Plutón fue descubierto en 1930 y fue reclasificado como un planeta enano. Debido a su lejanía al Sol, no nos sorprende que sea uno de los lugares más fríos de nuestro sistema planetario. Ahora un estudio revela que pudo tener un origen caliente y un oceáno subterráneo. 
En Plutón se alcanzan hasta -240ºC. Si estuvieras en la superficie de Plutón a mediodía el Sol tendría 1/900 veces el brillo que tiene en la Tierra. Allí un día dura 153 horas y gira de forma retrógrada de este a oeste. (📸 Recreación artística de como podría ser su superficie)
Fue hace aproximadamente un año cuando la sonda New Horizons, que se encarga de estudiar este planeta y sus lunas, descubrió algo muy llamativo: Plutón contaba con un océano subterráneo de unos 150 km de profundidad en el que podría haber vida. (📸Recreación artística)
Ahora un nuevo estudio de la Universidad de California ha analizado en profundidad los detalles de este océano y aseguran que el planeta pudo haber tenido un origen rapido y caliente. Además este océano pudo haber estado presente desde el principio,hace 4500 millones de años.
Este estudio sostiene que en la formación de Plutón pudieron haberse acumulado muchos materiales para la generación de calor que habrían dado lugar a formar este enorme mar subterráneo bajo la gélida corteza.
Esto contrasta con la idea inicial en la que se consideraba que Plutón se originó a partir de rocas heladas y frías agrupadas en el Cinturón de Kuiper, el disco circunestelar de objetos más allá de la órbita de Neptuno.
Plutón, que orbita alrededor del Sol unas 40 veces más que la Tierra en esa región llamada Cinturón de Kuiper, posee una capa exterior helada de cientos de kilómetros de espesor sobre un océano de agua tal vez mezclado con sales y amoníaco, con un núcleo rocoso sólido debajo
El agua se expande cuando se congela y las grietas en la superficie de Plutón pueden ser evidencia de esto. Debido a que el agua es un ingrediente vital para la vida, un océano subsuperficial podría convertir a Plutón en candidato a largo plazo para albergar organismos vivos
