Sin embargo, a raíz del profundo desprecio personal que sentía hacia Manuel Filiberto de Saboya, subestimando sus cualidades militares
Esta imprudencia dejaba que los españoles pudieran cruzar el río y así sorprenderle en mitad de la
En este estado de cosas, un nuevo grupo mandado por Andelot cruzó con éxito el río, pero en la orilla izquierda se topó con los arcabuceros españoles
Los asaltantes pasaron a cuchillo a gran parte de la guarnición y capturaron también al almirante Coligny con varios nobles más