Cerca de Empedrado a orillas del Paraná, devoradas por la naturaleza están las ruinas de un complejo que estaba destinado a la gloria y que proyectó a Corrientes como destino turístico top. Pero algo salió mal... Hoy les cuento la historia de la Mansión de Invierno. 
La Mansión de Invierno es una de esas historias increíbles que tiene Corrientes. Algo absurdo, delirante y totalmente fuera de nuestro contento y que pudo haber cambiado la historia pero que salió mal. Y sí… somos Corrientes.
Es algo que se sabe que pasó, pero los detalles de esta desopilante historia no son tan conocidos. Tampoco está tan explorado lo realmente elitista y top que fue. ¿Qué hubiese pasado si prosperaba? Nada sería igual.
Estamos a comienzos del siglo XX. Época en que los millonarios despilfarraban sus fortunas pensando en que iba a ser eterna. Época de construcciones increíbles que más de 100 años después nos siguen dejando boquiabiertos. La Belle Epoque o la Argentina del Régimen Conservador.
Muchos de estos millonarios estaban acostumbrados en pasar largas temporadas de vacaciones por lo que comenzaron a proyectar diferentes alternativas para estar más cómodo en esas vacaciones. El auténtico quién pudiera.
En ese contexto en 1909 un grupo de inversores de Buenos Aires pensaron en lo necesario que era construir un complejo en el que los porteños o europeos puedan pasar el invierno con todo el lujo que se merecían.
Para el verano mucha de esta misma gente construyó Mar del Plata. Pero esa ciudad al sur de la provincia de Buenos Aires el clima era bastante hostil. Y como tenían muchísima plata quisieron hacer una Mar del Plata para el invierno. El que tiene plata hace lo que quiere, vieja.
Comenzaron a buscar un lugar ideal para construir este lugar. Entre las alternativas apareció Empedrado, una localidad ubicada a orillas del Paraná a unos 60 kilómetros de la ciudad de Corrientes. Una sitio espectacular y se lo conoce como “la perla del Paraná”.
¿Pero por qué Empedrado? Por el agradable clima que hay en la región. Se destacaba que era similar al de ciudades como San Remo, Niza o Málaga. Además, muy importante, está a orillas del Paraná, principal vía de transporte del tiempo.
Los avisos decían: “Cerca de Corrientes, en las riberas del Paraná, Empedrado es uno de los lugares más hermosos de América del Sur. Capitalistas de Buenos Aires, proyectan convertir este cálido paraíso en una estación invernal, equivalente a lo que es Mar del Plata en verano”.
Luego de conseguir el permiso de la Legislatura en agosto de 1909 el grupo inversor comenzó a agilizar los trámites para comenzar con el proyecto.
El ingeniero Valentín Virasoro (sí, el del nombre de la ciudad), gobernador entre 1893 y 1897 y exCanciller. Proyectó una ciudad entera de 158 manzanas, con espacios públicos, usina, paseos, un muelle, una escuela, una terminal del tren, un hipódromo. Todos los chiches.
Carlos Thays, el tipo que trazó los bosques de Palermo por ejemplo, para que diseñe esa lujosa ciudad y sus paseos con estatuas de mármol y árboles exóticos. Vamos, que no se ahorraban nada. Ellos querían explendor por doquier.
La Ciudad de Invierno fue un proyecto que tuvo inversionistas como el ex presidente José Evaristo Uriburu, Nicolás Avellaneda (h), Tomás de Anchorena, Pedro Luro, Gregorio de Laferrere, Adolfo Blaquier, Martín Pereira Iraola, María Unzué de Alvear. Muy cheto todo.
La primera etapa de esta Ciudad de Invierno fue un hotel. Pero no cualquier hotel. El más lujoso de Sudamérica. Habitaciones de lujo para 150 personas, casino, salones, teatro, hasta muelle. Se lo llamó Hotel Continental, la Mansión de Invierno.
Todos los materiales con que se construyó el Hotel Continental fueron traídos de Europa al igual que todos los muebles con que fue equipado. Pero no eran cualquier material traído de Europa, trajeron lo mejor del mundo. Cristalería de Murano y porcelanas de Florencia, etc.
Luego de 2 años y medio de construcción en la noche del 29 de junio de 1913 se inauguró oficialmente el Hotel Continental, la primera instancia de una ciudad completa. Fue una velada de gala que contó con la presencia del gobernador de Corrientes, Juan Ramón Vidal.
Se dice que en esa primera noche había invitados de la farándula mundial y la realeza europea. Estaban Sarah Bernhardt, Eduardo, el príncipe de Gales, quienes llegaron en el especialmente contratado vapor Formosa.
El hotel Continental funcionó a pleno esa temporada. Pero lamentablemente fue la primera y última. Concluído el invierno cerró sus puertas y no volvió a abrir.
¿Qué pasó? A Gavrilo Princip se le ocurrió matar al archiduque Francisco Fernando de Austria y comenzó la primera Guerra Mundial. Las consecuencias económicas fueron catastróficas para todos los inversores argentinos y europeos. El dinero se limitó muchísimo.
Con los pesos escaseando lo acaudalados empresarios prefirieron seguir desarrollando Mar del Plata antes que crear la ciudad de Invierno que se había soñado en Empedrado. El lujo de esa impresionante mansión de 4 pisos fue abandonado.
En 1922 se remató lo que había quedado y en 1942 se dinamitó todo. Un triste final para un sueño delirante de una sociedad delirante en un momento delirante.
Se dice que los pobladores de Empedrado fueron saqueando la Mansión de Invierno de a poco y se llevaron el piso, los cristales, muebles, de todo. Me dijeron que por aquellos años todas las casas del pueblo tenían algo del fallido Hotel Continental.
El objeto más conocido que estuvo en la Mansión fue su gigantesca araña, una réplica del foyer de la Ópera de Paris comprada en Francia por Pedro Olegario Luro. El empresario que la ganó en el remate lo donó a la Catedral de Mar del Plata.
¿Qué hubiera pasado si prosperaba el proyecto y fundaban una ciudad de Invierno? Creo que hubiera cambiado la historia de Corrientes. Habría habido un desarrollo mucho más importante en lo turístico y sería un destino top. Porque a eso apuntaban en la Ciudad de Invierno.
Pero como somos Corrientes y nunca vamos a ser felices el proyecto fracasó y somos lo que somos. Un bajón.
Esa ciudad de Invierno es el máximo exponente de esas historias que pudieron ser y que no fueron. Quizás el más cabal ejemplo de lo que en realidad pasó en la Argentina del centenario. Un sueño delirante cuyas bases iban a caer con un pequeño empujoncito.
Las ruinas de la Mansión de Invierno todavía pueden verse a orillas del Paraná cerca de Empedrado. Otro relato increíble de los que tiene Corrientes, la provincia de las mil historias que no podés creer. Buenas noches.
[BONUS TRACK] Nos aporta @JanFoos que existió el mito que las ruinas de la Mansión de Invierno fue usada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y que ese habría sido uno de los motivos de su demolición a puro dinamitazo. ELIJO CREER.
