Noviembre de 1971. Pakistán y la India están de nuevo al borde de la guerra. La Pakistan Navy ordena a su fuerza de submarinos que se aliste para el combate. Mientras en los barcos se aceleran los preparativos, en las oficinas los estrategas ultiman los planes de batalla
El conflicto en el mar será una guerra en dos frentes. Pakistán asigna los modernos submarinos de la clase 'Daphne' a áreas de patrulla en el Mar Arábigo. Allí, frente a las costas occidentales de la India, el PNS Hangor hará historia
Los 'Daphne', sin embargo, carecen del alcance necesario para operar en el Golfo de Bengala. El único barco pakistaní que puede hacerlo es un viejo submarino de la IIGM diseñado por los estadounidenses para combatir a los japoneses en las vastas extensiones del Océano Pacífico
Se trata del PNS Ghazi, un submarino oceánico de la clase 'Tench', que participó en la guerra contra el Japón como el USS Diablo (SS-479). Modernizado, primero en EEUU y luego en Turquía, puede permanecer en el mar durante 75 días seguidos y cubrir 11.000 millas náuticas
Seis años antes, el Ghazi había participado en la primera guerra contra la India y lanzado tres torpedos Mark 14 contra la fragata Brahmaputra. Sin éxito. Estos viejos proyectiles de la IIGM siguen siendo su armamento principal en 1971. Además, ha sido reformado para llevar minas
El otro punto fuerte del Ghazi es la velocidad: (20 nudos en superficie y 8-12 nudos sumergido). Por lo demás, el submarino está equipado con radar, sonar y ESM. Su tripulación es de 93 hombres, de los cuales once son oficiales. Manda el buque el comandante Zafar Muhammed Khan
La marina le encarga a Khan una doble misión: localizar y hundir el portaaviones INS Vikrant, y sembrar de minas la costa este de la India. El 14 de noviembre, el Ghazi zarpa del puerto de Karachi. Tardará unas dos semanas en alcanzar su zona de patrulla en el Golfo de Bengala
Un día antes de la partida del Ghazi, el Vikrant y sus escoltas abandonan su base en el Golfo de Bengala. En el más absoluto secreto, la flotilla se dirige hacia un fondeadero clandestino en las Islas Andamán, a casi mil millas de distancia de la zona de operaciones del submarino
La maniobra forma parte de un plan para tenderle una trampa al Ghazi. El vicealmirante Nilakanta Krishnan ha deducido correctamente que Pakistán enviará el submarino al Golfo de Bengala y ha hecho todo lo posible para que los pakistaníes crean que el Vikrant navega en esas aguas
La trampa la completa el INS Rajput, otro viejo veterano de la IIGM. Tras servir en la Royal Navy como el HMS Rotherham, este destructor de la clase 'R' se incorporó a la Indian Navy en 1949. Obsoleto para los estándares de 1971, aún es capaz de cumplir una misión: servir de cebo
Mandado por el capitán Inder Singh, el viejo destructor finge ser el Vikrant emitiendo los mensajes de radio propios de un portaaviones. El truco termina por convencer a los pakistaníes de que el barco insignia de la India se encuentra en el Golfo de Bengala al alcance del Ghazi
Mientras la inteligencia india le gana la partida a la pakistaní, el Ghazi se aproxima a Visakhapatnam para realizar su misión de minado. Esa misma noche, a las 23.40 horas del 3 de diciembre, el Rajput sale de Visakhapatnam tras una breve parada en el puerto para repostar
A las 00.14 horas del 4 de diciembre, el sonar del Rajput capta un contacto submarino a media milla de distancia. El capitán Singh ordena un giro brusco y el lanzamiento de dos cargas de profundidad. A las 00.15 horas, una enorme explosión subacuática sacude al vetusto destructor
El capitán indio está convencido de haber hundido un submarino, pero en la oscuridad de la noche no puede estar seguro del todo. El destructor se aleja. Al amanecer del día 5, llega a la zona la patrullera Akshay con un equipo de buzos. Hallan una mancha de aceite y varios restos
El teniente Sajjan Kumar se sumerge y encuentra el naufragio. Lo identifica como el PNS Ghazi. Inmersiones sucesivas lo confirman. El 9 de diciembre, la India anuncia oficialmente que ha hundido el submarino más grande de Pakistán
El 6 de diciembre por la mañana, dos días después del hundimiento del Ghazi, el Vikrant lanza su primer ataque aéreo contra las fuerzas pakistaníes. Finalmente, Pakistán Oriental se rinde el 16 de diciembre de 1971 y el país se convierte en la nación independiente de Bangladesh
Finalizada la contienda, una comisión de investigación india concluye que el hundimiento del Ghazi se debe al ataque del Rajput. Pakistán lo niega y sostiene que el submarino ha chocado con una de las minas que había colocado unos días antes en las aguas de Visakhapatnam
Otras teorías apuntan a una explosión interna debido a una mina o un torpedo defectuosos, o a los gases de las baterías. La deflagración pudo tener origen externo: la onda expansiva de las cargas de profundidad o un choque contra el fondo marino en el intento de evadir al Rajput
En 1972, la URSS y EEUU se ofrecieron a reflotar el Ghazi. La India se negó y luego destruyó todos los documentos relacionados con el submarino. Expediciones recientes han confirmado que el barco sufrió una explosión interna. Su pecio yace hoy a once kilómetros de Vishakhapatnam
Pakistán mantiene su versión y construye un monumento memorial en el Astillero de Karachi. Además, rebautiza la Oficina Naval de Islamabad con el nombre del capitán Khan. En 1975, compra a Portugal un submarino clase 'Daphne'. Designado como Ghazi, estuvo en servicio hasta 2006
El capitán Inder Singh fue ascendido y condecorado. Se retiraría de la marina como comodoro. Su barco, el Rajput, iba a ser desguazado, pero se conservó por razones políticas. Sirvió hasta 1976. La India tiene hoy otro Rajput, un destructor de misiles guiados de origen soviético
El vicealmirante Krishnan, el oficial indio que engañó a los pakistaníes para que enviaran al Ghazi hacia una trampa, fue condecorado y ascendido a almirante. Se retira en 1976 y escribe un libro titulado 'No Way But Surrender' sobre la guerra naval de 1971. Fallece en 1982
El Vikrant sobrevive a la guerra y durante 20 años es el único portaaviones indio. Dado de baja en 1997, sirve como buque museo en Bombay. Fue desguazado en 2015. Hoy la India construye su primer portaaviones autóctono. Lleva el nombre de Vikrant y entrará en servicio en 2021
Existen tres 'films' sobre el Ghazi: los pakistaníes Ghazi Shaheed y Untold Stories: Ghazi y Hangor, y el indio The Ghazi attack, en la que el verdugo no es el destructor Rajput y sí un submarino hindú. El Ghazi es el primer submarino hundido en combate desde la IIGM. समाप्त/ ختم
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27 de marzo de 1982, 23.00 horas. El ARA Santa Fe (S-21) zarpa desde la Base Naval Mar del Plata. Por caprichos del destino, este vetusto submarino, cuya desactivación está prevista para el próximo mes de agosto, afronta su primera misión de combate bajo pabellón argentino.
La historia del Santa Fe comienza 38 años antes, a unos 8.000 kilómetros de Argentina, en EEUU. Botado el 19 de noviembre de 1944 por la Electric Boat Company de Groton, Connecticut, el entonces USS Catfish (S-339) es un sumergible tipo Balao destinado a batallar contra el Japón.
El buque entra en servicio con la US Navy el 19 de marzo de 1945. Y el 8 de agosto parte de Guam para su primera y única patrulla de guerra. Sus órdenes son localizar un campo minado cerca de Kyūshū, pero tras la rendición japonesa, se limita a vigilar el Mar Amarillo.
Stalingrado, 13/09/1942. Un Me-109 es abatido por un caza soviético. El piloto alemán, el sargento Erwin Meier, salta en paracaídas y es apresado. Pide a sus captores que le presenten al aviador que le ha derribado. Le llevan hasta una chica de 21 años. ¡¡¡Es una broma!!!, grita.
En respuesta, la joven simula con sus manos las maniobras que sólo Meier y su verdugo pueden conocer. El as nazi estalla en un ataque de cólera, se arranca el reloj de oro y las medallas obtenidas por sus 30 victorias, se las ofrece a la mujer, y se arrodilla en señal de respeto.
Lo más extraordinario del caso es que la aviadora soviética también ha derribado un Ju-88. Dos triunfos en una misma misión es un logro al alcance de muy pocos pilotos. Una hazaña que la muchacha repetirá catorce días después. Claro que Lydia Litvyak no es una piloto cualquiera.
"Tienes que hacer algo, está ahí", gritó la controladora del AWACS. "¿Y qué demonios quieres que haga contra un MIG-29?", pensó el capitán Diers. Por un momento, el aviador de la US Navy estuvo tentado de girar su A-7 y atacar con los AIM-9. Si lo derribaban, no sería sin pelear.
Es la mañana del 19 de enero de 1991 y el Segundo Sector de Defensa de la Al Quwwa al Jawwiya al Iraqiya (Fuerza Aérea de Irak) ha logrado sorprender a la Coalición. Para defender el suroeste del país, los iraquíes pondrán en vuelo dos MIG-25, un Mirage F-1EQ y cuatro MiG-29A.
De H-3 parten dos 'Fulcrum' del 39º Escuadrón liderados por el mayor Koutaiba Sayd. Su punto es el capitán Qasim Khalaf. Su misión, derribar un E-3A AWACS. Guiados por el control terrestre, los MIG-29 suben a 3.000 metros. Pronto su rumbo les lleva a amenazar al vuelo 'Implant'.
Tras realizar las obligadas comprobaciones previas al despegue, el teniente coronel Oleg Peshkov sube a un bombardero Sukhoi Su-24M2 estacionado en la base de Khmeimim. Pronto se le unirá su navegante, el capitán Konstantin Murakhtin. No es una práctica. Es una misión de combate.
El Kremlin ha decidido intervenir en la guerra civil siria, que para entonces cumple su quinto año. El conflicto es un caos de milicias y grupos armados, la mayoría de inspiración islamista, que luchan por derrocar a Bashar al-Assad. Cuando no están combatiendo entre ellos.
El avispero sirio es también un campo de batalla para las grandes potencias. Estados Unidos lleva más de un año implicado en la guerra con la excusa de combatir al Estado Islámico. E Irán, Israel y Turquía han participado en el conflicto prácticamente desde el inicio del mismo.
30 de septiembre de 1975, Nikolaev, República Socialista Soviética de Ucrania. Un coloso de aspecto extraño se desliza por la grada del Astillero del Mar Negro. Es el comienzo de la historia del único buque soviético que ha disparado contra un barco de la US Navy (que sepamos).
Seis años antes, el 18 de noviembre de 1972, el piloto de pruebas Mikhail Sergeevich Dexbach había entrado en la historia de la URSS al realizar el primer aterrizaje de un avión a reacción en un barco. Su caza se posó en el crucero antisubmarino Moscú, anticipando una nueva era.
El mariscal del aire Ivan Ivanovich Borzov, presente en el test, presiona para que en el cuaderno de bitácora del Moscú aparezca la entrada: Cumpleaños de la aviación embarcada. No es una bravata, pues la Unión Soviética está a poco más de un mes de tener su primer portaaviones.
18 de abril de 1982. Cinco aviones cisterna Victor K.2 aterrizan en Wideawake, el aeródromo de Ascensión, una pequeña isla en medio del Atlántico. Es el primer paso de la Royal Air Force (RAF) para cumplimentar una misión que muchos creen imposible: bombardear las Islas Malvinas.
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El arsenal del Army y la Royal Navy (RN) se adaptan mejor a una batalla en el Atlántico Sur. De hecho, Londres diseña una campaña terrestre basada en que la armada obtendrá la superioridad aérea con sus cazas Sea Harrier (SHAR) embarcados en los portaaviones Invincible y Hermes.