A. Durante un mes Hugo el Gatell-Malo, a nombre del gobierno, nos trata de convencer de una cifra bastante baja de contagios y de fallecidos.
B. Durante ese mes sus críticos insistimos en que no pueden ser las cifras reales.
C. Durante ese mes se nos acusa de catastrofistas, o se nos dice que si no somos epidemiólogos nos callemos.
D. Un periodista gringo -al que le importa un pepino cuidar a López- entrevista a Hugo y lo acorrala.
E. Hugo lo tiene que admitir: no sabe la cifra real de contagios.
F. Al día siguiente, la traducción de la entrevista corre por todos lados y se muestra como Hugo le dijo al reportero todo lo contrario a lo que nos dijo durante un mes.
G. De repente, Hugo aparece sabiendo la cifra de contagios y nos confiesa: No son 3 mil, sino como 26 mil.
H. Los chairos salen de inmediato a decir que Hugo dio un cátedra de estadística y que nos dejó callados.
Carajo. Neta que sí están bien p3nd3jos. Y son los que tienen que comportarse para que la pandemia no se desborde.
Me preocupa. Y mucho.