Con el orgullo que nos dan nuestras identidades, con el laburo entrelazado entre comunidades, con la pobreza estructural que nos condiciona, el amor con el que nos unimos y la potencia de las diferencias, así resistimos las poderosas disidencias.
"Las chicas trans que están en la calle o las lesbianas que nos besamos sufrimos violencia; te pegan, te putean, te llevan y no son casos aislados. En las villas, la población LGBTIQ+ vivimos en comunidad; nos encontramos en la palabra 'ser'", Constanza Rojas, Villa 31.
"Soy fotógrafo, soy villero, soy trabajador de la salud y soy puto. Gracias a mis pares que me sacaron del dolor de las cloacas rebalsadas, de los malos tendidos eléctricos, las inundaciones y del estigma para transformarlo en algo colectivo", Roque Azcurraire, Villa 21-24, CABA.
"Con esta cuarentena tenemos muchísimas necesidades porque hay personas trans que no tienen para comer, acceso a la salud, ¡ni al agua para higienizarse! Es terrible", Florencia Micaela Azcurraire, Villa 21-24, CABA.
"Hoy quiero pedirle a la sociedad respeto, dignidad y escucha: no somos un bicho raro, somos personas. Sí, personas pobres y disidentes, el último eslabón de muchas cadenas y no por eso nos tienen que señalar o ignorar", Ale Montesino, Barrio Constitución.
"Las trans somos población de riesgo con la pandemia pero antes también: estamos en riesgo cuando vulneran nuestros derechos básicos como la comida, la vivienda y el trabajo. Cuando vivimos de la calle, cuando estamos solas", Paola Mansilla, Barrio Néstor Kirchner, Mendoza.
"Ante un Estado que no garantiza ni un trabajo, ni un techo, ni un plato de comida para las disidencias, entendimos que nosotres no somos une, ¡Somos todes!", Morena Fernanda Soledad, Barrio Constitución, Mendoza.
"Trabajo en la construcción de nuestra Casa de las Mujeres y las Disidencias que se está levantando con sustentabilidad para acompañar a las disidencias. Para ello usamos materiales reciclados con una técnica llamada M.P.R.A", Daniela Cáceres, Barrio Constitución, Mendoza.
"Hoy trabajo en la huerta y en el vivero de La Poderosa. Me empodera ver que voy logrando mis metas físicas y laborales. Estoy orgulloso de mirarme al espejo y sentir la satisfacción de haber logrado ser quien soy", Lautaro Gramajo, Barrio Belén.
"Las Fuerzas de Seguridad deberían tener capacitaciones sobre géneros, para que dejen de vulnerarnos con tanta impunidad. Grito fuerte porque estoy rodeada de una comunidad que me escucha y que la pelea conmigo", Bárbara Dilara Coria, Barrio Belén, Santiago del Estero.
"Una de las necesidades más grandes es el acceso a la salud y a la información sobre la salud trans. Por eso empecé a trabajar en ese área en la Casa de las Mujeres y Disidencias de mi barrio. Aprendí muchísimo", Nicolás Farías, Barrio Juan Díaz Solís, Santiago del Estero.
"Somos una comunidad históricamente rechazada y expulsada. Lo vivo en carne propia. Por ejemplo, hace cinco meses me hice la mastectomía y un tiempo después se me empezaron a abrir algunos puntos, pero nadie me quiso revisar", Adrián Olivera, Barrio Madres a la Lucha.
"Ser travesti es ser población de riesgo. Por lo menos para las personas que trabajan en la calle o que tienen alguna enfermedad. De hecho, llegar a los 40 años como yo, es muy raro por las condiciones que nos tocan vivir", Morena Vallejos, Barrio Santa Rosa de Lima.
"Siento una gran alegría tras soltar el peso del clóset. Como lesbiana, me da orgullo nuestra resistencia, nuestro pedido de ampliación de los derechos y el saber que no bajaremos nunca más los brazos", Silvia Llanes, Barrio San Lorenzo, Santa Fe.
El Centro Clandestino de Detención y Tortura "La Huerta" fue puesto a la venta. María del Carmen Silva es sobreviviente: "Escuchaba durante semanas cómo torturaban a la gente", dice.
Breve hilo, en primera persona: ¡todo está guardado en la Memoria!👇🏾
"En La Huerta viví un infierno. Sufrí torturas físicas y psicológicas, buscando información sobre otros detenidos", dice María del Carmen. "Los hombres se turnaban cada 24hs en guardias, cada noche se oían gritos desgarradores. La vida se suspendía, la angustia era constante".
"Me sorprendí al enterarme de que el Estado planea vender este lugar que debería ser un sitio de memoria. El gobierno busca obtener beneficios económicos, me resulta inconcebible. Faltan el respeto a las víctimas y familias", María del Carmen, sobreviviente de "La Huerta".
"Klaukol es una fuente de destrucción masiva cuya única salida es la muerte", la que dijo esa frase es Susana Aranda, que viene luchando contra la contaminación de Sika-Klaukol desde hace mucho tiempo. La Justicia ordenó el cierre de esta planta multinacional luego de 12 años.
Klaukol está ubicada en el barrio La Mercedes, Virrey del Pino en La Matanza, y el fallo es histórico porque deja al descubierto la contaminación del aire por parte de la empresa y además muestra la fuerza de un barrio organizado que dijo basta ante un negocio que destruye vidas.
Se instaló en el barrio en 1980 y es la planta más grande de Sudamérica de esta firma. Se dedica a la fabricación de productos de construcción como pegamentos para cerámico y pinturas.
✍🏼 Por Antonela Guevara, primera graduada en Derecho del pueblo originario Selk'nam
Traigo mi historia porque me acabo de recibir en la carrera de Derecho en la Universidad Blas Pascal y formo parte del pueblo Selk'nam, una comunidad preexistente al Estado argentino.
Nací en la ciudad de Ushuaia y vivo en la localidad de Tolhuin, territorio indígena que queda en el corazón de Tierra del Fuego. Soy mamá de cinco hijos.
Mi bisabuela es conocida porque era la artesana del pueblo, Enriqueta Gastelumendi, le decían la India Varela.
Estudiar siempre fue una materia pendiente porque salí del secundario con un niño en brazos.
El 51.4% del territorio argentino sufre de sequía, según el Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica (SISSA). La Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías señaló que en diciembre había 175 millones de hectáreas en riesgo, 10 millones más que el mes anterior.
La poca cantidad de precipitaciones y las altas temperaturas traen como consecuencia bajantes extraordinarias en ríos, lagos y arroyos que provocan grandes mortandades de peces e impactan la economía de las y los pescadores.
“Entre el 50 y el 60% de la provincia de Corrientes está siendo golpeada por la sequía, y tenemos un déficit hídrico importante. Los efectos climáticos extremos están perjudicando a los sectores más vulnerables, pero la sociedad no lo ve", dice Luis Martínez, militante ambiental.
📢 En los últimos años, las victorias de gobiernos de tendencia progresista en México, Argentina, Colombia, Bolivia, Perú, Chile y Brasil generaron un cambio de signo en América Latina, que parece haber dejado atrás una etapa de hegemonía neoliberal.
Sin embargo, la derecha supo reorganizarse y avanza hacia expresiones cada vez más fascistas que amenazan las bases del sistema democrático.
🚨 Los discursos de odio, las denuncias de fraude y el lawfare son estrategias de una derecha envalentonada y organizada, que aprendió a tolerar las derrotas en las calles y en las urnas y llevar la disputa a los lugares en los que se siente más cómoda.
”La ropa se tiene que adaptar a nosotros y no nosotros a la ropa”, sentencia Brenda Mato, activista por la diversidad y militante de Gordes Activando.
En este hilo te contamos junto a ella lo que sucede con la #LeyDeTalles.
“Es una locura que por ley tengamos que decirles a las marcas qué es lo que tienen que fabricar. La existencia del talle único es una vulneración del derecho de todas las personas de acceder a la vestimenta”, Brenda Mato.
La Ley 27.521, reglamentada en junio de 2021, crea un Sistema Único Normalizado de Talles de Indumentaria (SUNITI) que regula la fabricación, confección, importación y comercialización de prendas en nuestro país.