Saben que me gusta explicarles historias curiosas. Y que a veces, porque soy un poco malo, les hago creer cosas que son falsas, para que vean cómo funcionan las fake news. Bien, les traigo otra de esas historias. O sea que tienen que leerla ENTERA. Van a alucinar, dentro hilo.
La historia empieza en Junio de 2012 en una mina de cobre abandonada del sur de China, en la provincia de Yunnan. Seis hombres entraron. Contrajeron una misteriosa forma de pneumonía. Al salir, tres de ellos fallecieron, reportando fiebre alta y dificultad para respirar.
China ya sabía de qué iba eso. 10 años antes, en 2002, había sufrido la epidemia del SARS, el coronavirus original. Como resultado de esa epidemia, en 2003 se fundó el laboratorio de Bioseguridad Nivel 4 de coronaviruses en Wuhan. A dos mil kilómetros de Yunnan.
Volvamos a la mina y a 2012. Dos meses más tarde, en Agosto de 2012, el susodicho laboratorio (Wuhan Institute of Virology) envía a la mina a sus mayores expertos, entre ellos la doctora Shi Zhengli, de la que ya hablé en otro hilo similar a éste, a tomar muestras.
Cuál sería su sorpresa al encontrar que la mitad de los 276 murciélagos testados dio positivo por diferentes cepas de coronavirus. Una de ellas, muy relevante como veremos pronto, lleva el nombre de RaBtCoV/4991. Las muestras se congelaron, y enviaron a Wuhan para su estudio.
Hay que hacer un alto en el camino aquí y aclarar que los coronavirus no son nada nuevo en el sur de China. La doctora Shi llevaba desde 2004 (tras el SARS original) detrás de la pista de los murciélagos de herradura de Yunnan como la fuente de muchos coronavirus.
De hecho, esto de los coronavirus ni siquiera es de origen chino: los primeros virus de este tipo se descubrieron en los años 30 y afectaban a pollos en Dakota. Pero no nos despistemos: volvamos a nuestra cepa RaBtCoV/4991, enviada desde Yunnan a Wuhan para su estudio.
Esa muestra (y otros miles) se estudian durante años. Como resultado de un cambio en las formas de etiquetarlas, la muestra RaBtCoV/4991 pasa a ser la muestra RaTG13. Una muestra más de las que la doctora Shi y su equipo se dedica a estudiar.
El método de estudio es lo que se llama “ganancia de función”. Se modifica el virus para hacerlo más efectivo. Y en laboratorio se ensaya cómo tratarlo. Una técnica efectiva, pero no exenta de riesgos. Aquí una explicación: freethink.com/articles/gain-…
Y cuidado: la doctora Shi no hace esto sola, ni los chinos son muy malos. Gran parte de sus investigaciones son internacionales. Aquí, un paper de la Dra. Shi en colaboración con científicos americanos, sobre gain-of-function: ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/P…
Como resultado del análisis de las muestras de la cueva, la doctora Shi publica en 2017 un famoso paper en el que atribuye a los murciélagos de herradura de las cuevas de Yunnan el origen de la epidemia del SARS original. El paper, aquí: link.springer.com/article/10.100…
Bien, adelantemos hacia 2020. El coronavirus empieza en Enero en Wuhan. La ciudad del laboratorio. Según la versión popular, en el mercado de animales. O no… quieren una sorpresa? Y si les digo que el Covid tiene una similitud del 96% con el RaBtCoV/4991 de la cueva?
La investigación es del Times, re-reproducida en periódicos de medio mundo. Aquí la tienen, en abierto, para que no se tengan que suscribir: theaustralian.com.au/world/the-dead…
Y sé que dirán “vale, aquí Dani está haciendo sus trucos”. Pues no: resulta que el virus de 2020 es muy, pero que muy parecido al que la doctora Shi trajo a Wuhan (foco de la epidemia) en 2012 desde el sur de China para hacerle pruebas y experimentos.
No sólo eso: igual no se han enterado, pero la epidemia del Covid no es de 2020. Ni siquiera es de Diciembre de 2019. Ni Octubre. Ya en Agosto, una investigación realizada con fotos de satélites de parkings de hospitales en Wuhan revela que hubo un “pico” de asistencia…
… a la vez que se producía un pico en las búsquedas de “tos seca” y “diarrea” en Baidu, equivalente Chino a Google. Como siempre, si no se lo creen, la fuente está aquí: timesofisrael.com/satellite-imag…
Y si añado que más de la mitad de infectados de Covid de primera ola NO estaban relacionados con el famoso mercado, esto empieza a parecer una película de espías. Ahí se diseminó, no se generó. Lo admiten los propios chinos (businessinsider.com/coronavirus-di…)
Seguramente, a estas alturas, están pensando: joder Dani, vaya película. Seguro que todo es falso, y ya nos estás mareando otra vez. O no? Bien, la solución, tras el salto.
Se lo crean o no, toda la historia de la cueva es rigurosamente cierta, punto por punto. El virus más parecido al Covid llegó a Wuhan desde Yunnan en 2012 como parte de la famosa investigación de la cueva. Y lo de que el mercado NO es la fuente.
Pero cuidado: que un virus sea 96% parecido a otro no quiere decir demasiado: según todos los expertos en coronaviruses, hay más de 5000 variantes por ahí sueltas, y los cambios para pasar de una a otra pueden llevar miles de años de mutaciones.
Saben lo que sí es falso? Siento romperles su película de espías, pero el famoso informe de que el covid ya corría por Wuhan en Agosto se ha demostrado que no es muy de fiar. Aquí, la disección del mismo que hace la nada sospechosa BBC: bbc.com/news/world-asi…
Qué les quiero decir con todo esto? Que a los chinos se les escapó un virus? Quizás. Que es un virus proveniente de murciélagos, llegado por otra vía a Wuhan? Quizás. Que el virus corría desde antes? Quizás. Que el virus salió del mercado? Quizás.
La búsqueda de la verdad es como un señor mayor avanzando por un laberinto, en la oscuridad, iluminado por una vela: tropieza, sigue caminos que no llevan a ningún lugar, y avanza poco a poco. Y claro, nosotros, que somos impacientes, no sabemos esperar.
Y por eso nos inventamos historias que son excitantes y, como lo son, tendemos a creérnoslas. Porque es más satisfactorio decir “tío, tengo una historia que vas a alucinar” que decir “mira, no tenemos ni puñetera idea de qué ha pasado, lo están investigando”.
Somos máquinas de buscar patrones, así acumulamos conocimiento. Vemos caer una manzana de un árbol y ya estamos pensando: por qué. Vemos que en China sale un virus y ya estamos viendo causas cuando es posible que las haya, o es posible que sea una mera coincidencia.
Yo, como siempre, expongo hechos. Como son incompletos, a partir de aquí queda lo que ustedes se quieran inventar o creer. Para mí, está igual de demostrado que el virus escapó del laboratorio, como que nació en Barcelona en Marzo de 2019 (lavanguardia.com/local/barcelon…)
Por eso es importante la investigación, la ciencia, y la divulgación. Porque solo investigando y divulgando mejoramos como especie. De esto va mi canal, y espero que les esté gustando.
Sinceramente, lo más probable es que jamás sepamos de dónde vino exactamente el covid. Lo más probable es que China, por su densidad de población y contacto con el mundo rural, sea un coladero de este tipo de bichillos. Que estén saltando continuamente hacia los humanos.
Y que precisamente por eso haya laboratorios intentando que eso deje de suceder. Es decir, que el laboratorio no sea la causa del virus, sino la consecuencia del virus. Pero vamos, a estas alturas, estoy dispuesto a creerme casi cualquier cosa.
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