Bruno Altieri Profile picture
Especialista en básquetbol

Jun 12, 2023, 17 tweets

Los Denver Nuggets son, en sí mismo, una enseñanza. Un regreso al pasado con intérpretes del presente. El triunfo del pase por encima del tiro, el lanzamiento como consecuencia y no como causa. Convertir es el final del truco, no el principio. La poesía da brillo a la matemática.

El ensayo de correr y tirar encuentra en este equipo una pausa justa a su doctrina avasallante. No debemos confundir ritmo con velocidad. Los adoradores del progreso tienen ahora que detenerse frente a la nostalgia de un juego que parecía destinado a dormir en las enciclopedias.

El básquetbol analógico, el de VHS, se mete a los empujones en la era de redes sociales. Los Nuggets son una versión 3.0 de los Spurs que revolucionaron todo hace dos décadas. El juego que hizo de la asistencia su método principal vuelve a primeros planos.

El ingenio compartido, el altruismo como elección y no como obligación, contagia. Tenemos en Jamal Murray a la cabeza de la serpiente. Lo pensamos como anotador, pero promedia 10.5 asistencias en estas Finales, algo que no ocurría desde 1991 con Magic Johnson y Michael Jordan.

No se trata de estadísticas, sino de dar a conocer una intención. Denver quiere hacer feliz al compañero: una búsqueda en un deporte que, en su estado puro, se juega con el otro. Y ahí aparece entonces Nikola Jokic, jugador de época capaz de hacerlo todo.espn.com.ar/basquetbol/not…

La principal asistencia de Jokic es a nosotros. A los que lo estamos viendo. Es un pase directo hacia la sonrisa, porque esos ángulos inexplorados, ese aprovechar el corte del compañero desde la cima de la montaña es para él una obligación. Un deber ser.

Es curioso, pero ejecutar el tiro para Jokic es, en sus ideales como jugador, algo así como un fracaso. Es no haber podido encontrar una opción mejor, es no haber podido abastecer a un compañero a tiempo.

Jokic es generosidad en modo de doctrina. Desde Tim Duncan que no se ve algo así en una liga habituada a practicar el egocentrismo despiadado.

La quinta falta de Jokic en el cuarto juego de las Finales fue lo mejor que nos pudo haber pasado como espectadores. Dejó en evidencia cosas que pensábamos como hipótesis pero que no podíamos comprobar por falta de evidencia empírica.

Con Jokic en el banco, fluyó el básquetbol de equipo por encima del individuo. Aaron Gordon como comodín perfecto en los dos costados, Bruce Brown en plano anotador, Christian Braun como novato revulsivo. En definitiva, de uno para todos a todos para todos.

El Heat, por su parte, nos enseñó en estos Playoffs que el esfuerzo paga. Que vale la pena luchar aún en condiciones limitadas porque solo logra hazañas quien no se rinde antes de tiempo. Los Nuggets luchan contra ese esfuerzo descomunal de un equipo nacido para provocar el caos.

Denver sabe contra lo que juega y esa demanda de energía de Mike Malone, padre en silencio de la criatura, fue la que puso en cancha para opacar a su rival. Malone supo qué decir y cuándo, algo extraído del manual de ese maestro llamado Gregg Popovich.

En condiciones normales, los Nuggets son un equipo superior al Heat. No hay dudas al respecto. Pero las cosas, queridos amigos, no alcanza con decirlas: hay que concretarlas. Y eso es lo que empezó a pasar en Miami y puede finalmente ocurrir hoy en Denver.

Denver es el triunfo del pase por encima del tiro. Del compañero por encima del protagonista. Del compartir por encima de la mezquindad. Un equipo de código abierto que vuelve a poner al básquetbol en el lugar que tiene que estar.

Pase, pase, pase y tiro. El superhéroe, en este caso, es un engaño mayúsculo. Una ilusión tan grande como su tamaño: parece que es Jokic, pero el serbio es la adecuación perfecta de la idea. El mejor intérprete, pero no el único. El superhéroe, aquí, es el equipo.

La idea, bella en su concepción y ejecución, ahora va por el resultado. Los sabios de este deporte, desparramados a lo largo y ancho del mundo, sonríen en silencio.

¿Quién dijo que todo está perdido?

La revolución, esta vez, llegó en forma de homenaje.

Llegamos al final del hilo. Los invito, entonces, a revisar mi artículo en el sitio web de ESPN en español. ¡Hasta la próxima! espn.com.ar/basquetbol/not…

Share this Scrolly Tale with your friends.

A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.

Keep scrolling