Thread by @MNdAntropologia

¿Creéis que es posible que en algún momento histórico hayan intervenido en nuestro museo los agentes del @MdT_TVE Ministerio del Tiempo? ¿Y Miguel de la Quadra, el gran reportero de TVE recientemente fallecido y al que dedica una estupenda exposición el Museo de América?

Como homenaje a la serie y al gran defensor de la diversidad en nuestro planeta y, por extensión, a TVE, hemos preparado un hilo en que imaginamos que sí:
#MinisterioDelTiempoDeLaQuadraMNA

Desde hoy iremos aportando cada día un capítulo a nuestro particular guión basado tanto en la serie como en la historia de nuestro museo y el afán aventurero de De La Quadra.
¡Comenzamos! ¿Nos acompañais?
#MinisterioDelTiempoDeLaQuadraMNA

Son las once de la mañana y todos los funcionarios del Ministerio del Tiempo están desayunando. Todos menos su subsecretario, Salvador, que se lleva las manos a la cabeza al recibir una alerta desde 1906: ¡A Santiago Ramón y Cajal no le han dado el premio nobel de medicina!

Hace llamar a sus agentes de campo. Lola, Alonso, Pacino y Julián se ponen a buscar en los archivos para intentar averiguar que es lo que ha pasado para que un acontecimiento tan importante para la ciencia española no haya tenido lugar.

Al fin lo encuentran. En 1887, alguien ha impedido que la viuda del Dr. González Velasco venda su Museo Anatómico al estado, y con ello que Ramón y Cajal pueda establecer allí su laboratorio en 1903, malogrando su posibilidad de ganar el premio nobel cinco años más tarde.

Deben viajar a 1887 a desfacer el entuerto. Tras consultar el Libro de las Puertas, dan con una salida a ese año a través de la Estación del Mediodía (hoy de Atocha), al lado del museo.
Se visten al uso de fines del XIX y pasan la puerta.
¡El nobel de Santiago está en juego!

¿Conseguirán devolver la historia de España y del museo a su cauce natural? ¿Quién habrá intervenido provocando ese giro tan brusco? ¿Habrá algún enlace del Ministerio del Tiempo en el museo que les pueda ayudar?
Parte de las respuestas.. ¡En el capítulo de mañana!
¡Os esperamos!

1984. En @rtve, triunfa el concurso "A la caza del Tesoro". En él unos concursantes dan instrucciones desde plató a un intrépido reportero para que encuentre un tesoro escondido en algún lugar del mundo. El capítulo del 15 de abril se desarrolla en Cádiz.

Las pistas del programa llevan al reportero, en helicóptero, a Vejer de la Frontera, donde debe buscar a las "cobijadas". Tienen dificultades para encontrar donde aterrizar y decide por ello hacerlo en la terraza de una casa particular.

El aventurero se introduce por una puerta que hay en la terraza sin saber muy bien cómo llegar a pie de calle. Baja unas escaleras y pasando otra puerta sale a un lugar oscuro. Sin poder reaccionar debido al cambio de luz.. 😱 ¡Recibe un fuerte golpe en la cabeza!

Al despertarse se encuentra sobre una cama y frente a él acierta a ver el rostro de una mujer de cierta edad.
-Lo primero, disculpe usted el porrazo de mi responsable de caballerizas. Al no conocerle e ir con esos ropajes… ¿Puedo saber su nombre y como ha entrado a la casa?

-Mi nombre es Miguel de la Quadra-Salcedo y debo retomar la búsqueda de las cobijadas aquí en Vejer para el programa...
-¿Programa? ¿Vejer? Oh, cielos, el golpe ha sido más fuerte de lo que pensaba…
-¿No estoy en Vejer? ¿Qué clase de habitación de época es ésta?

-En Madrid. Si aún estuviese aquí mi marido, el Doctor González Velasco, podría atenderle. Pero hace unos años que ha fallecido.
-¿El Dr. Velasco fundador del Museo de Antropología? Sí que ha debido ser fuerte el golpe, sí.
-Intente descansar. Tal vez después de la conmoción...

Termina el capítulo 2 con De la Cuadra ¡En el Museo de Anatomía de 1887 y hablando con Engracia, viuda del Dr. Velasco!
¿Tardarán mucho en llegar los agentes del Ministerio del Tiempo? ¡Mañana lo sabremos!
Para ver el capítulo de "A la caza del tesoro": 👇
rtve.es/alacarta/video…

Lola, Pacino, Julián y Alonso entran a 1887 a través de la por entonces “Estación del mediodía” que años después comenzaría su adecuación como la actual estación de Atocha. Entre el humo de las locomotoras, les espera un enlace del Ministerio de la época: Jorge Pulido.

-Encantados, Dr. Pulido. Imagino que estará informado de todo. ¿Que está sucediendo? ¿Por qué la venta está en peligro de no llevarse a cabo?
-Encantado. Desde hace unos meses, la viuda del Dr. Velasco tiene un nuevo huésped que insiste en no vender el museo.
-¿Un nuevo huésped?

-Sí, un tipo muy activo, tanto mental como físicamente. Defiende la permanencia del museo abierto y mostrando a otras culturas. Todo ello mientras introduce en el Retiro a un grupo de jóvenes en el lanzamiento de disco, peso y jabalina para unas olimpiadas que dice serán pronto.

-¿Y ha convencido a la viuda?
-A ella y a todos. Es especialmente convincente. Además, se siente muy identificado con el lema del museo -"Nosce te ipsum", conócete a ti mismo-, que dice que es el mismo que él usa para otro proyecto, algo relacionado con los quetzales.

-¿Y el Dr. Ramón y Cajal?- pregunta Julián.
-Está en Barcelona, en una cátedra de histología. Aún no ha comenzado los estudios que le llevarán al nobel y que culminará en el edificio del museo. No es por ello un recurso que podamos utilizar para dar vuelta a la situación.

-Nos dividiremos- indica Julián-. Lola y yo iremos a intentar convencer a la viuda. Alonso y Pacino, os uniréis al grupo de jóvenes que se reúnen "con el huésped" en el parque del Retiro, a ver si podéis hacerlo cambiar de opinión. ¡En marcha!

Ángel Pulido, el personaje que hemos elegido como enlace "ministérico" en 1887, fue un importante médico que tomó las riendas del museo desde la muerte del Dr. Velasco hasta su venta. Os dejamos un enlace con su biografía 👇
es.wikipedia.org/wiki/%C3%81nge…
¡Mañana retomamos el guión!

El parque del Retiro fue abierto al uso público tras la revolución Gloriosa de 1868. Por ello comenzó a albergar grandes eventos, como la Exposición General de Filipinas de 1887 que se encuentran Pacino y Alonso al entrar en él y buscar "al huésped y sus atletas"

Cerca de la recién creada fuente del Ángel Caído se puede ver perfectamente al grupo de deportistas. Nada más verlo, Pacino reconoce al "huésped".
-Ese bigote, esa media melena... ¡De la Quadra!
-¿Quién?-, le responde Alonso.

-Miguel de la Quadra Salcedo. Muy popular en mi época (1981), bueno, y siempre. Creó la Ruta Quetzal; todos los niños queríamos ir. Aventurero, reportero y ¡atleta!, batió el record de jabalina pero no se lo aceptaron por tirar "a la vasca".
-¡His de...!-, responde Alonso.

-¿Qué practican?-, pregunta Alonso.
-Disciplinas olímpicas. En 5 años, comienzan las olimpiadas modernas y querrán representar a España.
-¡A España!
-Sí, vete tú para allá a implantar el espíritu de los tercios de Flandes. Yo, mientras, a ver qué le saco a De la Quadra…

Mientras Alonso adoctrina a los jóvenes en batallas internacionales, Pacino se acerca a De la Quadra Salcedo.
-¿Qué, de ruta hacia el pasado?
-Disculpe, caballero, no tengo el gusto de...
-Menos lobos, que vengo del 81, y me sé lo de las puertecitas… ¿Cuál fue el atajo?

Pacino le cuenta a De la Quadra cuál es la situación.
-Comprendo. Pero a algún sitio deberán ir los objetos de la exposición sobre Filipinas que se está celebrando aquí…
-No hay problema. Irán al Museo de Ultramar y después al de Antropología, sólo que un poco más tarde.

Comprendida la gravedad de su viaje al pasado, Miguel explica lo fortuito de su viaje.
-Lo que no pase en la tele…- dice Pacino.
-¿Y si los atletas ganan algo en Atenas 1896...?
-Con lo que les está enseñando Alonso no hay riesgo...
Los tres se dirigen al Museo de Antropología.

Si queréis conocer algo más sobre la Exposición General de Filipinas que tuvo lugar en el Parque de El Retiro en 1887, os dejamos el dossier de prensa de la exposición que sobre ello hicimos en el museo 👇
culturaydeporte.gob.es/dam/jcr:144e21…
¡Mañana más!

Lola y Julián, con la ayuda y compañía del Dr. Pulido, conciertan una cita con Engracia Pérez, viuda del Dr. Velasco, en la parte del palacete dedicada a vivienda, situada en el ala que da al Paseo de Atocha (actualmente de la Infanta Isabel).

Al llegar, Julián reconoce el espacio al haber visitado la biblioteca del actual museo.
- Dolores y Julián son asesores del gobierno de Sagasta - dice el Dr. Pulido - Han venido a interesarse por la venta del palacete, Doña Engracia.

-Encantada de conocerles – responde Doña Engracia – Mi idea inicial era esa. Pero Don Miguel me ha hecho ver que este lugar debe ser un lugar de conocimiento, y nadie me asegura que el gobierno le dará esa función.
En ese momento llegan a la reunión Alonso, Pacino y De la Quadra

-Doña Engracia – interviene De la Quadra - estos hombres han aclarado mis dudas. El edificio tendrá un uso científico, me lo garantizan. No hay motivo pues para que no lo venda
- Así es - apostilla Lola. Nos aseguraremos de ello.
- Si - responde Doña Engracia - ¿Pero mi marido?

-Nadie garantiza que el museo siga tal y como está, como él lo concibió – continúa – Además, sus restos embalsamados descansan en el centro del salón grande. ¿Qué va a pasar con ellos? ¿Pueden confirmarme qué es lo que se va a realizar aquí?

Julián frunce el ceño. Le gustaría explicar a Doña Engracia que en unos años el museo volverá a florecer como referente de la defensa de la ciencia y de la diversidad cultural. Pero si lo hace inclumpliría la norma principal: no revelar datos del futuro.

- Le aseguramos que la ciencia que tanto amó su esposo será la ocupación del edificio- dice Lola
- Cuando trasladé los restos de nuestra hija al cementerio de San Isidro el año pasado - responde Doña Engracia - dejé por ello los de marido aquí. Pero prefiero encargarme yo de ello

Tras la negativa, todo el grupo sale al exterior por la puerta principal del museo, quedándose en el patio. Bajo la inscripción "Nosce te ipsum" se ven caras de contradicción. En silencio, parecen buscar una solución.
- Puede ser que... - dice Julián - ¿Donde hay un teléfono?

¿Conseguirán finalmente los agentes del Ministerio del Tiempo que Doña Engracia venda el museo? ¿En quién ha pensado Julián para desatascar la situación?
Mañana, ¡ultimo capítulo y desenlace!

No sin dificultades, localizan un teléfono en el Ayuntamiento. Julián quiere llamar a una de las pocas casas particulares que tienen uno en la España de 1887. Le pide a la telefonista que le ponga en contacto con una familia catalana.
- ¿Amelia? -dice
- ¿Julián? - responden

- Sí, ya se - dice Julián. Es raro que te llame de forma convencional pero hay prisa y al estar en tu época...
Tenemos una misión en Madrid y creo que eres la única que la puedes resolver. ¿Puedes venir lo antes posible, por favor? En el Ministerio te darán más datos

Amelia ataja a través de las puertas del Ministerio y consigue llegar en unas pocas horas... al Madrid de su propia época. Allí le esperan los demás, que le cuentan el plan. Han convencido al Dr. Pulido de concertar una cita a solas entre ella y Doña Engracia.

La cita, para tomar el te, vuelve a ser en las dependencias particulares del museo.
- Buenas tardes - dice Doña Engracia - encantada de conocerla, joven. Pero que sepa que la decisión ya está tomada.
- De acuerdo - dice Amelia - pero deje al menos que me presente

- Me llamo Amelia Folch. Ya de muy joven formé parte de las protestas antiesclavistas, las recordará. Fui una de las primeras mujeres universitarias en España. Me decían que me dedicase "a las labores de mi género".
- ¡La universidad hubiese querido yo para mi Conchita!

- Doña Engracia, si me lo permite voy a ser franca. Mi familia es también muy liberal, como lo fue la suya. No es una crítica a su difunto marido pero, ¿no le da la sensación de que queda mucho por hacer con respecto a las mujeres? Quiero decir ¿a qué ha dedicado usted su vida?

- Desde que se conocieron en la juventud usted siempre ha ido detrás de él. Ha consentido sus viajes continuos, sus largas horas de trabajo anatómico. La gestión de la enfermedad de su hija. El gastar todo el dinero en montar este museo. Y su opinión, ¿qué?

- No me entienda mal, su marido ha sido un gran hombre. ¿Pero no cree que, además de ser la viuda del Dr. Velasco, no se merece ser, al menos a partir de ahora, también Engracia Pérez Cobo? ¿De disfrutar un poco de su vida y no tener que seguir con la de su esposo?

Doña Engracia se queda pensativa. Termina su te lentamente, mirando de reojo a aquella joven que acababa de sintetizar su vida. Quería a su marido, pero era cierto, había pasado de ser esposa de a viuda de. Se sentía cansada y el museo le recordaba el pasado con mucha frecuencia.

Amelia llega al café donde le espera el grupo. Al entrar, su media sonrisa la delata. Ha conseguido el objetivo, Engracia venderá su museo. Entre la algarabía se mira con Julián. Él sabía que sólo ella podía encontrar la solución.

Antes de devolver a Miguel de la Quadra a 1984, a la casa de Vejer donde debe seguir su labor de reportero, Alonso le acompaña a un lugar muy especial: El Museo de América en 2020. Eso sí, le invita a ponerse mascarilla antes de entrar.
- ¿Y esto?
- Uff es muy largo de explicar

Mientras, Julián decide volver a visitar el Museo Nacional de Antropología en 2020, con el buen sabor de boca que deja el trabajo bien hecho. Antes de entrar se queda mirando la placa situada en la entrada del Paseo de la Infanta Isabel. Sigue ahí. Menos mal...

¡Y aquí termina nuestro pequeño Fanpic!
Esperamos haber estado al nivel de acción que requiere el @MdT_TVE! Y sobre todo, esperamos que os haya gustado y hayáis pasado un buen rato con la historia.
¡Nos vemos en el museo!