Si, mucha. Hubo sanciones, demandas, capital pulvereizado, endurecimiento de los acuerdos de regulación bancaria mundiales.
¿El mundo puede operar sin calificadoras?
Para bien o para mal, aún no.
Éstos eran recomendaciones establecidas por gobernadores de bancos centrales sobre requerimientos de capital: una suerte de marco regulatorio.
* o intentaba tomar.
Así como juraban que moriría el capitalismo, también vaticinaban el fin de las agencias -ésas que etiquetaron valores buenos cuando eran de paja-.
Al poco tiempo, llegó Basilea III.
Su función como termómetro de la capacidad de pago de un deudor difícilmente puede ser reemplazada con fórmulas sin dirección. Como herramienta de medición, las agencias son la guía menos mala.
Ésa ha sido una crítica monumental a Basilea III: pese a su enfoque más de "bank run", sigue dependiendo de tres voces grandes. Una alternativa sería aumentar las agencias reconocidas.
Pero sépalo: es historia vieja, de hace diez años. Eso no cambiará en nada que Pemex sea basura.
Ya fuimos la burla de Arabia Saudita. Será el turno de Suiza.