1/ Si uno lee medios sin compromisos políticos partidistas en España, se entera de que un factor significativo para la expansión del virus en España es su estilo sociable y las estrechas relaciones entre familiares jóvenes y mayores, según India Times economictimes.indiatimes.com/news/internati… 
2/ Otros hablan de los 14 vuelos diarios que había entre Italia y España, en el flujo turístico, en la concentración poblacional urbana (la España vaciada, you know) y una multitud más de factores, incluso que el gobierno pudo ser más previsor, pero no había datos para serlo.
3/ Muchos han apostado su futuro político a que la gente crea en una relación causa-efecto directa entre las decisiones de gobierno y el número de contagiados o de muertes, llegando a acusar a gobernantes de "asesinato" para su espectáculo populista privado.
4/ Por supuesto que la acción o inacción de los gobiernos es un factor (luego viene ver si la acción fue correcta o no, o si había datos para que fuera distinta o sólo se está adivinando el pasado y haciendo presentismo), pero es solo uno de los muchos factores de la pandemia.
5/ Los que usan hechos y datos en lugar de vísceras y fanatismo a favor o en contra, explican que no se pueden comparar países por las enormes diferencias que tienen y que son relevantes para la expansión de la pandemia y para obtener datos de ella bbc.com/news/52311014
6/ Es tan bobo comparar a dos países como es bobo comparar a la Comunidad de Madrid con La Rioja, o al municipio de Sabadell con el de Alcaudete, cosa que se demuestra fácilmente por sus distintas cifras pese a estar todos en España y con el mismo gobierno.
7/ Sólo hay, creo yo, una forma razonable de valorar la respuesta de los gobiernos ante la pandemia y es su preocupación por el desastre. No si lo minimizaron al principio diciendo "es una gripe", cosa que todo mundo dijo, sino más en términos de cuánto importarían las víctimas.
8/ Como siempre en cuestiones morales, la _intencionalidad_ es fundamental para valorar una acción. Y atribuir intencionalidades especulativas es una forma de demagogia, así que para valorar a los gobiernos hay que acudir a sus propias declaraciones de intenciones.
9/ Así, Bolsonaro ("¿Y qué?", respondía sin empatía cuando le reclamaban que había muchos muertos), Johnson ("hay que tomarlo como viene y que la enfermedad recorra la población") y Trump (que cada día predice cifras más altas de muertos sin emoción alguna) van ganando.
10/ Los acompañan algunos de los peores tiranos como el dictador de Turkmenistán, Gurbanguly Berdimuhamedow, que ha resuelto el asunto prohibiendo que se usen las palabras "coronavirus" y "Covid-19" en sus dominios...
11/ Y el bestial dueño de Belarus, Alexander Lukashenko, que dice que más vale morir de pie que vivir confinado y dice que el hockey sobre hielo cura el COVID-19.
12/ Sé que muchos querrán que su odiado gobernante se incluya aquí, desde AMLO (que dijo muchas tonterías, pero las abandonó como política oficial cuando el tema estalló) hasta Ortega, Sánchez, Orbán, Maduro o Macron, pero no entran en los parámetros de psicopatía de los otros 5.
13/ Sirva esto para que mañana no aceptemos que nos digan que si Corea del Norte tuvo pocos muertos es porque su gobierno es mejor que el de otro país. El simplismo es mal consejero en estas cosas y lo más penoso es que quienes más intensamente juegan al simplismo son los medios.
14/14 Quienes deberían mostrar la complejidad del fenómeno, de sus factores geográficos, demográficos, económicos y de todo tipo han optado por el cómodo simplismo para tratar de ganar su juego político con un marcador de dolor humano que los descalifica.
Y dan asco, además.
Y dan asco, además.
