Thread by @charo_lu

#JuevesDeArquitectura
Vamos a dar un pequeño paseo por uno de los lugares mas interesantes, cargado de historia de Zaragoza.

La ciudad de Zaragoza del siglo XVI era muy rica, empezaron a levantarse palacios, se contaron hasta 200 palacios de los que hoy solo quedan 20.

Gabriel Zaporta era noble, era rico, era el 1er banquero de la corona de Aragón, y se iba a casar con Sabina de Santángel allá por 1549 (ambos judeoconversos). El noble mandó construir para su jovencísima amada un Palacio del que solo queda este maravilloso patio,

al entrar en él, entramos de lleno en El Renacimiento zaragozano. El palacio se distribuía alrededor del patio. Vamos a seguir la historia de este matrimonio para conocer la historia del edificio. Es curioso ya que ninguno de los descendientes de Sabina pudo heredar la vivienda,

finalmente la hereda un hijo del 1er matrimonio de Gabriel. Tras pasar por distintas familias se decide alquilar la vivienda por partes. En la parte baja se instalará, en 1784 una escuela de dibujo que dirige la Real Sociedad Económica de Aragón.

Uno de los fundadores de esta sociedad, D. Ramón de Pignatelli, vivió en una de las plantas del Palacio hasta 1793 cuando muere. Es por estas fechas, 1791, cuando regrese a Zaragoza, Mª Teresa de Vallabriga y Rozas , viuda del infante Don Luis. Todos la llamarán “La Infanta”

y es así como en 1793 Doña Mª Teresa pasará a vivir en el palacio. De aquí el nombre de “patio de la Infanta”. Tras la muerte de la infanta, en el palacio se instalaron diferentes negocios, hasta un Casino en 1871 que obliga a hacer unos arreglos pues ya estaba muy deteriorado.

Con el tiempo allí hubo de todo, almacenes de carbón, una ebanistería, una imprenta, hasta un centro social. Todo esto sin casi cuidados hizo que se fuera deteriorando y pasó lo peor. En 1894 un incendio destruye todo menos el patio, ejem, un ejem de mira que suerte hemos tenido.

Y es así como el 4 de febrero de 1903 comienzan a derribar el edificio. Y claro os preguntaréis que pasó con el patio, ejem Se Vendió. 🙄

Se vende a un anticuario francés llamado Ferdinand Schultz por 17000 pesetas. El patio se hace cachitos, se traslada a París y lo montan como escaparate de la tienda de antigüedades de este señor. Concretamente en la rue Voltaire de París.

Esto no se puede consentir, habrá que traerlo a Zaragoza de nuevo, habrá que comprarlo y quien tiene dinero para esto? Pues un banquero, claro. Don José Sinués director de la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y La Rioja (hoy Ibercaja), esto sucede ya en 1958.

El patio no se colocó en la sede central de Ibercaja, en la calle San Ignacio de Loyola, donde hoy lo podemos ver, hasta 1980. Menos mal, porque hasta Eva Duarte de Perón se lo quiso llevar a Buenos Aires.

Si nos fijamos en el pato vemos que es forma un perfecto cuadrado, todo muy adornado. Hay medallones con retratos de distintos reyes, desde Carlos I hasta Fernando el Católico. También están retratados emperadores romanos como Adriano y Trajano.

En la decoración están representadas parejas, las vemos en un friso que recorre la parte alta y en el basamento de las columnas. Algunas: Abraham y Sara;Séneca y Pompea; Ulisees y Penélope; Mausolo y Archemidora;Dante y Beatrice; Paris y Helena. Protegidos por guardianes del amor

Todo es un enigma. Recordemos que Gabriel y Sabina eran conversos, tenían que tener mucho cuidado con sus ideas. Parece que después de hacer unos cuantos cálculos, el secreto que guarda este patio es un horóscopo: 18 horas y 50 minutos del 3 de junio de 1549 la fecha de su boda.

En las columnas de alabastro están representados Mercurio y la Luna; Saturno y el Sol; Venus y Marte; y Júpiter y la Columna, todos estos personajes llenos de simbolismos y todos personajes de distintas historias de amor y relacionados entre sí.

Ahora dime que el Taj Mahal no tiene parangón, ejem

Hoy en este patio están expuestos una colección de tapices propiedad del banco. Y el órgano de Josep de Sesma de 1692 que se restauró y ahora funciona perfectamente y se hacen conciertos.