" y, otra vez, un "a degüello". Porque, claro está, Pablo Iglesias invita a comer del árbol del bien y del mal y ciertos paraísos llegan a su fin.
19º
¿Lo conseguirá Lucía Méndez?
¿Qué más pueden hacer los del ecosistema que no hayan hecho ya contra Pablo Iglesias, contra su familia, contra Unidas Podemos?
Bueno... a un colega de Lucía se le ocurrió una idea.
En el ecosistema saben incentivar a sus huestes "inexistentes".
20º
Por lo pronto, Ana Pastor, se ha sumado para "siempre" a la iniciativa de Lucía Méndez. Pobre, prometía, pero le pudo la ambición. Ella que quería olor de multitudes en su plató de Sol, vio cómo el #15M la mandó a la mierda.
El devenir de esa historia aún lo emite La Sexta...
21º
Voy terminando:
Lucía Méndez, con este falso "Examen de conciencia", logra obscenidad propagandística.
¿Qué vende?
Odio por rencor contra un persona que muestra y demuestra la realidad desnuda, esa que siempre ha permanecido oculta con la aquiescencia del ecosistema de Lucía.
22º
La gigantesca prensa mediática, aquí y en París, no cumple función de servicio al pueblo, sirve al poder. Para empezar, calló cómo nos colaron una monarquía y los desmanes de quien ocupó el cargo.
Lucía Méndez no sé si es fascista, pero periodista no es, aunque tenga título.
FIN
¿A qué se refiere Lucía Méndez cuando habla de "escuchar a mis yos (...) externos"?
Sin duda, porque ella misma lo reconoce, al examinar su conciencia ha encontrado la voz de esos yos externos "ultras y con pocos escrúpulos" que reptan por las cloacas del ecosistema de Lucía.
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