Las reacciones que generó mi participación del lunes en Telenoticias para analizar el discurso presidencial, me han parecido, por decir lo mínimo, curiosas. 1/5
nacion.com/opinion/foros/…
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Han cuestionado mi identificación partidaria, mi sesgo ideológico (como si hubiera alguien que no tenga sesgo alguno) y hasta mis orígenes "lejos de esta patria". 2/5
Pero los argumentos para desacreditar los que presenté en dicho análisis, brillaron por su ausencia, lo cual me resulta muy halagador. Es claro que, cuando se acaban los argumentos, no queda más que atacar al mensajero. 3/5
A propósito de quienes cuestionaron mi costarricanidad, les comparto este artículo (ver primer tuit del hilo) que escribí en octubre del 2013, en respuesta a una andanada antisemita del entonces diputado del PAC, de muy ingrata memoria, don Manrique Oviedo Guzmán. 4/5
Diferente tiempo, diferente caso, misma diatriba. El triste resultado de la pobreza argumental. 5/5
