🤷♂️He hecho una denuncia (violencia de género, acoso, violación, hurto, robo, agresión, delito de odio... algo no informático)🤷♂️
📷Tengo fotos y vídeos que he presentado al juez🎥
Esas pruebas...
🧐"Las pruebas digitales que aporto (emails, WhatsApps, fotos, vídeos...) son concluyentes e indiscutibles. Seguro que me da la razón".
⚠️¿SEGURO?⚠️
Las pruebas digitales (como audios, vídeos y fotografías) han dejado de tener una rotunda carga probatoria en nuestros tribunales.
¿El motivo?
Las tecnologías, los conocimientos y la técnica para editarlas y falsearlas con gran calidad están hoy en manos de cualquiera.
Un niño de 12 años, tras ver un tutorial de YouTube, ya es capaz de falsificar (con muy buen resultado) una foto en la que se te vea robando un par de calcetines en el Primark.
Es normal que los jueces no estén dándole credibilidad a este tipo de evidencias.
Todos hemos oído hablar de vídeos de agresiones, WhatsApps de amenazas, correos de chantajes y fotos de robos que no son tenidos en cuenta por las autoridades judiciales.
En ocasiones, toda la carga dependía de dichas evidencias.
Como resultado, el culpable queda absuelto.
Como doctrina judicial, una evidencia de este tipo solo es aceptada como cierta si ocurre una de estas 3 cosas:
1⃣Los emisores y receptores, siendo de partes contrarias, reconocen su veracidad
2⃣La creación/emisión se realiza con un certificado digital
3⃣Un perito las verifica
1⃣Los emisores y receptores, siendo de partes contrarias, reconocen su veracidad
Si las partes son contrarias, tendrán intereses contrarios en el proceso y, por lo tanto, una de ellas tendrá pocas ganas de reconocer la prueba.
Si esperabas que lo hiciera...
❌Prueba desestimada
2⃣La creación/emisión se realiza con un certificado digital
¿Cómo de frecuente crees que es que un chantajista envíe sus amenazas firmadas con su certificado digital personal (si es que tiene uno)? 🤦♂️
Si esperabas que lo utilizase...
❌Prueba desestimada
3⃣Un perito las verifica
Si un forense informático las certifica, la evidencia seguirá teniendo carga probatoria en el proceso incluso si:
👍El creador/emisor/publicador las niega
👍El creador/emisor/publicador no las certifica
👍Alguien o algo las borra o altera
⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️
Pero cuidado:
Su validez puede ser puesta en tela de juicio si el profesional no lo hace debidamente, dependiendo del crédito que tenga como profesional y, sobre todo, del método de certificación.
Si necesitas certificar vídeos o imágenes para procesos judiciales (aunque no sean por delitos informáticos), puedes contar conmigo.
Recibirás mi informe pericial y los certificados avalados por PRESTADORES DE SERVICIOS ELECTRÓNICOS DE CONFIANZA cualificados por el @_minecogob
Y, si es por un caso de #ciberbullying a menores, solo cobraré los costes.
Porque esta lacra la pararemos entre todos y porque, afrontarla, no puede depender de si la familia se pueden permitir contratar ayuda o no.
Ya que algunos publican mis hilos en otras redes, voy a aprovechar para hacer publicidad de "Te espero a la salida, un manual para padres frente al acoso escolar".
Hasta el 10/08/20:
📖5'19€ en papel
📱3'99€ electrónico
📚0'00€ Kindle Unlimited
Sé que, siendo profe, lo que voy a decir a continuación es equivalente a inmolarse.
Pero otra compañera agredida (más) y un alumno sumido en una crisis de ansiedad es motivo como para no callarme:
Si tú hij@, por la condición que sea (incluidas las médicas), es un peligro extraordinario porque agrede a los demás, no puede estar en un aula ordinaria.
PUNTO.
El sistema no te da mejores opciones y buscas lo mejor para tu hij@.
Tienes toda mi simpatía. Tienes toda mi conmiseración. Tienes mi comprensión.
Pero hasta ahí.
Apelando a la vocación, no puedes exigir a los docentes que soporten patadas de tu hij@, día sí, día también.
Antes de estudiar el último, lista de cambios que Elon Musk ha perpetrado en Twitter y consecuencias:
⚠️La verificación de cuenta ya no requiere prueba de identidad, sino pagar (RESULTADO: Los ciberacosadores, haters, trolls y suplantadores consiguen apariencia de veracidad).
⚠️Amnistía a todas las cuentas canceladas y borradas (RESULTADO: Todos los ciberacosadores, haters, trolls y suplantadores que habían sido localizados y eliminados, vuelven a la red en masa).
⚠️ Los “me gusta” se vuelven anónimos (RESULTADO: Los ciberacosadores, haters, trolls y suplantadores que se limitaban a dar “me gusta” a las publicaciones que te perjudicaban para pasar desapercibido a tu radar, ahora son totalmente invisibles).
Al final, queda la sensación de que la gente que tiene razón debe callarse para no molestar a los equivocados 😞
No me quito de encima la sensación de que tuvimos mucha suerte con los agentes que atendieron la llamada.
Lamento las erratas del hilo, pero es que me ha puesto muy nervioso revivirlo: Durante todo el tiempo estuve recordando un caso que atendimos en @CiberProtecter hace 3 años de dos adolescentes que grabaron a una niña pequeña de fondo cuando bailaban en la piscina.
Si mañana se hace viral (más les vale que no) el vídeo de “un boomer increpando a tres pobres niñas que solo querían grabar un TikTok en la playa”, al menos ya sabéis la historia completa 🤷🏼♂️
Nadie del circo romano me dijo “pues tenía usted razón”. Ni disculpas.
Una señora se fue murmurando “pero tampoco tenía que haberse puesto así de gilipollas” (recuerdo que yo solo pedí que no se publicase la cara de mi hijo y, ante la agresividad, recordé que era ilegal 🤷🏼♂️).
Al final, queda la sensación de que la gente que tiene razón debe callarse para no molestar a los equivocados 😞
Recientemente he visto un debate/cara a cara que ha organizado un famoso influencer, en el que enfrentaba dialécticamente a influencers de la conspiración y el terraplanismo con divulgadores científicos.
Hay algo que me gustaría comentar:
Obviamente, los “argumentos” de los primeros no se sostenían, no ya a un análisis científico, sino a una conversación informal con mínimos de rigor científico. Hasta aquí, no hay sorpresas.
Pero ellos lo perciben: No hay sorpresas.
Entre ellos, los hay que quieren creer y los hay que quieren que los demás crean, así que, ya sea por autoprotección de su creencia (no se la vaya a desmontar la realidad) o de su chiringuito (no vaya a perder a sus consumidores), luchan, no por dirimir, sino por tener razón.
Hace tiempo pusieron un casino en mi barrio. Imagináoslo: el típico con la puerta y escaparates llenos de luces de neón.
Llamaba mucho la atención y, los críos que pasaban por allí, sentían curiosidad. ¿Qué niño no se siente atraído por lo prohibido?
El casino, que se llamaba Chanín, tenía una pésima reputación.
Además del juego, dentro se movía una gran cantidad de "negocios delicados": Strippers, alcohol, otras sustancias, prostitución...
El barrio lo sabía: Su dueño era un intocable jefecillo de los negocios turbios al que todos llamaban Big Fran y del que siempre se podía esperar que explotase este tipo de "actividades económicas".