A continuación, me gustaría rebatir este hilo de mi buen amigo @nolo14, porque creo que genera confusión sobre la educación informada por la evidencia, al identificarla con su propia tergiversación. Vaya por delante mi espíritu cordial y constructivo.
Manuel primero lamenta que la educación informada por la evidencia (en adelante, E×E) se nutra prioritariamente de un tipo de conocimiento científico. Se refiere al conocimiento generado por la investigación cuantitativa, y concretamente la experimental.
La E×E aboga por usar el conocimiento científico para fundamentar mejor decisiones y medidas que pretenden tener un efecto. Si bien todo el conocimiento que genera la ciencia es importantísimo, no todo permite llegar a sugerir relaciones causa-efecto.
¡Nuevo trabajo de investigación!
@ferrero_mar,@FBpsy y un servidor analizamos la relación entre las estrategias de aprendizaje de 3414 estudiantes de Secundaria y su desempeño académico. También buscamos asociaciones con algunas de sus creencias y actitudes frente al aprendizaje.
Partimos de la hipótesis de que solo las estrategias apoyadas por la investigación en ciencias cognitivas (elaboración, evocación, práctica espaciada) correlacionarán positivamente con el desempeño. En cambio, se espera que las técnicas poco elaborativas y masificar el estudio…
…no proporcionen una ventaja que se refleje en una correlación con el desempeño. Esto significa que usarlas sería mejor que nada, claro está, pero no serían las más efectivas y no contribuirían a marcar diferencias entre quienes estudian.
Es importante que seamos críticos con el uso de las TIC en la escuela, pero los argumentos de estas familias están basados en malentendidos. Trataré de resumirlos aquí en un tremendo ejercicio de síntesis (con sus limitaciones): elcorreogallego.es/santiago/2023/…
No, usar pantallas en la escuela no provoca trastornos del sueño; lo puede hacer que se usen justo antes de irse a dormir, sobre todo si los contenidos que se consultan o las aplicaciones que se usan provocan una activación emocional.
No, leer en una pantalla no agudiza la miopía más de lo que lo hace, desgraciadamente, leer en papel. El problema principal es fijar la vista a corta distancia. Es el tiempo de ocio, por lo tanto, el que debemos procurar dedicar a actividades al aire libre.
Hay quienes están declarando en los medios que “no hay evidencias de que la tecnología pueda ser útil en educación”, y que por eso hay que desterrarla de las aulas. Eso sencillamente no es cierto, pues existen cientos de artículos de investigación que lo ponen de manifiesto.⬇️
Y no, no se trata solo de estudios de mala calidad o financiados por “las tecnológicas”. La mayoría son trabajos de equipos de investigación de universidades de todo el mundo, y de distintas disciplinas, que llevan décadas analizando el impacto de la tecnología educativa.
Es cierto que en las aulas a menudo no hemos sabido dar con la tecla a la hora de introducir la tecnología en los procesos de enseñanza y aprendizaje, como para apreciar claramente su potencial; pero eso no significa que no lo tenga o que no podamos señalar muchos casos de éxito.
Por favor, dejemos de dar bandazos en educación. Parece que ahora le toca a la tecnología educativa. Ni la tecnología es la panacea, ni tampoco es funesta. Y si para huir del abuso caemos en el desuso, nos estaremos perdiendo lo que puede aportar. Mini-hilo 👇
➡️No, introducir tecnología sin una buena planificación, sin sopesar en qué usos nos aportará un valor realmente y en cuáles será más bien un obstáculo, sin contar con los recursos que den contenido de valor a dicha tecnología… no tiene vistas de dar buenos resultados.
➡️No, el uso de la tecnología no es igual de recomendable en todas las etapas educativas. Cuanto mayores son los estudiantes, mayores acostumbran a ser las ventajas que puede proporcionar. En Infantil y primeros años de Primaria quizás es donde menos oportuna resulta.
Es un grave error interpretar las “situaciones de aprendizaje” como un único contexto alrededor del cual deba girar todo el aprendizaje de unos conceptos y/o procedimientos. Hacer esto no ayuda a evitar lo que se conoce como «sobrecontextualización». Abro mini-hilo.
La sobrecontextualización se da cuando las personas asociamos lo que aprendemos únicamente al contexto en que lo aprendemos, y somos incapaces de apreciar su relación o relevancia para resolver problemas en otros contextos.
De hecho, este fenómeno es muy habitual, pues nuestro cerebro tiende a basarse en lo concreto. De ahí que muchas veces pidamos ejemplos para entender algo. Sin embargo, la comprensión realmente incrementa cuando nos dan múltiples ejemplos, no solo uno.