Thread by @RafaelPoulain

Pongan atención que hoy les voy a contar la verdadera historia de Lucrecia Borgia.

Nuestra historia de hoy empieza el 18 de abril de 1480 en Subiaco Roma.

Lucrecia fue la tercer hija del Papa Alejandro VI y su amante Vannozza dei Cattanei y desde que nació, la pequeña se convirtió en un peón en el juego político de su padre

Pero no crean que el Sumo Pontífice no amaba a su pequeña hija, de hecho la quería mas que a nadie, sin embargo era costumbre entre los nobles formar alianzas a través de los hijos y pues a este Papa vaya que le gustaban las alianzas.

Imagínense, cuando Lucrecia tenía 10 años, el entonces cardenal Rodrigo Borgia, trató de comprometer a su hija con un joven noble para obtener un aliado.

El compromiso no se pudo llevar a cabo pero dos años después, al ser electo Papa, volvió a utilizar a su hija

Rodrigo necesitaba aliarse con una de las familias más poderosas de la época y para ello ofreció en matrimonio a su pequeña de 13 años a Giovanni Sforza de 27.

Lucrecia obedeció a su padre y la boda se llevó a cabo en 1493, lejos de su padre empezó a descubrir un mundo diferente y se puede decir que era feliz.

Pero entonces su padre necesitaba otra alianza, los Sforza ya le estorbaban.

Pero el esposo de Lucrecia se enfrentó al Papa, no se dejó intimidar y se negó a darle el divorcio, al fin y al cabo la pareja vivía muy enamorada y no había razón para separarse.

Pero el Papa divulgó el rumor de que Giovanni era impotente.

Y que por eso el matrimonio debería ser anulado.

Pero Giovanni Sforza no cedió, incluso después de que se le ofreciera dinero, el Papa entonces acudió con el cardenal Ascanio Sforza para que acudiera con su sobrino y lo convenciera.

Al final lo hizo pero Giovanni se vengaría.

Le dio al Papa una cucharada de su propia sopa e inventó que quería a Lucrecia para acostarse con ella, incluso César, el hijo del Papa (cuya increíble vida les contaré muy pronto), se vio involucrado en dichos rumores.

Y aquí empieza la leyenda negra de los Borgia.

Mucho se ha debatido sobre el papel de Lucrecia en la historia, y la mayoria de los historiadores coinciden en que fue una mujer fuerte e inteligente que se vio en medio de las intrigas políticas de su familia, pero ya llegaremos a eso.

Tras su divorcio forzado, Lucrecia fue encerrada en un convento, su único contacto con el exterior era un joven mensajero con el que su padre le enviaba cartas.

Y por eso algunos historiadores creen que él y ella tuvieron un hijo durante la estancia de Lucrecia en el convento.

Aunque otros creen que el padre de su hijo fue su propio esposo (bueno, ahora ex) que encontró el modos de visitarla, incluso el niño se llamó así, Giovanni.

Pero aquí viene otro factor para que por siglos se hablara mal de Lucrecia ...

Además del hijo fuera del matrimonio hay una bula emitida en 1501, donde el Papa nombra al niño heredero de su hijo César, seguramente lo hizo para encontrarle un buen pretendiente a su hija lejos de rumores, pero salió todo lo contrario y los rumores del incesto duraron siglos.

Y mientras la gente la acusaba de todo y se burlaban de ella, Lucrecia pasaba las tardes llorando, sola, lejos de su esposo y su hijo, y para colmo se enteró que su padre planeaba casarla de nuevo, le urgía una nueva alianza y el elegido fue Alfonso de Aragón.

Lucrecia estaba muy triste, no quería casarse de nuevo, sin embargo el compromiso era inevitable.

Lucrecia se tuvo que casar con un joven de su edad (18 años), bastante guapo, educado, con dinero, amable y cariñoso con ella.

Pasaron los años y la vida de Lucrecia se describe en una sola palabra: “Felicidad”.

Por fin había logrado ser plenamente feliz, incluso quedó embarazada de un niño nacido en 1499, pero ahora su padre necesitaba una mejor alianza.

Esta vez con los franceses.

César, ese personaje tan interesante del que ya les haré un hilo muy pronto, fue a negociar con los franceses y ellos querían la ayuda del Papa para tomar el control de Nápoles que estaba en manos de la familia del esposo de Lucrecia.

Aquí sólo podemos especular: César le da la noticia a su padre sobre la petición de los franceses, él le pide a Lucrecia que se divorcie pero ella y su esposo se niegan, él amenaza con llevarse a su esposa lejos y después de eso aparece apuñalado afuera del Vaticano.

Fue llevado a un hospital cercano donde fue declarado muerto, más tarde fue llevado a un mejor hospital donde fue declarado vivo.

Lucrecia en sus estancias en el Vaticano pasaba día y noche pegada a su esposo, se negaba a alejarse de su lado y cuidarlo ella misma.

Poco a poco empezó a mejorar, muy pronto podría revelar la identidad de su asesino.

Pero sucedió que una tarde, César convenció a su hermana de descansar un poco y durante su ausencia, su marido murió de causas naturales.

(Si consideran el estrangulamiento una causa natural)

Y por si fuera poco, la gente se burlaba de Lucrecia, mientras ella lloraba algunos la acusaban de haber matado a su esposo junto a César para poder estar juntos.

Para animarla, si padre le confió las finanzas de la Santa Sede y aunque hizo una buena gestión, sólo se burlaron de ella y criticaron mucho al Papa por haber puesto a una mujer en un cargo tan importante.

Finalmente le encontraron otro marido y se alejó de todo eso.

Con Alfonso de Ferrara encontró felicidad, pero tras la muerte de su padre, sus enemigos (que eran muchos) persiguieron a los Borgia, ya les contaré la historia del cardenal Della Rovere (Papa Julio II) pero les adelanto que el esposo de Lucrecia tuvo que interceder por ella.

En la ausencia de su marido ella administró Ferrara y sólo recibió críticas e insultos, la gente no quería a la hija del ex papa, esa mujer malvada y pecaminosa gastando su dinero, pero era tan justa y apta para el puesto que se ganó el cariño de todos los que la habían criticado

Lucrecia y su esposo tuvieron dos niños (Hércules e Hipolito) y ahora sí su vida era totalmente felicidad, y aunque nunca pudo quitarse los insultos de los desconocidos, la gente que la conocía terminaba queriéndola, su propio pueblo la llamada “Madre”.

Más tarde tuvo a Alejandro en 1914, Leonor en 1515, Francisco en 1516, e Isabel en 1519 y ese parto no lo sobrevivió, murió aquejada de fiebre días después del nacimiento de su última hija, y así terminó la polémica vida de la Lucrecia Borgia.

Aunque...

Ni eso acabó con los rumores, y gracias a toda la gente que la atacó sin conocerla, hoy no sabemos bien su historia, aunque podemos ver que su papel fue el de una mujer fuerte que siempre se adaptó y sobrevivió (enterró a su padre y hermanos)

Por eso su historia nos enseña que..

Es fácil hacer un mundo mejor, empiecen por no decir nada si no tienen nada bueno qué decir, pero sobretodo, siempre digan las cosas buenas, traten de ver siempre lo mejor en la gente y decírselo, eso le puede cambiar el día y eventualmente la vida a alguien.

Fin.