Va un hilo sobre el invasivo fenómeno que ha irrumpido con fuerza en nuestros sistemas educativos, la implantación de la "psicología positiva" y demás derivados. Gracias a @ecabanasd, pues todo esto, o casi, sale de su libro "Happycracia". @mininacheshire @HelenaMatute
Quizá muchos se hayan dado cuenta de lo frecuentes que son los cursos en centros de formación del profesorado sobre pensamiento positivo, inteligencia emocional, meditación, mindfulness, felicidad obligatoria... tinyurl.com/yc8uzfwd
No voy a entrar en cómo han llegado hasta aquí, pues cada Comunidad tiene su invasor particular, pero el caso es que numerosas instituciones convencieron a las administraciones y a algunos docentes de la importancia de la educación positiva y sus derivados.
Por ejemplo, la Red Internacional de Educación Positiva ipen-network.com/about-us trata de "alentar a los estudiantes, profesores, escuelas, universidades y comunidades a florecer... cambiar la práctica educativa y reformar la política gubernamental."
Layard, uno de los adalides de esta cosa, dice que educar en felicidad es incluso una buena economía pues reduce la enfermedad mental en niños mhinnovation.net/resources/wish… ...
...dejando así claro que lo importante no debe ser atendido (problemas estructurales, medios, ratios, brechas digitales y socioeconómicos, recortes y un largo etc.), que pasarían a un quinto plano en las prioridades educativas, algo con un tufillo ideológico bastante serio.
En Canarias se imparte, en pie de igualdad con Sociales o Matemáticas, Educación Emocional y para la Creatividad, en donde lo mismo se les hace mindfulness a los niños de primaria que se les enseña a alinear los chakras, con unos objetivos muy "felices" www3.gobiernodecanarias.org/medusa/edublog…
Eccleston y Hayes hablan de esto como el "giro terapéutico en educación": señalan el sesgo individualista e ideológico (por lo neoliberal) de este tipo de enseñanzas y apuntan la falsedad del empoderamiento que prometen researchgate.net/profile/Kathry…
Eccleston y Hayes también apuntan el peligro de privilegiar lo emocional sobre lo intelectual y de infantilizar al alumnado, haciéndolo más vulnerable creando en ellos falsas expectativas...
...pues "la mayoría de niños y adolescentes no tienen problemas serios, pero estos programas les harán pensar que sí los tienen" researchgate.net/profile/Kathry…
@ecabanasd en Happycracia resalta varios intentos de implantación de estos métodos, con sonados fracasos, como el llamado movimiento por la autoestima, que achacaba a la falta de esta casi cualquier problema social y personal.
Por ejemplo, Branden afirmó, en "In defense of self", que no había ni un solo problema psicológico que no pudiera atribuirse a la falta de autoestima. En los 80 se implantó esta idea, por ejemplo, en California, con estrepitosos fracasos.
Baumeister en journals.sagepub.com/doi/10.1111/15… concluyó "no haber encontrado la menor evidencia que permita pensar que trabajar la autoestima aporte beneficio alguno", añadiendo que a estas personas les vendría bien algo menos de autoestima y algo más de humildad.
Los programas SEAL (social and emotional aspects of learning for secondary schools) también han demostrado ser poco significativos, al menos, bastante sospechosos de no tener ninguna repercusión en competencias sociales y emocionales ni en la salud mental gov.uk/government/pub…
Otros trabajos, como este pdfs.semanticscholar.org/f4a5/2db3001fb…, también concluyen que no es posible establecer relación causal entre estos programas (educación emocional, autocontrol, resiliencia,...) en el rendimiento escolar ni en el comportamiento futuro del alumnado.
Ecclestone en tandfonline.com/doi/abs/10.108… deja en evidencia que, como mucho, esto programas recurren a la ciencia para conseguir financiación.
¿Y qué tienen de malo estos programas? Las "emociones positivas se relacionan con efectos indeseables tanto como las negativas con lo contrario" nos dice @ecabanasd P. ej. el enfado puede ser destructivo, pero también desafía la autoridad y se enfrenta a injusticias o amenazas.
"Emociones como la envidia, la humillación, el miedo o la cólera son tan favorables o desfavorables como el amor o la compasión para la formación de la personalidad y la cohesión social... reprimir emociones negativas banaliza y privatiza el sufrimiento".
El mindfulness también se ha colado en los sistemas educativos (hasta en los ejércitos) con la idea de que todo irá bien si nos relajamos y tomamos todo con más calma. La industria que genera es multimillonaria, incluidas apps para móviles.
El éxito del mindfulness se debe a lo de siempre en estos casos: aporta (supuestas) soluciones fáciles a problemas (a veces inexistentes) complejos: no es el sistema educativo el que necesita un cambio, sino el alumnado y el profesorado, que tienen que adaptarse.
Farias y Wikholm, en The Buddha Pill, apuntan que el mindfulness puede agravar la depresión, y producir sensaciones de distanciamiento de la realidad, debido a la constante monitorización de los propios estados emocionales.
La investigación del mindfulness en la escuela da resultados, cuando menos, contradictorios. P. ej. en este trabajo se concluye que no hay mejora en la depresión, ansiedad, autoimagen y bienestar general. pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27054828/
En adultos, hay trabajos que apuntan una pequeña o moderada mejora en problemas de este tipo, pero dichos estudios, como revisan en este artículo, suelen ser de poca calidad scientificamerican.com/article/mindfu…
También en este otro se apunta hacia la falta de calidad en estos trabajos sobre mindfulness journals.sagepub.com/doi/10.1177/17…
Estudios en adolescentes, como este pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27054828/ llegan a la conclusión de que no hay evidencia de las bondades del mindfulness a estas edades y que, incluso, los valores de ansiedad se incrementan en los grupos que reciben estas "técnicas".
Todo esto es para pensarse dos y tres veces antes de someter a nuestro alumnado a experimentos emocionales de felicidad obligatoria e instrospección pseudoterapéutica.
Al final del apartado dedicado a la educación, en su libro @ecabanasd alerta de que el verdadero peligro de estas técnicas es presentarse como disciplinas objetivas y apolíticas, cuando su trasfondo real dista bastante de serlo.
Hasta aquí el hilo basado solo en una pequeña parte del fabulosos libro de @ecabanasd y Eva Illouz "Happycracia", del que ya hablé por aquí alguna vez
