De los funcionarios del gobierno de Macri, @guillodietrich es uno de los más capaces, eficientes y transformadores. Y, sobre todo, de los más valorados por la ciudadanía. Por eso, que Canicoba Corral (¡justo él!) lo procese tiene un olor raro…
No me malinterpreten. Estoy convencido de que todos, funcionarios incluidos, debemos responder al llamado de la Justicia. Nadie, propio o ajeno, tiene coronita. Pero tratándose de una acusación del kirchnerismo, lo mínimo que podemos hacer es informarnos bien sobre el tema.
¿Cómo arranca esta historia? Los contratos de concesión de peajes a Ausol S.A. y GCO S.A se firmaron en 1994, en dólares. En 2002, al igual que todas las concesiones de servicios públicos, fueron pesificados por el Estado, comenzando un arduo proceso de renegociación.
Acá es donde el Nac & Pop te dice “que se jodan, son millonarios que quieren enriquecerse currando al Estado“. Por eso, aclaremos que LA GUITA PARA CONSTRUIR ESAS AUTOPISTAS LA PUSIERON LAS EMPRESAS a cambio de la concesión. Al pesificarles la tarifa, los estaban cagando.
¿Qué hizo el kirchnerismo? Incumplir todo, como siempre. En 2005, Lavagna y De Vido reconocieron la deuda acumulada y acordaron renegociar los contratos en 3 meses. No lo hicieron. En 2006 hizo lo mismo Néstor. Tampoco lo hicieron.
La ruptura de los contratos y la desidia para renegociarlos derivó en que las obras de mantenimiento y seguridad que las empresas debían realizar de acuerdo al contrato original, jamás se realizaron. Los perjudicados, obviamente, fueron los usuarios.
En 2015, tras reclamar sin éxito durante 13 años, ambas concesionarias demandaron al Estado argentino ante el CIADI (el tribunal internacional que dirime esta clase de diferencias), exigiendo un resarcimiento de 3.000 millones de dólares.
No fue el único “muerto” que el kirchnerismo le dejó a Macri, por pasarse por el traste los contratos suscriptos por el país. Basta recordar las monumentales facturas impagas que dejaron en los casos de YPF y Aerolíneas Argentinas, que todavía no hemos terminado de pagar.
¿Cómo respondió @guillodietrich a esta situación? Trabajó para que Argentina saliera de esa demanda millonaria del mejor modo posible. Cerró el acuerdo que habían iniciado los gobiernos anteriores y consiguió reducir a un tercio la suma adeudada y bajar los intereses.
Para que el Estado no tuviera que poner plata, se alargó el tiempo del repago de la obra por peaje, en tanto que las concesionarias se comprometieron a hacer las obras pendientes (como la del Acceso Norte), que inmediatamente empezaron a materializarse.
El proceso de renegociación fue completamente transparente y pasó por la Oficina Anticorrupción, por la Sindicatura General de la Nación y por la Procuración del Tesoro. Todas prácticas de control republicano de las que los que acusan hoy no pueden jactarse.
¿De qué acusan a @guillodietrich, entonces? Dicen que benefició intencionalmente a la familia Macri, que tuvo acciones en Ausol S.A.
Lo que NO te dicen es que la familia se desprendió de esas acciones AÑOS ANTES de esa renegociación.
¿Por qué armar una causa basada en una mentira tan torpe?
Tal vez los ciega el deseo de venganza: en parte porque gremialistas y funcionarios K fueron condenados por corrupción; en parte porque le jodieron el negocio a los De Vido, los Jaime, los “Pata” Medina y otros.
Pero mi sospecha es otra. Como el kirchnerismo no puede demostrar la inocencia de los suyos, apuesta a instalar que son todos iguales. Nos quieren repitiendo como idiotas “¿viste que al final son todos corruptos?”.
No importa lo que defina la Justicia, la mancha queda.
Reitero: soy el primero en pedir que @guillodietrich se defienda con la verdad ante la Justicia. Pero, hasta tanto se hayan aclarado las cosas, tiene mi apoyo. No voy a prestarme a la maniobra ridícula de quienes necesitan ensuciar a los demás para esconder la mugre propia.