Cuando salí de la institución, para sorpresa mía, me entero del regreso de los sádicos, algunos de ellos incluso con cargos directivos.
Lo normal. Porque en Venezuela han normalizado estas cosas.
Por eso, mi conclusión es única: si en una institución se tolera el abuso de poder de cualquier tipo, el acoso sexual en cualquier modalidad, es porque todas las autoridades lo cometen o fantasean con cometerlo.
Al que acosa, solo una cosa: ¿Como tratarías a quien acose a tu hija/hijo?
Si queremos un mejor país, claro. Si no, sigamos como vamos.