Pongan atención que hoy les voy a contar La Verdadera Historia del señor de los Anillos: Quinta Parte, Gandalf el Gris.
El día ha llegado, han pasado 2 años desde que conté la última parte de este relato, de hecho ya no pensaba continuar con la historia pensando que muchos no la leían pero me sorprendió que durante este tiempo muchísimas personas me escribieron pidiéndome la continuación así que..
No alarguemos más la introducción y continuemos nuestro relato en donde terminó el hilo anterior, cuando un temible dragón llamado Smaug atacó el reino de los enanos de Erebor, la Montaña Solitaria, mató a casi todos, les robó su hogar y se quedó con sus tesoros.
Si no leyeron el hilo anterior donde cuento sobre la derrota de Sauron, cómo perdió el anillo único, el origen de la criatura Gollum y muchas cosas más, lo pueden leer aquí:
Bueno, pues antes de avanzar más en la historia tenemos que contar algo importante que pasó mucho tiempo atrás.
Resulta que el señor de los Valar (los angeles mayores) decidió enviar a un Maiar (un ángel menor) para ayudar a las razas de la tierra.
Pero el ángel le dijo que no.
El espíritu llamado Olórin se negó argumentando que era muy débil como para vigilar y enfrentar al poderoso Señor Oscuro
Pero Manwë, señor de los Valar le dijo que no lo enviaba por su fuerza, además enviaría a cuatro Maiar más para acompañarlo a la Tierra Media.
Estos 5 seres se llamaban: Mirinehtar, Romestamo , Aiwendil, Curumo y Olórin, aquel que se había negado en un principio a ir a la Tierra Media por temor al señor oscuro.
Aunque los habitantes de la tierra les llamarían magos.
Y además les darían otros nombres, fueron conocidos como Alatar y Pallando, los magos azules.
Aiwendil era llamado Radagast “El Pardo”,
Curumo “Saruman, el Blanco”.
Y Olorín fue llamado de muchas formas.
Viajó tanto que fue conocido con distintos nombres, los enanos le llamaban “Tharkun” que significa el hombre del bastón, en otros lados le llamaban “Incánus”, los elfos y la gente de Gondor le llamaban Mithrandir y finalmente los hombres del norte le llamaban Gandalf.
Cuando estos espíritus estuvieron encarnados en un cuerpo de ancianos, sus poderes disminuyeron, su papel en teoría sería más el de consejeros que el de poderosos señores.
Pero aún así Gandalf era bastante poderoso.
Además, de todos los Maiar (ángeles menores) Gandalf era el más sabio, incluso más que el propio Sauron (el villano de esta historia que también es un ángel menor) o el propio Saruman el Blanco. El más poderoso de la orden de los llamados magos
A todo esto hay que sumarle que cuando llegaron a la tierra, fueron recibidos en los puertos grises por un elfo llamado Cirdan.
Él notó el espíritu noble y sabio de Gandalf y le entregó uno de los 3 anillos de los elfos, que además le daba ciertos poderes.
Narya, el anillo rojo, que posé el poder de animar los corazones y dar esperanza a él y a los que lo rodean.
Y bueno, ese el origen de Gandalf el Gris, por eso lo vemos en las películas como un viejo errante con una vara, pero como habrán leído es mucho más que un simple mago.
Durante casi mil años anduvo vagando vigilando el mal y volviendose aún más sabio.
Gandalf notó que la aparicion de criaturas malignas en el Bosque Negro podría estar relacionada con el regreso del poderoso señor oscuro y tras corroborarlo se formó un concilio de sabios.
El concilio Blanco fue formado por los Magos: Gandalf el Gris, Saruman el Blanco y Radagast el Pardo, además de los elfos: Elrond señor de Rivendel, Círdan el Carpintero de Barcos y Galadriel, señora de Lothlórien.
Decidieron que Gandalf fuera el jefe pero el mago se negó.
Además de despreciar las formalidades, Gandalf se consideraba más útil continuando sus viajes, de hecho nunca tuvo un hogar fijo.
Y entre tantos viajes en cierta ocasión llegó al país de los Hobbits que estaba sufriendo las inclemencias de un largo invierno.
Gandalf quedó fascinado por la gente sencilla que habitaba ahí, lo bondadosos que eran y a pesar de ser una raza sin relevancia en las luchas de poder, Gandalf siempre se daba un tiempo para visitar La Comarca, incluso aprendió algunas de sus costumbres, como la de fumar yerba.
Ninguno de los otros sabios entendía por qué Gandalf sentía tanto amor por los Hobbits, pero él consideraba que son las pequeñas acciones cotidianas de la gente corriente, lo que mantienen a raya la oscuridad. Pequeños actos de bondad y amor.
Muchas veces pasaban años, incluso décadas antes de volver a visitar a los Hobbits
En una ocasión, tras 20 años de no estar en La Comarca, Gandalf decidió ir y en el camino se detuvo en una posada en la aldea de Bree y mientras estaba en el comedor un enano le pidió un consejo.
Le dijo que su nombre era Thorin “Escudo de Roble” y que lo reconoció por su aspecto. Gandalf le dijo que también lo conocía, era el hijo del rey de Erebor, aquel reino que desoló y ocupó el dragón Smaug y le contó que encontró a su padre moribundo en las mazmorras del Nigromante
El Nigromante era ese ser del bosque que resultó el espíritu del señor oscuro y en ese encuentro con el padre de Thorin, el viejo y moribundo rey le entregó un mapa y una llave. Eso se los explicó con detalle en el próximo hilo pero recuerden este dato que será importante.
El caso es que ambos partieron a las mansiones de las monatañas azules, se encontraron con otros enanos y ahí Thorin le dijo a Gandalf que buscaba reunir un gran ejercito y que los enanos dispersos se unieran a él para ayudarlo a recuperar su trono y derrotar al dragón Smaug.
Pero Gandalf le dijo a Thorin que desgraciadamente su plan no tendría exito porque Smaug era demasiado poderoso.
Intentar recuperar su reino en una batalla directa era un suicidio y que no importaba el número, Smaug aniquilaría a cualquier ejercito.
Gandalf en cambió sugirió una misión discreta donde Thorin y un pequeño grupo de seguidores se infiltraran en los salones de Erebor y encontrar el modo de al menos recuperar parte del gran tesoro.
El huraño Thorin terminó aceptando y eligió 12 compañeros.
Y así partieron en busca de aventura, pero al descubrir que Gandalf no iría con ellos y que sin el mago el grupo quedaba en 13 personas, consideraron que el número era de mala suerte y decidieron que era necesario llevar otro compañero.
La razón por la que Gandalf no acompañó a los enanos es que él se encargaría de una misión mucho más peligrosa, pero eso ya lo descubriremos más adelante. Como sea Gandalf les dijo que no se preocuparan porque él les encontraría el compañero perfecto para el viaje.
Pero su elección fue bastante peculiar porque en lugar de un fuerte guerrero eligió a un Hobbit llamado Bilbo Baggins, de hecho los enanos al conocerlo se decepcionaron un poco.
Pero los hobbits pasaban mucho más desapercibidos que otras razas, además como rara vez salían de su país Smaug no reconocería su olor y Bilbo al ser tan sigiloso podría ser el saqueador que necesita el grupo.
Así que sin tener muy claro cómo burlaría un pequeño grupo de 13 enanos y un hobbit al poderoso Smaug que había derrotado a las fuerzas del padre de Thorin, la compañía partió con rumbo a la montaña solitaria.
Pero la batalla contra el dragón, el encuentro y los desafíos entre Gollum y Bilbo, cómo es que el Hobbit termina con el anillo de poder que tanto busca el señor oscuro, se los contaré la próxima.
Fin de la parte 5.
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