Portmán ha vuelto a ser noticia esta semana y como viene siendo costumbre desde 1991 nos enseña como la incompetencia, el cinismo y sobre todo la defensa de intereses económicos particulares sobre los generales son los ejes sobre los que gira la política regional. Va hilo👇. 
Podríamos ir más atrás en el tiempo, pero empecemos por 1959 cuando se autorizan los vertidos del lavadero Roberto al mar. Las relaciones de la multinacional Peñarroya con la dictadura franquista eran fluidas. Las puertas giratorias estaban bien engrasadas.
Jesús Romeo Gorría, primero subsecretario (1957-1962) y luego ministro de trabajo (1962-1969) había sido durante los años 50 consejero jurídico y presidente de Peñarroya, presidencia que volvió a ejercer en los 80 mientras estaba en el Consejo de Estado. elpais.com/diario/1985/03…
Además la familia Maestre-Zapata, socios de Peñarroya e instrumento de control social de la multinacional sobre el terreno, había jugado un papel político relevante desde la restauración, ocuparon puestos de relevancia en la CEDA y apoyaron el golpe de estado de 1936.
En 1967 se autorizó a Peñarroya a aumentar el volumen de vertidos. En 1969 la Dirección General de Costas confirmó la autorización para verter los estériles mineros al mar y eximió a Peñarroya de hacer dragados en la bahía. En 1972 el Tribunal Supremo confirmó esta decisión.
Durante los años 70 se persiguió e intentó silenciar a los primeros colectivos ecologistas que denunciaban abiertamente los vertidos. Para sorpresa de todos, en 1977 el senador R. de la Cierva (UCD) hizo un duro alegato contra los vertidos. ¿Era sincero su interés por Portmán?
Cano Vera, director del periódico Línea, de antecedentes falangistas, reconoció las "presiones" de las que hablaba de la Cierva, pero este zanjó el asunto con un informe que negaba responsabilidades políticas y agradecía a Peñarroya su papel en el desarrollo de España.
Durante los 80, aunque los medios de comunicación miraron para otro lado, los grupos ecologistas locales, especialmente @asociacionanse, denunciaron repetidamente el atentado ambiental que seguía cometiéndose. Las conclusiones de "Problemática de Portmán" todavía son válidas👇
Aunque para la posteridad ha quedado la imagen de Greenpeace intentando cerrar los chorros de Portmán.
La presión social, especialmente la de los vecinos del Llano del Beal que se organizaron contra una nueva cantera que ponía en riesgo el pueblo, y la baja cotización de los metales empujó a Peñarroya a vender por 100 millones de pts. toda la explotación a Portmán Golf en 1988.
Portmán Golf se creo exprofeso el 20/09/1988 para comprar los activos y pasivos de Peñarroya. Detrás están Alfonso García y Mariano Roca, empresarios de la construcción, responsables de algunos de los desmanes urbanísticos de La Manga y siempre cercanos al poder político regional
Portmán Golf quería transformar el negocio minero en otro turístico/residencial. Se comprometían a acabar con los vertidos y mantener el empleo, a cambio querían la recalificación de terrenos en Portmán y la recuperación, con fondos públicos, de la bahía.
En Portmán los vieron venir y la relación siempre ha sido tensa.El primer intento de modificación de las normas urbanísticas lo impidió un concejal de Portmán que contra su partido, el PSOE, votó en contra.El objetivo era recalificar 6,5 millones de m2 y construir 20mil viviendas
Las relaciones de Portmán Golf eran, en cualquier caso, más fluidas con el poder autonómico que con el local. Por una razón o por otra, el técnico de la Dirección Regional de Industria durante el proceso de venta, José Carvajal, pasó a ser gerente de la nueva empresa.
El 30/03/1990 finalizaron los vertidos, pero la alegría duró muy poco. Amenazas de cierre y ERE por parte de Portmán Golf, huelgas y manifestaciones por parte de los trabajadores. A finales de 1991 cerraba la explotación minera, no sin la penúltima treta de Portmán Golf.
Los primeros planes de regeneración ambiental tuvieron como trasfondo el enfrentamiento entre el alcalde de La Unión y el gobierno de la CARM, aunque ambos eran del PSOE, a cargo de la recalificación urbanística de la cuenca visual de la bahía de Portmán.
Las primeras propuestas del ministerio de medio ambiente, bajo la dirección de Josep Borrel (PSOE), llegaron en 1995. Básicamente había dos opciones: recuperar la línea original de playa o recuperar aproximadamente la mitad de la bahía.
La alternativa B1 fue la elegida, contaba con el apoyo parcial de los vecinos de Portmán que dudaban de la viabilidad de depositar los estériles dragados en el mar (los ecologistas rechazaban esta idea) y preferían que todos se depositaran en las antiguas cortas mineras.
Antes debían aprobarse unas Directrices de Ordenación del Territorio. Vecinos y ecologistas presionaron para que estas fueran lo más respetuosas posibles con el equilibrio social y ambiental de la zona, pasaron de aproximadamente el doble a 4000 viviendas y 1000 plazas hoteleras.
Estas Directrices nos eran del gusto de Portmán Golf que intentó sabotear las primeras prospecciones en la bahía. En 1995 cambiaron los gobiernos local y regional, ambos pasaron a manos del PP, que había votado en contra de las Directrices.
En 1996 el PP llegaba a la Moncloa. Con las tres administraciones controladas, Valcárcel desde Murcia e Isabel Tocino desde Madrid impulsaron un nuevo proyecto, unían la regeneración de la bahía de Portmán y la ampliación de la dársena de Escombreras.
La nueva idea era usar unos 8 millones de m3 de estériles mineros extraídos de la bahía para rellenar la dársena de Escombreras, previo transporte con una tubería submarina. La idea básicamente espantaba a los ecologistas y a la Unión Europea.
... Sin embargo, el proyecto fiaba toda la financiación de la regeneración a la consecución de ayudas europeas. El objetivo era conseguir 18.000 millones de pesetas de los que 6.000 debían ser para la bahía y el resto para Escombreras.
En abril del 2000 el gobierno regional admitió que la UE no financiaría un proyecto ambientalmente insostenible (antes acusaron a la UE de "fundamentalismo ambiental") y contra lo prometido se financió el proyecto de Escombreras pero no la regeneración de Portmán.
Unos meses después el ministerio y el gobierno regional (recordemos del PP) barajaron por primera vez la opción de sellar la bahía. Esta opción volvió a presentarse en diciembre de 2001 (alguién debería recordárselo a @bernabepaco).
Por supuesto, los vecinos consideraban esto un insulto y reclamaron una solución más justa. En este caso contaron con el apoyo tácito de Portmán Golf que veía mucho más difícil explotar el negocio urbanístico sin regeneración.
El cambio de gobierno de 2004 y la clara oposición de los vecinos al sellado impulsó el diálogo con los colectivos de la zona. A finales de 2005 se llegaba a un acuerdo, base de los siguientes proyectos hasta hoy.
Se debía recuperar aproximadamente la mitad de la bahía y depositar los estériles en una corta minera debidamente sellada e impermeabilizada, además vecinos y colectivos debían ser partícipes de todas las decisiones. Se esperaba licitar en 2006 y finalizar entre 2009 y 2010.
El gran enfrentamiento estaba en la construcción de un puerto deportivo o uno pesquero tradicional y en las dimensiones de cada uno. Vecinos y ministerio apostaban por pocos amarres deportivos frente al gobierno regional y Portmán Golf que veían ahí el negocio.
Se realizó un concurso de ideas que ganó el proyecto "In Situ". Los colectivos vecinales y ecologistas presentaron alegaciones para adecuarlo a sus objetivos. Sin embargo, los retrasos se fueron acumulando entre la falta de financiación y la negativa de Portmán Golf a colaborar.
Por fin en junio de 2011 se aprobaba el contrato para la ejecución del proyecto de regeneración de la bahía por unos 80 millones de euros repartidos entre 2012 y 2015. En noviembre el PP volvía al gobierno central.
El 22 de septiembre de 2012 el nuevo ministerio anulaba la adjudicación de las obras tras la desaparición de parte de la documentación del expediente. Un funcionario hizo desaparecer durante algunos días la documentación de varias de las empresas concursantes.
Justo lo que necesitaban para cambiar de plan. El nuevo proyecto, bendecido por los gobierno central y regional del PP, consistía en conceder a una empresa la explotación minera de los estériles de la bahía.
La elegida era Aria una empresa alemana que había llegado a un acuerdo de colaboración con Acciona. En un espectacular giro de guión se demostró que el proyecto tenía muy poca base y el presidente de Aria, Alireza Roodsari, acabó detenido por estafa.
El resto es historia reciente. Se volvió al proyecto de recuperar la mitad de la bahía y depositar los estériles en cortas mineras con un proyecto claramente infrafinanciado y mal planificado que se encuentra detenido y exige una nueva reformulación. cadenaser.com/emisora/2020/0…
Esta historia y su cobertura en prensa es parte de lo que me dediqué a analizar en mi tesis doctoral. No sirve para mucho, pero nada de lo que pasa me pilla del todo de sorpresa. dspace.umh.es/bitstream/1100…
El tiempo pasa, nada cambia... Y el Mar Menor se parece cada vez más a Portmán #SOSMarMenor. El Mar Menor, los culpables y el sentido común eldiario.es/132_13e709
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