Tal día como hoy hace 83 años, milicianos socialistas sacaban de su casa a mi abuelo y a su hermano. Su delito: “ser propietarios de un negocio ultramarinos, de cabezas de ganado y de tierras de cultivo”. Había que colectivizar y ellos estorbaban.
Comenzaban 8 días de torturas, palizas y humillaciones. La milicia mató a tiros a las vacas y arrancaron la carne, los cultivos se abandonaron. A mi bisabuela e hijas las raparon la cabeza e incendiaron la casa familiar. No hubo piedad. Querían sangre.
Todo culminó el día 31. Mi tío Ramon murió un día antes por las heridas y palizas y obligaron a mi abuelo a cargar con el cadaver hasta la pared donde fueron fusilados junto con otros 16 inocentes. Yo, no olvido. En mi memoria siempre. #MemoriaHistorica
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Y como cada año y como me jure a mi mismo hace años, vengo a recordar a mi abuelo, fusilado junto a su hermano Ramon el 25 de Agosto de 1936 después de 7 días de palizas y torturas a manos de las hordas marxistas y socialistas.
Cuando le sacaron de la cama no sabía el motivo. El verano en la Sierra de Madrid para el que veraneaba allí era tranquilo y pacifico. Pero enseguida se lo explicaron; “por Catolico, por ser un capitalista explotador y enemigo del pueblo”.
Lo detuvieron junto a su hermano Ramon, de 23 años. A ambos se lo llevaron y jamás se les volvió a ver. A su madre, mi bisabuela Benita, le dijeron que estaba preso. Ella, día tras día, les llevo comida y pañuelos limpios. Los milicianos los recogían.