1) Hoy vamos a hablar de la continuación de la vida profesional del pelotero que quizás haya sido el más grande latino en las Grandes Ligas, Roberto Clemente... Después de ese doble juego inaugural que perdieron los Piratas con los Dodgers en Pittsburgh, pero que se vieron los
2) primeros destellos del fenomenal jugador, fueron a jugar al Polo Grounds de Nueva York, la casa de los Gigantes. El mánager Fred Haney puso a Roberto en el right field y en el tercer puesto en el orden al bate. La respuesta fue muy buena. En el segundo turno, frente al zurdo
3) Don Liddle, disparó una linea entre el right y el center que Willie Mays no pudo alcanzar, aunque se lanzó de cabeza en un gran esfuerzo. Clemente había salido del home como lo hizo siempre, a su mayor velocidad posible, de manera que cuando la bola comenzó a rodar, iba
4) ya llegando a primera y en cruce a segunda. Mays se reincorporó y corrió hasta la barda, adonde llegó antes que el right fielder que había ido a ayudarlo.El tiro regresó ráudo al segunda base que hacía de relevo, pero ya Clemente había pasado por tercera y se desprendía hacia
5) home. El slide comenzó a unos cuantos metros de la goma, violento y por fuera, huyéndole al receptor quien ya con la pelota y en búsqueda desesperada e infructuosa del cuerpo que llegaba, “safe!”,sentenció el umpire. Roberto con el uniforme ahíto de tierra,se levantó en trote
6) al dugout. Lo aplaudían sus compañeros de equipo. Los fanáticos de las tribunas imbuídos en silencio de frustración, y uno que otro se preguntaba: “Quién era ése? Qué acabamos de ver? De donde salió ese galgo?”. En todo el recorrido había invertido 19 segundos. Sensacional!
7) Era el primer jonrón de los 240 que logró en su gloriosa carrera de bigleaguer. Clemente, dijo después: “Cuando pasé por segunda, pensé que podía anotar ya que aún Mays estaba de espalda en busca de la bola.Respeto muchísimo su buen brazo, pero para mí ya era hora de demostrar
8) lo que puedo hacer con mis piernas”. Esa tarde también conectó un hit con el cual impulsó otra carrera. Además, por primera vez mostró en las Mayores su arma más preciada y mortífera... la fuerza y la precisión de su brazo, al reventar a un corredor que salió en pisi-corre de
9) tercera a home.Sin embargo,los Piratas perdieron 12-3 en la sexta derrota de Pittsburgh en 6 juegos. Aún después de eso, el mánager Haney, recargado de outfielders como estaba, utilizó a Clemente algunas veces en el centro y como primer bate,hasta que lo sembró definitivamente
10) en el right y como tercer bate. El mánager lo quería en el center field, pero su equipo de coaches le insistieron que lo dejara en el right para aprovechar su poderoso brazo. Clemente decía en esa época: “una mañana en el club house, mientras me uniformaba, Haney me preguntó
11) si me sentía bien en el centro o si prefería otra posición. Le dije que simplemente quería jugar todos los días y que daría todo de mí. Que yo por jugar todos los días, jugaría hasta de coach.Pero,si me dejaba escoger, me quedaba en el rightfield. Así que desde el 29 de abril
12) de 1955, Clemente se vió alineado como right fielder y permaneció en esa posición hasta el final de la campaña. En 1956, tuvo apariciones de emergencia como tercera y segunda base, pero después hasta el final de su vida profesional,fue el right fielder de todos los días en la
13) alineación del club de los Piratas de Pittsburgh. A media temporada en 1955, cuando los Piratas terminaban una serie en el Polo Grounds, un periodista de Pittsburgh, le dijo: “Has tenido una serie muy buena, tanto al bate como en el outfield. Me recuerdas a Willie Mays en su
14) año de novato en 1951, ya que como él,puedes batear con poder y para promedio, especialmente con corredores en base. Además, corres muy rápido, eres fino outfielder y tu brazo es inmensamente superior a la mayoría. Si, si, es que juegas como Mays”. Sin inmutarse,pero enérgico
15) como lo fue siempre, le respondió: “No señor! Perdone! Eso no es cierto! Primero, el es center field y yo, right. Segundo, sólo juego como Roberto Clemente y el juega como Willie Mays”. Por cierto, Roberto sentía especial respeto y gratitud por Willie Mays. Una vez, dijo:
16) Willie Mays me ayudó mucho cuando jugamos juntos en Puerto Rico. No sólo me enseñó como perfeccionar la jugada defensiva al estilo cesta, sino que me aconsejó no permitirle a los pitchers que se sintieran superior a mí. Que si me tenía que tirar al suelo por algún lanzamiento
17) pegado, me levantara en seguida, que ni me limpiara el uniforme y tratara más que nunca de conectar bien. Me decía: “demuéstrales siempre que eres Roberto Clemente”. Pero, Roberto era un perfeccionista del bate. Practicaba horas y horas para no abanicar lanzamientos malos.
18) Tenía una gran vista. Roberto se exigía mucho a sí mismo. Manny Sanguillén, su compañero en Pittsburgh, decía: “Era muy dificil que abanicara un pitcheo fuera del home. Eso parecía imposible. Todos le hacíamos swing a bolas malas, hasta los mejores bateadores como él”. Y,
19) cuando lo ponchaban, tendía ( al comienzo de su carrera) a encolerizarse y entonces lanzaba el casco con fuerza contra la tierra. Por eso, los dañaba, los destruía. Cuando rompió el tercer casco, el mánager Haney, lo llamó y le dijo: “Roberto... primeramente, entre tus
20) ocupaciones aquí no figura esto de romper los útiles del club. En segundo lugar, los cascos no son tuyos, sino de la organización. Por eso, te voy a cobrar 25 dólares por los 3 cascos que has roto y de ahora en adelante, pagarás 10 dólares por cada uno que dañes”. En lo que
21) quedaba de temporada de ese año rompió 22 cascos por los cuáles le descontaron del sueldo, 220 dólares. Clemente apareció durante su primera temporada en 124 de los 154 juegos del calendario de juego de entonces, y consumió 474 turnos al bate con promedio de 255, 5 jonrones,
22) 11 triples, 23 dobles,47 empujadas y 48 anotadas. Fue el primero de sus 18 años en Grandes Ligas, durante los cuáles estuvo en 11 Juegos de Estrellas, quedó como líder de los bateadores en 4 oportunidades y en 13 campañas terminó con 300 o más de promedio al bate. Su promedio
23) final fue 317. Es historia, amigos. P.D. 1) La próxima semana seguimos con esta fascinante historia de Roberto Clemente. 2) Felicitaciones sinceras a todas las madres. 3) Hubo retraso ya que mi ciudad se quedó por 2 horas sin energia eléctrica. Fuentes: Entrevista con Roberto
24) Clemente, diario Pittsburgh Tribune, julio 21,1955 por Keith W. Crow. Roberto Clemente: The Great One, Bruce Markusen. Clemente, The Passion and Grace of Baseball’s Last Hero por David Maraniss. Cinco mil años de beisbol por Juan Vené.
