Capítulo XVIII
Después de tratar de convencer a los aldeanos para cambiar el PIB por otro índice de índole menos metalizada, o sea más espiritual, menos prosaico y en el que no le estuvieran poniendo una suaca de proporciones
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Programaron la famosa entrevista desde un punto de vista más humano y cercano al pueblo, para lo que los escribanos del pueblo los iban a ir siguiendo por las múltiples salas
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En ese instante entró a la sala la Princesa consorte y lo vio trepado en el mueble con las botas de cacería puestas. Muy discreta, como es siempre, dejó que terminara la entrevista para jalarle las orejas a Perejil por subirse a la silla. Se rumora que
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Nuestro personaje muy preocupado por su pueblo de las lejanas regiones del país, empezó a planear una gira al sureste
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De pasada pensaba visitar la molienda de cacao que regenteaban su nepotes junto con una fábrica de neutle curado de mamey, y que ya no sabían si ponerle chocolate al pulque, o pulque a los chocolates aunque
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El sub brujo Gran Tel le dio una serie de emplastos y sortilegios para que se protegiera de la fiebre que asolaba el mundo, aunque él mismo había dicho que Perejil no era una fuerza de contagio, era una fuerza moral, no se acordaba si lo había dicho antes
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Perejil, novedoso como siempre, decidió ir caminando los 2,500 Kms. Porque la compañía de carruajes “Saeta Colorada” le iba a exigir que se pusiera un cubrebocas y él no sabía como ponérselo.
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Mientras tanto los muertos por la pandemia se acumulaban como las deudas de los ninis medievales sin beca, la gente estaba asustada, las medidas tomadas por el gobierno no estaban
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Esta angustia viral de la clase media del reino, (bueno, todavía no se inventaba la clase media, pero se les decía
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En espera de que lleguen los tamemes y mecapaleros de
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Denle RT, no sean díscolos, compartan, no hay lana pero la risa es gratis.
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