Son tiempos difíciles, días largos de confinamiento. Nos enfrentamos a un enemigo que nos tiene sitiados en nuestras casas. Nos tiene #bajoAsedio, pues la sensación de vivir un sitio en los tiempos de la #GuerraIndependencia debía ser parecido, con sus obvias diferencias. 
Pero también sus similitudes, como la imposibilidad de salir de un espacio reducido, la ansiedad, la difícil comprensión de un enemigo extraño y, sobre todo, la posibilidad de enfermar, pues los asedios eran caldo de cultivo para enfermedades como el tifus.
La muerte también era un peligro real entonces, tal como ahora la estamos sufriendo.
La experiencia de una persona #bajoAsedio era terrible. Nunca se sabía si se iba a salir con vida de aquello.
La experiencia de una persona #bajoAsedio era terrible. Nunca se sabía si se iba a salir con vida de aquello.
Los soldados normalmente terminaban como prisioneros de guerra, enviados a lugares lejanos hasta que acabara el conflicto. Más confinamiento por tanto. La vida de los civiles pendía de un hilo, pues los saqueos a las poblaciones tras un sitio exitoso no eran infrecuentes.
Por todo ello veo similitudes entre nuestra situación y la de aquellos españoles tras las murallas de #Badajoz, de #CiudadRodrigo, de #Gerona, de #SanSebastian, de #Zaragoza...
Pero saldremos de esta, como nuestros antepasados, y para entonces... ¡retomaremos la Historia!
Pero saldremos de esta, como nuestros antepasados, y para entonces... ¡retomaremos la Historia!
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