#movimientomanzana parece la respuesta de los docentes al intento de destruir la escuela pública.
Pero si pensamos que se compensará el despido de un docente profesional con el reclutamiento de voluntarios y estudiantes, se entenderá que es la lucha de las familias por sus hijos
Yo soy padre.
Yo no quiero a aficionados o a futuros profesores (aún sin formación) educando a mi hijo.
Yo no quiero que se explote a becarios para que “hagan lo que puedan”.
Y menos si algo de esto se hace para “ahorrar” despidiendo al docente cualificado que tenía asignado.
Defiendo el #movimientomanzana no porque dignifique mi profesión, si no porque garantiza la esucación de calidad de mi hijo.
¿Y tú?
¿Sigues pensando que es un movimiento de “profes” luchando por los “profes”?
🤷🏽🤷🏽🤷🏽🤷🏽
¿Crees que es casualidad?
Justo cuando más evidente era que se necesitaba a los docentes, justo cuando más trabajo les estaban escurriendo, justo cuando se iban a adoptar las medidas de ratio (por parche sanitario) que llevaban años reclamando... comienza una campaña antiprofes.
Los medios azuzan a las familias contra los maestros día sí y día también.
Las instituciones plantean sustituirlos por gente sin titulación que se ofrezca a dar clases, degradando al gremio.
¿No ves lo que ocurre?
La población por fin comprendió que los sanitarios son imprescindibles, que la sanidad pública es la clave y la privada un chiringuito.
Cuando volvieron a tratarlos igual de mal que siempre, las instituciones que les daban la patada quedaban como los miserables que eran.
¿Y?
Pues todo este desprestigio contra los profes es para prevenir que ocurra de nuevo:
No interesa que la población comprenda que los docentes son imprescindibles, que la educación pública es la clave y la privada un chiringuito.
Así que intentan señalarnos para evitar simpatías.
¿Vas a seguirles el juego?
Con la teleformación, nuestra jornada se ha triplicado.
¿En serio vas a creerte eso de que los profes no queremos volver a las aulas por gandules, en lugar de comprender que no queremos exponer a tus hijos hasta que se garantice su seguridad?
🤷🏽🤷🏽🤷🏽
El #movimientomanzana no es solo la iniciativa de unos profesores que intenten evitar que deterioren más la educación pública.
Es la iniciativa que protege que a tu hijo le den clases profesionales con garantías y calidad.
Es tu movimiento.
¿Me ayudas a defender tu escuela? 🍏
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¿Sabes cuando oyes un mito toda tu vida, dando por sentado que es falso, y un día te topas con una prueba inequívoca de que siempre fue cierto?
Me acaba de pasar.
¿Has oído eso de que no pongas el portátil sobre tus muslos, que el calor puede causar problemas graves de salud?
Pues es cierto.
Acabo de descubrir que un compañero, a base de un par de días de trabajar en cama con el portátil sobre los muslos, se “cocinó” un vaso sanguíneo importante 😱
El tejido se quedó rígido (para siempre) dificultando el flujo y tuvo una estenosis/trombosis 😮
Para tranquilidad de quien lo lea, se trata de algo ocurrido hace mucho (con un portátil potente de los de antes, con una radiación de calor muy alta). Además, tuvo la mala suerte de que tapaba sin querer la rejilla de ventilación, lo que empeoraba el calentamiento.
Sé que, siendo profe, lo que voy a decir a continuación es equivalente a inmolarse.
Pero otra compañera agredida (más) y un alumno sumido en una crisis de ansiedad es motivo como para no callarme:
Si tú hij@, por la condición que sea (incluidas las médicas), es un peligro extraordinario porque agrede a los demás, no puede estar en un aula ordinaria.
PUNTO.
El sistema no te da mejores opciones y buscas lo mejor para tu hij@.
Tienes toda mi simpatía. Tienes toda mi conmiseración. Tienes mi comprensión.
Pero hasta ahí.
Apelando a la vocación, no puedes exigir a los docentes que soporten patadas de tu hij@, día sí, día también.
Antes de estudiar el último, lista de cambios que Elon Musk ha perpetrado en Twitter y consecuencias:
⚠️La verificación de cuenta ya no requiere prueba de identidad, sino pagar (RESULTADO: Los ciberacosadores, haters, trolls y suplantadores consiguen apariencia de veracidad).
⚠️Amnistía a todas las cuentas canceladas y borradas (RESULTADO: Todos los ciberacosadores, haters, trolls y suplantadores que habían sido localizados y eliminados, vuelven a la red en masa).
⚠️ Los “me gusta” se vuelven anónimos (RESULTADO: Los ciberacosadores, haters, trolls y suplantadores que se limitaban a dar “me gusta” a las publicaciones que te perjudicaban para pasar desapercibido a tu radar, ahora son totalmente invisibles).
Al final, queda la sensación de que la gente que tiene razón debe callarse para no molestar a los equivocados 😞
No me quito de encima la sensación de que tuvimos mucha suerte con los agentes que atendieron la llamada.
Lamento las erratas del hilo, pero es que me ha puesto muy nervioso revivirlo: Durante todo el tiempo estuve recordando un caso que atendimos en @CiberProtecter hace 3 años de dos adolescentes que grabaron a una niña pequeña de fondo cuando bailaban en la piscina.
Si mañana se hace viral (más les vale que no) el vídeo de “un boomer increpando a tres pobres niñas que solo querían grabar un TikTok en la playa”, al menos ya sabéis la historia completa 🤷🏼♂️
Nadie del circo romano me dijo “pues tenía usted razón”. Ni disculpas.
Una señora se fue murmurando “pero tampoco tenía que haberse puesto así de gilipollas” (recuerdo que yo solo pedí que no se publicase la cara de mi hijo y, ante la agresividad, recordé que era ilegal 🤷🏼♂️).
Al final, queda la sensación de que la gente que tiene razón debe callarse para no molestar a los equivocados 😞
Recientemente he visto un debate/cara a cara que ha organizado un famoso influencer, en el que enfrentaba dialécticamente a influencers de la conspiración y el terraplanismo con divulgadores científicos.
Hay algo que me gustaría comentar:
Obviamente, los “argumentos” de los primeros no se sostenían, no ya a un análisis científico, sino a una conversación informal con mínimos de rigor científico. Hasta aquí, no hay sorpresas.
Pero ellos lo perciben: No hay sorpresas.
Entre ellos, los hay que quieren creer y los hay que quieren que los demás crean, así que, ya sea por autoprotección de su creencia (no se la vaya a desmontar la realidad) o de su chiringuito (no vaya a perder a sus consumidores), luchan, no por dirimir, sino por tener razón.