Una cosa que aprendió Woody Allen sobre narración que debería aprender el mundial de F1 (abro hilo profundamente chorra):
Cada cierto tiempo, personas que intentan negar la obviedad de que vivimos la peor era de la historia de l F1 recalcan que el porcentaje de carreras buenas y carreras coñazo es, más o menos, constante a lo largo de cada temporada. Y tienen razón, PERO...
Se olvidan de que la unidad narrativa en la F1 NO es la carrera, sino el mundial. Valorar una temporada GP a GP es lo mismo que hacer una película de sketches (como, por ejemplo, Bananas o Toma el dinero y corre de Woody Allen).
¿Qué descubrió muy pronto Woody? Que en una peli de sketches te lo juegas TODO escena a escena. Al no tener un arco global y unos personajes potentes (porque lo potente es el sketch) en el momento en el que un chiste fallaba, el edificio se derrumbaba.
Por eso es tan importante en su filmografía una película como ‘Annie Hall’: los chistacos siguen estando ahí, pero es la fuerza de la historia principal con Diane Keaton la que hace que ‘Annie Hall’ sea, casi, su mejor obra.
¿Qué está fallando en la F1? Que casi todos los últimos campeonatos tienen al vencedor decidido de antemano por brutal superioridad mecánica y ausencia de competencia dentro del equipo. El arco principal de la narración, pues, no existe, y nos lo jugamos todo al sketch: el GP.
Por eso da igual que podamos encadenar seis, ocho GPS divertidos: un solo Sketch fallido (Paul Ricard, por ejemplo) hace que se derrumbe el edificio. Porque no hay nada más.
Woody, con Annie Hall, descubrió que un gran objetivo final te permite relajarte en algunas escenas, cura la histeria del querer deslumbrar plano a plano y línea a línea de diálogo. Ahora le toca descubrir lo mismo a la F1.
Mientras tanto, segiré repitiendo que esto es una mierda y que, como buen yonki al que le llega la peor metadona, seguiré viéndola. Pero que no me vengan con cuentos.
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Dios ha muerto y ahora nos toca a nosotros, meros mortales, el cantar sus alabanzas y glorificarle siempre y en todo lugar.
Con todos ustedes, mis diez canciones favoritas de Van Halen:
10. Hang 'Em High: El disco con el que descubrí a Eddie - Diver Down - era el más erótico festivo de todos. Y, guitarrísticamente, ésta fue la canción que me hizo decir HOSTIA:
9. As Is. El mejor verso del siglo XXI: "I've been rich and I've been poor. Rich is better" es acompañado por puro salvajismo en lo que fue el último y genial disco de Eddie:
Pues ya me he visto algunos episodios de la serie documental de Netflix sobre la F1 y, como montador que ha trabajado en formatos muy similares, allá van unas opiniones profisisionales y sórdidas (aviso: esto va a tener sus buenas dosis de envidia y prepotencia). (sigue)
Lo primero de todo, en este tipo de productos documentales, el montaje es el rey. La relación montador/director tiene que se rperfecta, porque la historia se va a encontrar antes en la sala de edición que en el propio rodaje. ¿Y qué tal es el montaje de esta serie de F1?
Pues la respuesta rápida sería: primerizo, americano, comodón y a medio gas. Aunque ello no impida que haya muchas cosas buenas y disfrutables. Y ahora es cuando ya debería detallar un poco y meterme en fariña de técnica de montaje.