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1880.
Hoy, 8 de mayo, falleció GUSTAVE FLAUBERT (n. 1821), novelista francés.
Cronológicamente es el tercero de los grandes novelistas del realismo francés (tras Stendhal y Balzac).
Gustave Flaubert fue el más exigente y perfeccionista de ellos, en objetividad y estilo.
Hijo de un médico, estudió Derecho en París durante un corto periodo de tiempo, pero su frágil salud le obligó a abandonarlo.
Fue entonces cuando decidió dedicarse a escribir.
La precoz pasión de Flaubert por la Literatura queda patente en la pequeña revista literaria "Colibrí".
En ella se reconocen los temas que desarrollaría el escritor adulto.
En París conoció a Maxime du Camp, cuya amistad conservó toda la vida, y junto al que realizó un viaje
a pie por las regiones de Turena, Bretaña y Normandía.
Entre 1849 y 1851 viajaron por Grecia, Italia, Palestina Egipto, Asia Menor y Turquía, una experiencia que le inspiró los escenarios exóticos de dos de sus novelas, dado el valor que concedía a la observación de la realidad.
Afectado por un desorden de tipo nervioso, transcurrió la mayor parte de su vida de forma tranquila, junto a su familia, en Croisset, una casa de campo cerca de Rouen, entregado a su labor de escribir.
Flaubert no dejaba nada en sus obras a merced de la pura inspiración.
Trabajaba con empeño y precisión el estilo de su prosa, desterrando cualquier lirismo, y movilizaba una energía extraordinaria en la concepción de sus obras, en las que no deseaba nada que no fuera real.
Ese realismo debía tener la belleza de la irrealidad, de modo que
tampoco le interesaba dejar traslucir en su escritura la experiencia personal que la alimentaba, ni se permitía verter opiniones propias.
Su primera gran novela publicada, y para muchos su obra maestra, es _Madame Bovary_ (1856, 5 años en redactarla).
La novela hubo de enfrentarse a un importante proceso legal.
Tanto el autor como el editor fueron acusados de inmoralidad y, aunque resultaron absueltos en el proceso legal llevado contra ellos, el escándalo empañó el lanzamiento del libro, y hasta mucho después de la
publicación no se reconoció como una de las obras maestras de la Literatura francesa.
Emma Bovary, con la imaginación repleta de románticas ilusiones sobre el amor y la pasión, se topa con la realidad de un matrimonio insípido que la ahoga.
Entonces busca las sensaciones y
emociones, que cree existen, por haberlas leído en los libros, a través de una serie de aventuras amorosas.
Pero nada de esas grandes pasiones, que veía como tales al principio, serán lo que pensaba y termina quitándose la vida.
Subtitulada “Costumbres provincianas”, es,
en apariencia, una convencional historia de adulterio, pero logra convertirse en un profundo análisis de la humanidad y, en concreto, en un ataque a la monotonía y a las desilusiones de la vida burguesa.
Su siguiente novela, _Salambó_ (1862) fue una respuesta a los juicios de
los moralistas.
Después llegaron _La educación sentimental_ (1869; en 1914, se publicó la primera versión que había escrito) y _La tentación de san Antonio_ (1874) o _Tres cuentos_ (1877).
Su última gran obra, _Bouvard y Pécuchet_ (1881), quedaría inconclusa a su muerte y
editada de forma póstuma, es una sátira a la vez terrible y tierna del ideal de conocimiento de la Ilustración.
Como escritor desempeñó un papel central en la evolución del género novelístico hasta la mitad del siglo XX.
La influencia de su tema central: la insatisfacción
vital (bovarismo) que aboca al adulterio, sería recurrente dentro del Realismo, y abordado también por figuras como León Tolstói (_Ana Karenina_, 1877) o Leopoldo Alas «Clarín» (_La Regenta_, 1885).
En sus cartas, publicadas póstumamente, _Correspondencia_
(4 volúmenes, 1887-1893), Flaubert calificó su trabajo de “agonías del arte”.
El infinito cuidado que ponía en conseguir una gran precisión en los detalles y en el lenguaje se ha hecho legendario.
Su devoción hacia el arte se manifestaba en el modo en que se exigía a sí
mismo la perfección de sus textos.
Un escritor tenía que buscar “le seul mot juste”, para transmitir su pensamiento con precisión.
Pero también quiso que su prosa tuviera una cadencia y una armonía de sílabas que sonaran, de modo que apelara no sólo a la inteligencia del lector
sino también a su subconsciente, de la misma manera que lo hace la música, y que tuviera, así, un efecto más penetrante que el mero sentido de las palabras en su valor nominal.
La edición crítica definitiva sobre la obra de Flaubert es la de René Dumesnil (1879-1967), en 12
volúmenes entre 1938 y 1946.
Sobre la trascendencia de _Madame Bovary_ recomiendo Estudio introductorio de Germán Palacios para la Editorial Cátedra (accesible aquí: delecturablog.files.wordpress.com/2018/02/madame…)
#GustaveFlaubert
CITAS (I).
“Bovarismo es no estar contento con la realidad, un anhelo de una vida construida sobre ensoñaciones.”
“La imbecilidad es una roca inexpugnable: todo el que choca contra ella se despedaza.”
“Cuidado con la tristeza. Es un vicio.”
#GustaveFlaubert
CITAS (II).
“El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente.”
“¡Hay tantas maneras de leer, y hace falta tanto talento para leer bien!”.
“Después de todo, el trabajo es nuestro mejor medio de escamotearnos a la vida.”
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