Thread by @Roberto_Politik

En 2018 TODOS queríamos un México mejor y progresista. Cierto que estábamos hasta la madre de la rampante corrupción de muchos gobernadores y políticos de todos los niveles. De los candidatos existentes había que analizar quién podría llevar a México hacia adelante a pesar de

nuestra “cultural” corrupción. Había que analizar caso por caso a cada candidato según su preparación y desempeño en puestos anteriores para llenar el perfil de presidente de la república.
Pero entre los aspirantes, destacaba uno por su probada ignorancia al ser entrevistado

en múltiples ocasiones por comentaristas (donde nunca respondió y se salió por la tangente diciendo que no caería en provocaciones), su opacidad en el manejo de la cuenta pública y sobre todo, por su perversa capacidad de deslindarse de colaboradores y ahijados políticos.

A esto se sumaba la incongruencia en su holgada manera de vivir, ya que nunca probó de dónde provenían sus ingresos para darse la gran vida, no tenía cuenta bancaria, nunca pagó impuestos y siempre mostró una falsa inclinación hacia los pobres, aunque él bien sabía que le eran

indispensables para llegar al poder, ya que, por lo general, son gente con una gran necesidad de creer en alguien que les dijera lo que anhelaban escuchar (no tenían suficiente información para detectar las mentiras).

Pero, lo que me pareció realmente increíble, es que mexicanos con estudios (entre los que se encontraban compañeros de trabajo en el área de docencia) hubieran hecho caso omiso de todas las señales de peligro ante la inminente llegada al poder de un populista que los convenció

de su llamada “honestidad” y que afirmaba que no tenía cola que le pisen.
Pasaron por alto la historia de su desempeño en el gobierno del DF y como dije anteriormente, su gran ignorancia y su crítica a los gobiernos en turno despotricando contra ellos.

Para variar, nada está oculto y siempre aparece un video escándalo (y los que seguirán) donde demuestra que siempre se ha manejado todo con dinero en efectivo desde el gobierno del DF, lo que explica el por qué nunca ha tenido una incómoda y auditable cuenta bancaria.

No es tarde para recapacitar y reaccionar como ya lo han hecho muchas personas de los medios de comunicación, artistas e intelectuales que votaron por él y que fueron terriblemente decepcionados. El presidente sigue en campaña, pero sigue reprobado en economía

(el PIB en caída libre aún antes de la pandemia), sigue reprobado en seguridad (con los peores índices de violencia el CO haciendo y deshaciendo como nunca antes y protegiendo a la familia Guzmán) y lo más trágicamente notable, reprobado en el criminal manejo de la pandemia,

donde puso la política por encima de la ciencia y con los peores resultados de mortalidad y ocultamiento del número de muertos por enfermedades respiratorias, léase COVID19 y neumonías atípicas.
Urge de la oposición un solo frente común hacia 2021 y 2024.

#MéxicoReflexivo