Los que me conocéis sabéis que me fascina observar. Pongo el microscopio sobre un tema y le dedico atención absoluta. Y llevo varios días dando vueltas a una idea. Es sobre cómo los políticos de todo el mundo han reaccionado al covid. Reirán, ya verán. Dentro hilo.
Los humanos, las hormigas y cualquier bicho intermedio, nos regimos por la misma ley inapelable: nos adaptamos al medio y sobreviven los mejor adaptados. La naturaleza, como nos ha enseñado el virus, no cambia sus reglas. Somos nosotros los que bailamos a su música.
A la naturaleza le importa tres pitos masacrarnos con un asteroide, hervirnos a cambio climático, lanzarnos un tsunami, o que un virus sea más mortal que muchas guerras. Nosotros debemos intentar adaptarnos y, según sea nuestro acierto eligiendo estrategia, sobrevivir o sucumbir.
Vamos al bicho que nos preocupa: el político. Es un ser de doble personalidad. Se supone que está ahí por deseo de hacer un mundo mejor, de organizar la vida en sociedad y así pasar a la historia. Vamos, en teoría, están ahí para ser útiles. Pero esa teoría tiene tres problemas:
El primero: existen problemas derivados de la condición humana. Decir “voy a arreglar la desigualdad” es como decir “voy a arreglar la gravedad”: una memez ingenua. Puedo reducir el problema, arreglarlo no. Pero supongamos que voy a reducirlo. Aquí entra el segundo problema:
El problema es que la utilidad, si existe, es lenta: los problemas resolubles, no tienen solución rápida. Yo creo sinceramente que podría mejorar la falta de innovación en España… si tengo 15 años. Porque cambiar cultura es lentísimo. Y la política necesita vender soluciones ya.
Y el tercer problema, es la copia: supongamos que yo tengo un plan brillante que funcionaría. Pongamos, para acabar el paro. Si esto fuese un sector tecnificado o sujeto a patentes, mi idea sería secreta, y tendría una ventaja respecto a otros partidos. Pero no es así.
Yo debo anunciar mis medidas para ganar las elecciones. Y, NADA impide a otro partido copiar mis medidas buenas, y eliminar la ventaja. La de veces que el PP y C's se han copiado. En cambio, con la vacuna del virus, si una empresa la encuentra, ESA empresa tiene ventaja.
Por tanto: el político, debería adaptarse para ser útil. Pero esa estrategia es mala. Y por tanto, usan otra: ser “cercano”. El político no dice “soy útil”: dice “soy tu amigo”. Lo sé, cutre, pero es lo que llevan haciendo 60 años, y funciona. Ejemplos:
Un político, si fuese útil, no tendría por qué hacer chistes, parecer ingenioso, ocurrente, o gracioso. No bailaría, no cantaría. Todo eso no aporta nada a nivel de utilidad. Pero sí aporta si lo que intentas es vender empatía, bueno rollo, cercanía.
Fíjense: se ha generado una industria enorme asociada de “generación de buen rollo político”. Existen programas de televisión que básicamente viven de ello. O es que Pablo Casado tocando el bajo aporta algo para entender su capacidad política?
Tenemos actos diseñados para que los políticos luzcan su “humanidad”, su “cercanía”, su “campechanía”. Y tienes políticos abrazando bebés, perros, bebiendo cerveza, comiendo caracoles, bailando sevillanas y demás memeces. Venga, un clásico, Iceta:
Es EVIDENTE que un político que fuese un robot gestor tampoco sería bueno. Incluso los países más civilizados (nórdicos, Japón, Canadá, Nueva Zelanda), se permiten momentos de cercanía. Pero en general los políticos pivotan sobre su utilidad. Ejemplo:
Y los países menos civilizados (España, Italia, América Latina, los USA de Trump, etc.), pivotan sobre su cercanía. No me parece mal que los políticos se humanicen. Me parece mal que se vacíen de contenido para ser máquinas de campechanía. Dentro vídeo:
Porque imaginen a la Presidenta del Banco Santander abrazando bebés. Imaginen a Fernando Simón, Director del Centro Nacional de Epidemias, cantando jotas. Imaginen al Director de la OMS preparando una paella. Cuesta, verdad? Pues ESO es el día a día de nuestros políticos.
El covid ha cambiado las cosas para bien. Las situaciones extremas son como un espejo, y hemos visto lo que hay. Hemos visto a un Pablo Casado básicamente invisible. Hemos visto que Torra proponía algunas cosas con sentido. Hemos visto que Almeida no es tan vacío como parecía.
Hemos visto algo que une a Colau y al Rey… son vapores, invisibles e inocuos. Pedro Sánchez tiene un tono mandón que no se le veía antes, y le va mucho el márketing vacío. Durante dos meses, les hemos obligado a ser útiles. Y esto ha pasado en España, y en todo el mundo.
Vean este precioso vídeo (nótese la ironía) de fosas comunes en Brasil. A que la simpatía de Bolsonaro ahora les cabrea mucho? Normal. Que sí, que muy campechano. Pero con tanta tontería, se tomó el virus a chiste, y ahí tienen en resultado:
Y hay políticos a los que la pandemia ha mostrado como buena gente, pero no necesariamente formados para esto. No tengo duda que las lágrimas de Ayuso son reales: joder, es durísimo. Pero no tengo tan claro si ella tenía el nivel para estar en ese cargo:
Ese momento de utilidad ha sido brevísimo. Les incomoda: es un terreno en el que saben que NO se mueven bien. Bueno, NUESTROS políticos: otros con el covid han estado en su salsa:
CLAAAARO. Es que Angela Merkel es licenciada en Física, tiene un Doctorado en Química Cuántica, y tiene publicaciones científicas a su nombre (pubfacts.com/author/Angela+…). Y saben qué pasa? Que cuando tienes uno de esos, no necesitas recurrir tanto al chiste y la cercanía.
Los nuestrs, en la “nueva normalidad”, quieren volver a lo que saben hacer mejor. Me cuentan que Iceta está preparando nuevos bailes. Casado tiene tres guionistas preparándole chisteticos. Ortega Smith está maquinando formas de probar que es muy macho.
Ada Colau está preparando una lista de causas idílicas que defender, no sea que haya que enfrentarse a problemas reales. Este año toca acabar con la discriminación del caracol prusiano. Y a Letizia Ortiz le están cambiando la RAM por una nueva. Finge ser humana mucho mejor.
Y aquí no habrá pasado nada. Bien: NO les dejen. Tengan memoria. Quédense con lo que han visto estos meses, y ignoren los cantos de sirena de la campechanía. NO eres mi amigo: estás ahí porque te pago el sueldo para que mejores el país. No olviden eso.
La suerte no existe. Nos ha ido como nos ha ido porque nos lidera quien nos lidera. Mejores líderes=mejores resultados. No hay más. Hemos perdido familiares, amigos y conocidos. Es una falta de respeto a ellos pensar que ha sido casual.
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