#NOFUIMOSCOLONIA Además de nuestra calidad y condición jurídica territorial e institucional de reinos y provincias ultramarinos de Castilla, en América bajo la Monarquía Española nunca se configuró un sistema 《colonialista》como el de los europeos del siglo XIX (hilo).
El colonialismo es un concepto completamente contemporáneo, especialmente de la segunda mitad del siglo XIX y del XX, es una categoría completamente anacrónica para analizar un imperio surgido de la Edad Media como el español.
El que las Indias no fueran colonias o factorías no quedaba circunscrito solamente al ámbito de un mero formalismo jurídico o declaración programática, fueron Reinos y Provincias en sentido pleno y efectivo.
Era de suponer que la ocupación de una potencia extranjera en áreas tan vastas como las de Hispanoamérica se tradujese en sus rasgos esenciales, cuales son los de significativos volúmenes transitorios de población alógena dedicados a la exacción de sus riquezas...
Con el apoyo armado de fuertes contingentes integrados por personas sin vínculo con la región, a fin de poder ejercer una represión sin escrúpulos. Ninguno de estos factores jamás llegó aquí a ser configurado.
Nunca hubo un ejército de ocupación extranjero en América, todas las fuerzas armadas en nuestro continente bajo la Monarquía Hispánica eran milicias locales establecidas con hombres de los propios territorios.
La mayor parte de las riquezas se quedaban en América, tan sólo un quinto de lo explotado salía de aquí y en muchos casos para socorrer la situación económica de otros reinos en la misma América y en Asia bajo el sistema de los situados.
Nunca existió un sistema de impedimento legal de acceso a cargos políticos, militares y económicos de los americanos, todo lo contrario, se alentó legalmente su participación en todos loa ámbitos.
«El poder efectivo estaba en manos de los criollos» señala el historiador quiteño Carlos Espinosa Fernández de Córdoba, por su parte el historiador guayaquileño Jaime Rodríguez afirmó que se «produjo una élite imperial proveniente de todas partes (del Imperio)».
Los criollos accedían a los cargos del poder local y del imperial, del período de un siglo que estudia la historiador israelí Tamar Herzog, la mayoría de ministros eran criollos en la Audiencia de Quito, de un total de 87; 38 eran criollos a ciencia cierta.
Ni qué decir que los criollos dominaban el juego político local donde las ciudades eran autónomas. Mediante el juego de poder con la ciudad, con sus vecinos, como señala Herzog allí, puedo decir que la Audiencia era una institución de poder local más.
Las leyes eran elaborados en América y el Consejo de Indias y el Rey simplemente las sancionaba haciendo prácticamente un copy paste de las solicitudes de los súbditos indianos para las mismas como lo ha comprobado el historiador estadounidense Adrián Masters.
Los mismos criollos eran concientes de que no éramos colonia y lo dejaron plasmado hasta en el acta de independencia de Quito. Tal es así, que se insiste y se reitera la condición de Quito como «antiguo reino».
»En la ciudad de S. F. de Quito, capital de las provincias del antiguo reino de este nombre […] q convencidos de hallarse disueltos los vínculos con q la conquista unió este reino a la nación española… han roto todos los lazos q... ligaron estas provincias a la Península […]
En realidad los criollos constituían el verdadero grupo dominante de la sociedad de entonces al ser activos miembros de la administración local (cabildos, corregimientos), así como la administración fiscal , y al ser los dueños de los medios de producción.
Las poblaciones de españoles que vinieron a América llegaron con el objeto de quedarse para siempre y así lo hicieron a la antigua usanza romana, no para explotar la tierra y después irse con las riquezas como es propio del colonialismo.
La gran mayoría de americanos somos sus descendientes.
Finalmente recordar que lo que esos dizque 《historiadores serios》 hablan cuando se refieren al concepto de colonia, lo hacen desde la construcción ideológica post independencia seudo republicana para justificar un modelo político que ha demostrado su fracaso hasta el hartazgo.
Los colonizados mentales por el imperialismo cultural francés y angloamericano deben quitarse la venda sobre los ojos y las cadenas mentales a fin de que puedan apreciar lo que en verdad fue nuestro pasado. Colonias la de los franceses y de los ingleses.
Y aunque parezca obviedad, recordemos que los Estados-nación no existían hace dos y cinco siglos, los mismos surgieron después. Cuando se habla de una España histórica no se refiere al Estados-nación llamado España de hoy. Por supuesto que el Ecuador no existía. De nada.
A lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII no sólo el espíritu de la Legislación, sino también las instituciones americanas fueron las mismas de la Península, allí vemos la paridad de los reinos europeos y americanos de la Monarquía Española.
Había en Méjico y en Lima un Virrey, como lo había en Zaragoza y en Barcelona, Reales Audiencias iguales a la de Valladolid y Granada, Corregidores y Capitanes generales como en Europa.
Los criollos eran Virreyes, Gobernadores y Presidentes en América y en Europa, y desempeñaban los más altos cargos palatinos en Madrid, alguno fue regente, payané, por cierto, cuando Popayán era parte de Quito. El Municipio de Indias era el castellano.
*payanés
