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La matrona que “jugaba con muñecos” y cambió la profesión en el siglo XVIII #HistoriaMedicina #hilo 🧵⤵️

No se conoce mucho de los primeros años de vida de Angélique Marguerite Le Boursier du Coudray (1714?-1794).
Descendiente de médicos, uno de los pocos datos ciertos que sabemos es que era soltera y no había sido madre, requisitos imprescindibles para ser matrona en aquella época

Madame du Coudray se graduó en la l’École de Chirurgie de París y obtuvo su título de matrona en 1740.
Algunos años después, el gremio de cirujanos negó la formación de nuevas parteras considerando que invadía sus competencias, algo a lo que ella se oponía

Madame du Coudray ejerció de matrona por cuenta propia en diferentes lugares hasta que acabó de jefa de parteras en el Hôtel-Dieu de París

En una Europa convulsa, el Rey Luis XV “el Bien Amado” (1710-1774) quería que nacieran niños para convertirlos prematuramente en soldados, ya que su armada se había visto seriamente diezmada por la Guerra de los Siete Años (1756-1763)

Uno de los problemas era que los partos de la época tenían una mortalidad elevada y la mayor parte de las que ejercían como matronas eran autodidactas o tenían como mucho una formación transmitida “boca a boca”,con lo que sus conocimientos, además de sus medios eran muy limitados

El monarca Borbón hizo buscar una matrona de formación para recorrer Francia e instruir a mujeres y cirujanos en el “arte del parto”. La elegida a la que se le expidió una real cédula para “salvar bebés para Francia” no fue otra que Madame du Coudray

Entre 1759 y 1783, Madame du Coudray, pese a sus problemas físicos (padecía gota), visitó cerca de cuarenta ciudades formando a más de 5.000 mujeres (10.000 en alguna biografía) y capacitando a 500 parteras y cirujanos. Sus formaciones duraban unos dos meses

Cada vez que Madame du Coudray llegaba a una localidad, el párroco convocaba a las mujeres a los cursos de la matrona-profesora. El problema que se encontraba Angélique era que la mayor parte de ellas eran completamente analfabetas y no sabían ni leer, ni escribir

Debido a esto, a Madame du Coudray se le ocurrió diseñar un modelo anatómico para explicar el parto. Este modelo, lo bautizo como “la máquina”.
Además, creo una serie de láminas e ilustraciones para impartir sus clases

Los primeros simuladores obstétricos portables, conocidos como “phantoms”, eran un simple cesto de mimbre cubierto con cuero o seda de color negro y en su interior se colocaba una pelvis humana y el cadáver (conservado) de un feto

Frente a estos modelos muy burdos y “poco manejables”, la máquina de Madame du Coudray era espectacularmente realista. Consistía en un maniquí a tamaño real que emulaba la parte inferior del cuerpo de una mujer

Estaba fabricado en madera, cartón, cuero y lino de color rosa relleno de algodón.
Para hacerlo más real, en su interior colocó los huesos de la pelvis de una joven fallecida y unas cadenas y correas que simulaban la dilatación durante el parto

Otro elemento casi real era el maniquí infantil, que tenía el tamaño de un recién nacido y estaba totalmente articulado. La única parte menos detallista (tampoco era necesaria), eran su rostro, más bien tosco, ya que estaba dibujado de manera esquemática

Dentro de esta falta de detalle del rostro, la boca se presentaba abierta y permitía introducir dos dedos hasta 5 cm. De este modo, el estudiante podía practicar la “maniobra de Mauriceau” y facilitar el paso de la cabeza del bebé en caso de presentarse de nalgas

El cordón umbilical, de cuero, que unía al bebé con la madre, calcaba los reales tanto en forma como en longitud, además permitía el flujo de líquido imitando la circulación sanguínea en sus vasos

No dejó nada a la improvisación, e incluso pensó en el nacimiento de gemelos (mucho menos frecuente) haciendo un modelo específico.
Este tipo de parto tenía, en la época, un riesgo infinitamente superior al parto de un bebé único

También creo modelos del útero e incluso de fetos prematuros (sietemesinos). Prácticamente toda la casuística posible la tenía contemplada en sus modelos para sus clases

Según datos de los archivos de las poblaciones visitadas por ella, los índices de mortalidad en los partos descendieron de manera importante tras su visita y sus clases. Además, conciencio sobre la importancia de la higiene y los cuidados al recién nacido y a la madre

En 1752, publicó un libro titulado “Abrégé de l’Art des accouchements” (Compendio del Arte de los partos), escrito en un lenguaje llano para ser comprendido perfectamente por todo el mundo

En la segunda edición del año 1769 ya estaba ilustrado con 26 grabados suavemente coloreados (con la técnica de grabado a buril) que provenían de las láminas explicativas que usaba en sus clases.

Aquí una versión digitalizada ➡️ia800904.us.archive.org/14/items/abrgd…

A finales del siglo XVIII, dos tercios de las parteras de Francia habían sido formadas por Madame du Coudray. Además, fundó casas de maternidad en diferentes ciudades grandes

Madame du Coudray murió en Burdeos el 17/04/1794 en plena época de “Terreur” de la Revolución Francesa. Algunas versiones hablan de que fue ejecutada en secreto por haber trabajado de matrona para Luis XVI y María Antonieta
Recuerdo hilo 🧵⤵️

https://twitter.com/cateterdoblej/status/1254822741292843008

También hay historiadores que hablan de que murió con más de 80 años viviendo retirada con su sobrina Coutanceau, que se dedicaba a lo mismo que ella.
El caso es que estos últimos capítulos de su vida, al igual que los primeros siguen sin estar claros

Durante algún tiempo hubo polémica acerca de la autoría de la máquina, pero lo zanjó la Academia Francesa de Cirujanos que certificó que era Madame du Coudray y no William Smellie (1697-1763) como algunos defendían

Su máquina fue un genial antepasado de los actuales y sofisticados simuladores obstétricos. Durante su ejercicio, utilizó varias máquinas y estas fueron muy replicadas. Hoy solo se conserva un ejemplar original en el Musée Flaubert d’histoire de la médecine del Hospital de Rouen

La labor docente de Madame du Coudray durante casi 24 años recorriendo Francia encaminada a prevenir los riesgos durante el parto, ayudó a salvar miles de vidas y sentar las bases científicas de la obstetricia moderna

Esta vez y como no podía ser de otra manera, el libro recomendado es "La
machine de Madame du Coudray", un recorrido gráfico por la máquina ideada y utilizada por Angélique #esperooshayagustado