El otro día dije “los políticos sólo saben gobernar en épocas de bonanza, son inútiles cuando hay problemas reales”. Hoy les traigo uno de mis mejores ejemplos de esto. Hoy, para empezar la semana con fuerza, vamos a hablar de putas. Sí, de putas. Ya verán, dentro hilo.
Siempre he pensado que la democracia “a la española” es básicamente un cartel. Recordarán la definición de las clases de economía: un cartel es una estructura en la que varias empresas fingen competir pero internamente cooperan, matando la competencia real.
Ejemplo: si varias petroleras hacen ver que son competencia, pero internamente pactan el precio del barril, eso es un cartel. Y si varios partidos hacen ver que tienen ideologías dispares, pero luego pactan para no legislar temas incómodos, eso es un cartel.
Los cárteles son negativos porque hacen creer a los consumidores / votantes que, por la competencia, habrá progreso, y no lo hay: internamente las empresas / partidos se van repartiendo el dinero y los temas, y nada progresa. Un desastre vamos.
Lo que me lleva al asunto de la prostitución. Estamos en la época de los ofendiditos. TODO el mundo se siente humillado, herido, atacado. Algunos con muchísima razón, otros, con menos. Pero estar ofendido vende en redes sociales: despierta empatía, teje alianzas, etc.
Una de esas ofensas que a veces es correcta, y a veces roza lo absurdo, son los “micromachismos”. Es obvio que el machismo es un drama (y veremos un caso hoy). No es menos obvio que a veces se mezclan diferentes grados de importancia de forma exagerada.
A mí cuando me hablan de micromachismos en el trabajo, pues qué quieren que les diga? Que el 90% de los que oigo son ciertos. Clichés y estereotipos hay a patadas, y sería bueno ir eliminándolos, seamos conscientes o no. Pero hoy les traigo uno más curioso.
Hace un mes salió a la luz este vídeo, Ayuntamiento de Alicante. Una edil de Podemos se queja de que la temperatura del Aire Acondicionado es un micromachismo. Y hombre, igual tiene razón, pero no parece que el tema sea tan grave como lo pintan.
vozpopuli.com/espana/aire-ac…
vozpopuli.com/espana/aire-ac…
Bien, vamos a hablar de machismo. De, seguramente, uno de los casos de machismo más flagrantes del planeta tierra (excepción hecha quizás del maltrato). Porque a veces discutiendo sobre el aire acondicionado no vemos el ELEFANTE en la habitación:
Según estadísticas, 600.000 mujeres ejercen la prostitución en España, en una industria de la que no creo que tenga que avisar de su machismo y peligros evidentes: vozpopuli.com/economia-y-fin…
Como saben todos los adultos, la prostitución lleva tolerándose desde hace siglos, sin legislación específica: ser puta no es legal ni ilegal, es que no hay ley al respecto. Cada vez que se habla del tema, los políticos usan la técnica del cártel. Y ahí sigue el tema.
Y no me digan los políticos que no se puede hacer nada. Véase como, de un plumazo, con el covid han cerrado los prostíbulos. Vamos, que saben perfectamente dónde están y quién son: elnacional.cat/es/salud/catal…
Y la verdad, de un partido tan preocupado por los micromachismos como Podemos sorprende no estar todo el día dando guerra con ésto. Y de partidos tan preocupado por la moral y la Iglesia (ejem) como el PP también sorprende la poca preocupación por estas pobres chicas.
Y es que vuelvo a mi idea inicial: sólo hacen lo fácil. Se lo demuestro: les voy a contar qué habría que hacer con la prostitución. Y verán cómo estamos todos de acuerdo en el procedimiento. Pero que lo que pasa es que es difícil, y como es difícil, pues pasan de hacerlo.
El error de base, como en tantos problemas políticos en España, es que cada partido vende SU solución, y así nadie pacta nada. La base de la solución es buscar una solución de PAÍS, no de partido. Vamos, la democracia de toda la vida. Les cuento:
Primero, se admite que la prostitución es un problema mundial, sin solución evidente, y que básicamente hay dos corrientes: prohibir y legislar. Y se explica claramente dónde falla cada una, a saber: prohibir no acaba con ella, sino que la hace subterránea.
Por ejemplo, los USA la prohíben, pero pongan el nombre de cualquier ciudad americana en Google, seguido de “escort” y verán cientos de anuncios. La alternativa es legislar, que tampoco es ideal: cronifica una actividad que supone peligros evidentes, etc.
Explicado esto a la ciudadanía, se explica que la legislación inexistente actual ni protege a las prostitutas ni elimina el problema. O sea que o bien se vota en el Congreso o se hace un referéndum, pero es obvio que o se LEGISLA o se PROHIBE, no se vale la hipocresía actual.
Y evidentemente, se hace lo que la mayoría del país decida, porque con la ambivalencia actual no se hace nada nunca. Si se dice “pues se prohíbe”, adelante con eso. Y con lo contrario, también. A ver si empezamos a respetar, que la democracia va de eso, señores.
Sencillamente, tenemos un problema y, como es complicado, no hacemos nada. Cosa muy típica española. Y luego pasan cosas como éstas: elespanol.com/reportajes/202…
O cosas como esta otra, un desastre auténtico: abc.es/espana/catalun…
Votado qué se va a hacer en referéndum/Congreso, pues estudia la legislación del país líder del sector de lo que se haya decidido, y adelante. Porque no creo que nuestro problema de prostitución sea muy diferente a Alemania, o los USA. Y el país avanza.
Lo dicho, afrontar los problemas. Nunca entenderé cómo hay políticos que, teniendo el privilegio de poder CAMBIAR la historia, no lo hacen. Se supone que su vocación es precisamente ésa. Aznar, que me cae fatal, acabó con la mili. Zapatero, que era un ingenuo…
… hizo la ley de Matrimonio Gay. Y así muchos. De un tiempo a esta parte, parece que la política consista en no hacer nada, a ver si el país avanza solo. Cuánto daño hizo Rajoy! Y como son tiempos complicados, el país no avanza, se estanca y se hunde.
Con lo cual sirva el hilo de hoy como ejemplo de problema que nuestros políticos podrían afrontar, pero no hacen. Y no me digan “ya pero el PSOE tiene ahora una propuesta de ley…”. No me digan lo que VAN a hacer. Díganme lo que hacen. El resto, propaganda.
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