Un estudio de la universidad de Kyoto,(Japón) y de la universidad de Hawái han descubierto que nuestra atmósfera terrestre vibra de manera similar a una campana, aunque de forma diferente y sin el sonido que estamos acostumbrados a escuchar de este objeto. 
Pero la “música” de la atmósfera no puede oírse sino que se genera en forma de ondas de presión atmosférica a gran escala que abarcan todo el planeta y viajan alrededor del ecuador terrestre.
Cada una de estas ondas al moverse a una altura y velocidad determinadas vibran en la atmósfera de manera similar a los tonos de resonancia de una campana
Esto no es algo nuevo, pues las teorías de resonancia atmosférica comenzaron con ideas básicas en el siglo XIX de la mano del matemático y físico francés Pierre-Simon Laplace.
De este modo se confirman las teorías desarrolladas a lo largo de dos siglos.
Para lograrlo se analizó la presión atmosférica en la Tierra durante 38 años en la base de datos meteorológicos ERA5, revelándose la presencia de varios modos de onda.
Para lograrlo se analizó la presión atmosférica en la Tierra durante 38 años en la base de datos meteorológicos ERA5, revelándose la presencia de varios modos de onda.
El equipo identificó esta presencia de decenas de modos de ondas predichos, entre ellas, por ejemplo, las ondas de Rossby, que tienen baja frecuencia y se propagan hacia el oeste, y las ondas de Kelvin que se desplazan hacia el este
El estudio se centró en ondas con períodos de 2 y 33 horas viajando horizontalmente a través de toda la atmósfera, con longitudes de más de 5000 kilómetros y moviéndose a velocidades superiores a los 1.000 km/h (Imagen: The planetary society)
La confirmación de estas teorías de circulación atmosférica y su posterior ajuste permitirán a los científicos crear modelos de predicción climática y meteorológica más robustos
