No he realizado análisis de discurso a las cadenas presidenciales porque consideraba que era repetir lo mismo. Anuncios a medias, frases de efecto (sin efecto) y una estética que muestra trabajo en equipo en un gobierno sin liderazgos explícitos... (abro hilo)
... y sin direcciones claras, o al menos no muy bien comunicadas. Pero hoy vimos una cadena con 6 minutos diferentes que merecen una nueva mirada. Comienzo con tres razones que pudieron empujar este producto comunicacional...
1. La cadena es una reacción a las críticas recibidas estos últimos días de quienes han sido aliados del gobierno.
4pelagatos.com/2020/04/15/sin…
4pelagatos.com/2020/04/15/sin…
2. Al obedecer a las críticas, lo que hace esta cadena es ratificar lo afirmado por Thalía Flores, un gobierno que ejecuta desde lo que los tuiteros le mandan.
primicias.ec/noticias/firma…
primicias.ec/noticias/firma…
3. Si me critican falta de liderazgo, no soy yo quien debe ir a decir que ejerzo liderazgo. El liderazgo no se pregona, se demuestra.
En ese marco esta cadena resulta absolutamente reactiva, sin anuncios de ningún tipo, pero con ideas que dejan, otra vez, más débil al emisor. Detallo a continuación algunas de ellas.
1. Hablar del estilo de comunicación y de liderazgo como un país europeo…
Presidente, esto es Ecuador, es Latinoamérica, la comunicación obedece al contexto, a la cultura. Lección para de mis alumnos de semiótica, imposible comunicar sin tomar en consideración al contexto.
Presidente, esto es Ecuador, es Latinoamérica, la comunicación obedece al contexto, a la cultura. Lección para de mis alumnos de semiótica, imposible comunicar sin tomar en consideración al contexto.
2. Un error poner en agenda las sabatinas (“no pienses en un elefante”, dice Lakoff). 30% de la población sigue pensando que esas sabatinas ahora habrían dejado más claro el panorama para los ecuatorianos, estén o no de acuerdo con la descalificación o el insulto.
(Punto aparte, el discurso de Roldan es igual de descalificador que el que este gobierno tanto critica…
pero ustedes no están listos para esa conversación)
pero ustedes no están listos para esa conversación)
3. “Comparamos gobernantes? comparemos ciudadanos”… y devuelve la crítica hacia los ecuatorianos que terminan retados por no haberse comportado como europeos, porque ahí sí el estilo del líder hubiera funcionado. Si no funciona el estilo de liderazgo/comunicación, cámbielo!
4. Llama a la unidad política, como lo hacen los europeos de Portugal, y olvida que esos mismos llamados han hecho los políticos en Ecuador. Pero claro, no alcanza dado que hoy sus mismos aliados le están dando la espalda.
5. Si Otto habla de la preparación como clave en el éxito de las decisiones y del manejo del gobierno (lo dijo esta semana en Cuenca), el Presidente afirma que no hubo tal preparación, que nadie lo estuvo y compara el nivel macro con la preparación de un padre de familia....
....de un empresario. La idea del gobernante, del estadista, es orientar esa acción porque tiene la información, tiene el presupuesto y porque ese es su rol. Son comparaciones que no se pueden hacer, aunque suene fácil de comunicar.
Luego la cadena avanza a una segunda parte: El agradecimiento. Primero al equipo, los nombra, menciona a Paul Granda y omite a Richard Martinez… justo cuando las voces contra el Presidente del IESS se redoblan
Habla de las reuniones a las 4am y las cifras de gestión. El problema es que igual contradice discursos de los mismos agradecidos (ej. 1424 cuerpos recogidos en Guayaquil, cuando Wated dijo 1878).
Habla de héroes, de patriotas a quienes agradece, sin embargo su comunicación no ofrece tranquilidad ante los reclamos de falta de protección e insumos de bioseguridad para esos héroes y patriotas. Algo que es queja permanente en los medios y en las redes.
En resumen:
Ningún gobierno estuvo preparado, estoy de acuerdo, pero no es posible que la comunicación, en lugar de apoyar la gestión, la empuja todavía más a pregonar lo que parece -luego de esta cadena- aún más evidente: La desesperación que llegó a Carondelet.
Ningún gobierno estuvo preparado, estoy de acuerdo, pero no es posible que la comunicación, en lugar de apoyar la gestión, la empuja todavía más a pregonar lo que parece -luego de esta cadena- aún más evidente: La desesperación que llegó a Carondelet.
