La mía en concreto tiene más de 1000m2.
Se ha preparado la tienda, lógicamente, para estos nuevos tiempos con las medidas de higiene y seguridad que ya habíamos visto, por ejemplo, en los supermercados.
Primer día: señora que entra sin mascarilla. Mi compañera con educación: disculpe, debe entrar con mascarilla.
Contestación de la señora: Vete a tomar por el culo (literal).
Señoras, estamos en estado de alarma, acabamos de abrir, los camiones aún no salieron de Madrid no somos un artículo de primera necesidad
Yo en caja. Mi compañera agobiada porque la gente no obedece, se prueba la ropa por las esquinas y tienen más que decir.
Un señor cerca de mí probándose unos polos.
Yo: (no tengo ganas de discutir) no hay problema, tiene 45 días. Sin mirarle.
¿Se las va a llevar??.
Y a gritos: ¡Me quieres decir por qué no se puede probar la ropa!!!??? Es una vergüenza.
Yo: tiene 45 días para cambios.
¿Acabó de hablar?. Pues ahora me va a escuchar a mí
A todo esto, la fila para pagar ya callada atendiendo la discusión.
Estamos en estado de alarma, han muerto 27000 personas y a usted le molesta mucho no poder probarse la ropa.
Yo preguntando si le parecía normal cómo me habló su mujer.
Señor: si no sabes trabajar cara al público vete a otro sitio.
Yo a gritos buenas tardes. Siguienteeeeee ...
Os aseguro que trabajar cara al público a veces es muy difícil.
Por favor, seamos conscientes de lo que estamos viviendo y colaboremos. No puedo más.
¿Pero cómo no cerráis a las 22h como siempre???.
Bueno, son las 19:56, voy a echar un ojo ...
Señora: ¿las de papel también?.
Yo: sí, las de papel que son las únicas que tenemos.
Señora: ¡Eso no es legal! ¡a mí no me tienes que cobrar una bolsa de papel!. Vaya pollo me montó.
😓😓😓😓😓