Un mes de confinamiento por #coronavirus. Nada volverá a ser igual. Vamos a plantear algunas cosas que deberemos tomarnos en serio a partir de ahora:
Necesitamos ESTRATEGIAS DEMOCRÁTICAS DE DATOS. Agregar datos es agregar poder. Hoy, sólo lo hacen las grandes corporaciones digitales y los estados totalitarios. Hay que replantear modelos democráticos de uso de datos, para el bien común y compartido.
Necesitamos ESTRATEGIA INDUSTRIAL. Las industrias de alto valor añadido son poco sensibles en costes al lugar de producción. Dispositivos médicos, textiles avanzados, maquinaria de precisión, biofarma, nuevos materiales... Hacerlos aquí y exportarlos globalmente.
Necesitamos ESTRATEGIA DE I+D. Nunca hay dinero para ello. Y no todo vale: hay que concentrar masa crítica de conocimiento relevante y excelencia en aquéllos ámbitos de mayor impacto socioeconómico. Hay que priorizar cadenas de valor de conocimiento e invertir en ellas.
Necesitamos ESTRATEGIA SANITARIA. No sólo reforzar la salud pública, sino asegurar las cadenas de suministro sanitarias y la actualización tecnológica de los hospitales.
Necesitamos ESTRATEGIA DIGITAL. Hay que impulsar la digitalización en todos los ámbitos de la sociedad. Hay que construir una sociedad tecnológicamente sensible y capacitada. Hay que digitalizar la administración, la sanidad, y los sistemas educativo y productivo.
Necesitamos ESTRATEGIA ECONÓMICA. El capitalismo neoliberal ha colapsado 3 veces en 20 años: burbuja internet, subprimes y covid. El mercado (sólo) no encuentra un equilibrio estable. Extendemos desigualdad e incertidumbre. Hay que dotar el sistema de mayor justicia social.
Necesitamos ESTRATEGIA EUROPEA. Hay que reforzar Europa, como el mayor proyecto de libertad y democracia de la historia. Hoy parece más una suma de intereses corporativos dispares que un proyecto capaz de competir con EEUU y China en el nuevo mundo que se anticipa.
Necesitamos ESTRATEGIA ECONÓMICA. El capitalismo neoliberal ha colapsado 3 veces en 20 años (dotcom, subprimes y covid). El mercado (solo) no encuentra un equilibrio estable. Hay que introducir nuevos mecanismos que garanticen una mayor justicia social.
Por último, hay que revalorizar el LIDERAZGO PÚBLICO. Necesitamos políticos de talla que entiendan todo esto, que no piensen en intereses de corto plazo, y que tengan capacidad demostrada para tomar decisiones complejas en entornos de alta incertidumbre.
No caigamos en el error de dejar que las viejas inercias vuelvan a imponerse una vez pase la tempestad. El covid, desgraciadamente, nos dejará grandes lecciones. Hay que aprovecharlas. Quizá sea la última oportunidad de construir una sociedad del bienestar como merecemos.
