Buen día, bienvenidos a “Mirando curvas”. Un amable lector me hizo el graph que me merezco. 
Hoy una breve reflexión sobre la cuarentena argentina. Hace poco más de 10 días se resolvió para el Área Metropolitana volver a un confinamiento más estricto, parecido al inicial. Estaban asustados por el crecimiento de los contagios.
Es interesante revisar los números ahora, antes de que se vea un efecto del retorno a la Fase 1, para lo cual faltan unos días. La evidencia indica que el recrudecimiento de la cuarentena fue inútil e innecesario.
Los contagios subieron en PBA y se ubicaron en una zona de 2 mil diarios. Los fallecidos son erráticos pero promedian medio centenar por día, lejos de mover el promedio histórico. La ocupación de las camas sigue estable y en niveles lejanos a la saturación.
Estamos cerca de mitad de julio y con los días más fríos del año. La acumulación de enfermedades respiratorias que se pronosticaba para esta época tampoco está sucediendo.
En CABA los contagios diarios son los mismos desde el 22/6, aun cuando los testeos pasaron a 3 mil por día. Los fallecidos siguen erráticos y la ocupación de las camas, estable. No tengo el dato pero dudo de que la ocupación a esta altura del año pasado no haya sido muy superior.
Entonces, la consecuencia es bastante clara: el susto no estaba justificado y la cuarentena reforzada fue innecesaria. Además fue inútil. ¿Por qué?
Porque como dijimos varias veces acá, el confinamiento es una herramienta de rendimiento decreciente. Ya no existe la posibilidad de repetirla. Como diría Heráclito: “Nadie se confina dos veces en la misma cuarentena”.
Acá, lo explican bien con datos.
CABA entró a esta fase retrógrada un poco a regañadientes y con la evidente estabilidad ya prepara su apertura. En PBA cambiaron el discurso radicalmente. Se dieron cuenta de que fue todo al cuete y sin datos decretan que el ajuste fue un exitazo y se disponen a alguna apertura
Hay que salir. Hasta mañana.
