Este es el mensaje de un Presidente que, definitvamente, ha extraviado el rumbo. Abro hilo. 
El Presidente que se ha valido de la estrategia del miedo para montarse en la ola de popularidad de las encuestas, amenaza a la dirigencia empresarial que, desesperada por la situación, (sigue) 2/23
finalmente se manifiesta ante las medidas arbitrarias que ha tomado el gobierno en las últimas semanas. 3/23
El pueblo tiene una frase para describir esta actitud presidencial: el diablo repartiendo escapularios. 4/23
Si de algo ha sido criticada esa dirigencia empresarial es, precisamente, de haber sido muy paciente y sumisa, a pesar de los múltiples desplantes del gobierno. 5/23
Sí, señoras y señores: lo que el Presidente hace al advertir al sector privado que "azuzando a este servidor o al gobierno no van a conseguir nada" ES UNA AMENAZA. 6/23
Es una amenaza en ese desagradable estilo pasivo-agresivo de quien pone carita de querubín mientras clava el puñal por la espalda. 7/23
Sí, señoras y señores: al ritmo macabro del "pi-za-rra pi-za-rra", el Presidente y su gobierno han usado durante cuatro meses y medio sus conferencias-de-prensa-show-mediático-del-mediodía para meter miedo a la población (sigue) 8/23
y que esta agradezca al mismo gobierno por la magnanimidad de ofrecernos la esperanza de algún día poder "ganarnos el derecho" a trabajar y ganarnos el sustento. ¡Vaya desfachatez! 9/23
La pandemia es cosa muy seria, y no podemos pretender una apertura total, abrupta e indiscriminada. 10/23
Pero serios han sido también los esfuerzos de los diferentes sectores productivos por desarrollar protocolos, junto con las autoridades, para la operación segura de sus actividades. 11/23
Protocolos que han sido ignorados una y otra vez por las autoridades mientras nos hablan de burbujas sociales pero reabren los moteles (¿quién va a un motel con su "burbuja social"?), sigue 12/23
o mientras promueven el uso de autobuses a total capacidad de pasajeros sentados, sin metro ochenta de separación entre ellos, convirtiéndolos en criaderos ambulantes de coronavirus. 13/23
Pero resulta que lo peligroso es abrir negocios que están en la mejor disposición de hacer inversiones significativas para operar bajo estrictos protocolos de higiene y distanciamiento. 14/23
Esto no se trata de empresarios gordos que fuman puros en el club social mientras el país se desmorona. 15/23
Se trata de las decenas de miles de micro, pequeñas y medianas empresas -el restaurante, la soda, la peluquería, el taller mecánico, la costurera- (sigue) 16/23
que no tienen el capital de trabajo suficiente para permanecer cerrados por períodos prolongados y, menos aun, de estar en esta danza malévola de tener que despedir y recontratar personal, (sigue) 17/23
comprar inventario que luego se deteriora ante los cierres imprevistos, o tener que pagar electricidad, alquiler y agua por todo el mes aunque tengan que cerrar durante tres semanas. 18/23
Se trata de ese aproximadamente 25% de la fuerza laboral que estaba desempleada en mayo (ojo, en mayo, no en el trimestre marzo-abril-mayo) y no tiene dónde ni cómo encontrar trabajo. 19/23
Se trata de casi un millón de personas que han tenido que solicitar bonos Proteger y no saben cómo van a sobrevivir cuando se acabe esa plata. 20/23
Se trata de la instructora de surf de Tamarindo y de los dueños de pequeños bares y restaurantes de Santa Ana que su gobierno mandó a meter al bote, por protestar por su derecho a trabajar. 21/23
Y se trata, también, de esos vilipendiados grandes empresarios que dan trabajo a más del 60% de los trabajadores formales del país. 22/23
Señor Presidente Carlos Alvarado @CarlosAlvQ: usted fue el que salió con eso de "nos unimos o nos hundimos". ¿Así pretende usted unir? 23/23
