Thread by @icevainillaice

La cosa funciona así.
Siempre existieron noticias falsas.
¿Que hacían los periodistas?
Chequeaban.
Si era falsa no se publicaba.
Pero los tiempos cambiaron.
Ahora las publican preguntándose si era falsa
¿Para que?
Para generar más indignación
¿Quieren ver un ejemplo?
Pasen y lean

La noticia de ayer fue que en una marcha unos negacionistas de la pandemia y se viralizó un video en el que se ve una quema de barbijos con un discurso con los argumentos que han exhibido en el mundo entero este tipo de militantes.

Esta red social, como muchos sabemos, es una herramienta muy útil para difundir fake news.
Y así lo hizo un supuesto medio, que en realidad es un pasquin antikirchnerista (y ahora anticuarentena) llamado Alerta 140, inventando la quema fue organizada por militantes de La Cámpora

En minutos la noticia se viralizó con algunos añadidos. Respondian al cuervo Larroque y eran de la Comuna 6.
Y así la noticia circuló por las redes.

Y así la intelectual macrista @spitta1969, creadora del término infectadura, escritora serial de cartas antiK y emocionalmente antiperonista, exhibió sus prejuicios clasistas y sus saberes para evaluar los supuestos cánones estéticos del lumpenaje, que obviamente es peronista

Pero no solo ella. El reconocido provocador abogado mediático macrista @fargosi se hace eco de noticia.
Obviamente le responden cientos llenos de ira y odio.
Y así se van indignando.

Y este reconocido influencer macrista, Nicolas de la Plaza, que vive así casi una década en Oklahoma, también exhibió sus conocimientos etnicos raciales.
Y fue más allá. Pidio saber si había fondos de la AFI como en los tiempos de Mauricio.

Y asi pasamos un domingo leyendo que se trataba de la Cámpora.
Difundidos por militantes de libertarios y de Juntos por él Cambio.

Y así el tema se convirtió en trending topic

Construida la indignación, tuvo que salir el acusado de ser el jefe de estos muchachos a aclarar que no eran de La Cámpora.

Con el correr de las horas se supo que se trataba de dos libertarios anticuarentena de esos que creen en el nuevo orden mundial y otras teorías paranoicas.
De esos chicos que ahora suele invitar Canosa a su programa

Una vez desactivada la operación quedaba ver como titularían los medios la noticia de la quema de barbijos.
Así lo hicieron La Nacion, Infobae, El Cronista y Página 12.

¿Saben que hizo Clarin?
Encontré esto en su web.
Salió a exponer la fake news.
Llamo “polémica” a la “operación política”.
Y se preguntó quienes fueron los que quemaron los barbijos.
Cosa que ya sabían.
Pero había que indignar.
Y entonces entre a la noticia.
Y... sorpresa

Tenía otro título.
La polémica ahora era si la La Cámpora lo había mandado a hacer, cuando hacía horas que había sido desmentido.
¿La fuente?
TWITTER.
Difunden una mentira que circuló en tuiter ya desmentida y la disfrazan de “polémica”.
Necesitan un psicólogo.

Así la noticia pasó a ser la supuesta acusación a dos miembros de la Cámpora y la desmentida, que ya conocían.
No la quema de barbijos.
Solo en los dos últimos párrafos se habla de los dos libertarios,
Es decir, la noticia es que en tuiter alguien acusó al kirchnerismo.

Aunque en tuiter la pregunta que se hizo Clarin es si La Cámpora lo hizo para exponer a los anticuarentena.
Cualquier argumento vale.
Indudablemente todo debe tener relación con los K. Y si no la tiene, hay que buscarla.
Esa debe ser la orden, sino no se entiende

Y como siempre funciona con las indignaciones, la duda se reprodujo en otros medios.

Que si hubieran chequeado, se podrían haber encontrado con otras noticias que asociaban a La Cámpora y los barbijos.
Porque, vaya a saber con qué objetivo, fue noticia que una diputada de esa agrupación utilizó barbijos con simbología peronista.

Y hasta fue noticia que “Mayra Mendoza casi no repite tapabocas” y despliega su colección de “barbijos militantes”, como si tratara de un bien suntuario y de lujo.

Así funcionan hoy los medios. Ya no chequean sino que inventan operaciones que llaman “polémicas” cuya fuente es “Twitter” y generan dudas para indignar a sus lectores.
Nada nuevo.
Solo quise mostrarles que esta operación fue demasiado, demasiado, burda.