Thread by @AliciaMimundo

#AntiguaRoma

1.En las ciudades romanas numerosos bloques de viviendas bordeaban las calles, se denominaban “insulae”. Este tipo de construcción respondía a la necesidad de vivienda debido al aumento de población, tanto en Roma⤵️
- Vía de la Abundancia, Pompeya

2. como en las principales ciudades.
Entre finales del s. III y comienzos del II a.C., las insulae eran habituales en Roma, y sus dueños, generalmente ricos propietarios aristócratas, alquilaban los pisos como fuente de ingresos nada desdeñable. La capital, hacia 130 a.C., ⤵️

3. tenía 500mil habitantes, y en época de Augusto llegaría al millón. Toda esa gente requería dónde vivir. Así las casas de pisos fueron, no solo necesarias sino imprescindibles. El suelo era escaso y la demanda enorme. La gente acudía a la ciudad en busca de trabajo y ⤵️

4. seguridad, abandonando el campo. Vamos, nada que no conozcamos ya. Así aparecieron los inquilinos, gente que por una cantidad (no siempre módica) pagaban a unos rentistas que especulaban con la necesidad. En época de Augusto las alturas se regularon en 7 plantas. Durante el ⤵️

5. imperio osciló entre 6, 7 y hasta 8. La construcción de estos edificios era más bien mala, no sería hasta época imperial que se usase el ladrillo y mortero debido a lo habitual durante la República de los devastadores incendios. Hay que tener en cuenta que la construcción ⤵️

6. estaba hecha a base de “opus craticium” un aparejo muy económico y, consecuentemente, la técnica más utilizada. Consistía en una estructura de vigas de madera ensambladas entre sí, a modo de bastidor, cuyos espacios intermedios ⤵️
-Foto 3, solo se ha conservado la parte baja.

7. sé rellenaban de cañizos o juncos, barro, adobe y arcilla, sobre todo en los pisos superiores, como veis, materiales muy combustibles. Debido al peligro de incendios estaba, a veces prohibido y siempre contraindicado encender fuego en el interior de las viviendas, tanto⤵️

8. para cocinar o para calentarse. Se quiere ver en esto la gran cantidad de “thermopolia” (establecimientos de comida rápida) que había en las ciudades romanas.
Otro peligro de estas edificaciones eran los hundimientos, la facilidad para desplomarse debido a la mala ⤵️

9. conservación que del edificio (ya mal construido) hacían sus propietarios.
¿Quiénes habitaban este tipo de inmuebles? Bien, según se iba ascendiendo en altura, se subía también en pobreza. Había una auténtica estratificación social en altura. En las plantas bajas y ⤵️

10. construidos en ladrillo y cemento, encontramos los comercios, talleres y tabernas. Según subimos estamos en los apartamentos o cenáculos. Consistían en una habitación principal, el medianum, con ventanas a la calle o al patio y de aquí se accedía al resto de cuartos, ya ⤵️

11. interiores, sin ventana. Las plantas 1as. y 2as. estaban reservadas para gente de clase media. Las plantas superiores, y casi siempre de una sola habitación, se alquilaban a los más desfavorecidos. Por supuesto nada de sanitarios, las necesidades se hacían o en las letrinas⤵️

12. públicas o en bacinillas que una vez llenas eran vaciadas en una tinaja que había al pie de la escalera. También y era muy habitual, el ¡agua va! por la ventana. La comunicación entre las diferentes viviendas era mediante escaleras de uso comunitario.
Algunas insulae ⤵️

13. disponían de un patio central con un pozo y hasta una pequeña cocina. Pero lo normal es que carecieran de agua y ésta se fuera a recoger a las fuentes públicas de las que las ciudades romanas solían estar bien abastecidas.
Los alquileres se podían cobrabar de forma anual, ⤵️

14. y eran renovados al vencimiento, es decir entraban en vigor el 1º de julio y se pagaban a año vencido. O de forma semanal (algo más seguro). Este tipo de viviendas nos recuerda mucho a las casas de vecinos actuales, vida, bullicio, ruido, olores…y los caseros, qué decir ⤵️

15. de ellos. Estos aumentaban continuamente los alquileres, un ej. fue Craso (vencedor de Espartaco) que amasó una inmensa fortuna gracias a la especulación con las ínsulas.
Parece ser que el gran Julio César vivió en su juventud en una ínsulae del humilde barrio de Subura.

14. Para saber más:

-Carcopino, Jérôme. “La vida cotidiana en Roma en el apogeo del Imperio”. Temas de Hoy, Madrid, 2001.
-Connoly, Peter y Dodge Hazed. “La ciudad antigua. La vida en Atenas y Roma clásica”. Madrid, Acento Editorial, 1998.
-NatGeoHistoria, Pedro Ángel Fernández.

14. Fe de erratas:
En el tuit nº 13 donde dice “se podían cobrabar de forma anual…”, debe decir “se podían cobrar de forma anual…”