La crítica al impuesto es derivado de que nos obliga (si no, no sería impuesto) a pagar por algo que no queremos o necesitamos. El pan, los automóviles o los teléfonos móviles se venden sin necesidad de forzar a nadie. (1/4)
¿Por qué los servicios públicos necesitan forzar a las personas a pagar por ellos? Será porque no son atractivos, porque no son ofertados en la cantidad o calidad demandada, será porque mucha gente no los ve necesarios. (2/4)
El impuesto es criticado porque precisa de la fuerza para ser recaudado, y esto parece implicar que la gente realmente no los quiere tal y como están planteados y que éstos sólo responden a las preferencias del productor. (3/4)
Imaginemos que se nos fuerza a financiar por la fuerza automóviles, zapatos o cualquier tipo de bien sólo para satisfacer a sus productores. No lo veríamos bien, ¿no? Pues lo mismo podría ser aplicado a la producción de servicios públicos. (4/4) #PaleoLET
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La futurología es una forma de controlar el presente. Se hacen predicciones de futuro para ser aplicadas hoy. ¡Que va a haber sobrepoblación! ¡Que se van a acabar los recursos! (1/6)
Nunca fijan un objetivo temporal cercano o inmediato, pero tampoco muy lejano, para impresionar más con este tipo de discurso. Predijeron hambres en América y Europa para los 80, y que eran imposibles de evitar. (2/6)
Que los recursos y el agua se iban a acabar, que todo iba a estar superpoblado, que iba a ser insostenible. ¿Pero qué consiguieron? Consiguieron un montón leyes de limitación de recursos, por ejemplo, y provocaron programas de esterilización en todo el mundo. (3/6)
Nadie habla de crecer exponencialmente de forma infinita, no sé dónde está escrito eso. Se trata de, con los recursos que se tienen en cada momento, sacarles el máximo provecho posible. Pero eso no es un crecimiento infinito, no sé de dónde sacan eso. (1/7)
Simplemente que, si tengo un litro de gasolina, lo ideal es sacarle el mayor número de kilómetros posible a un motor. Si creo un motor que consume, por ejemplo, diez veces menos que ahora, con ese litro de gasolina ando diez veces más. Eso es capitalismo. (2/7)
Pero no es un crecimiento infinito. Lo que digo es que el límite no se conoce, no que sea infinito. El límite depende de la inventiva humana, de lo que podemos hacer con lo que hay y de los recursos nuevos que descubramos. (3/7)
Usted ve el programa del Partido Comunista de Marx o ve el programa del Partido Socialista de América, que era un partido marxista, y lo compara con el programa del PP, y poca diferencia ve. No por meterme con el PP, que tampoco le tengo especial manía. (1/4)
Y ve que incluso, lo que llamamos "derecha", acepta todo lo que defendían: seguridad social, sanidad pública… Todo. Era lo que defendían los socialistas en los años 20, y lo ven, no sólo como algo normal, sino como una cosa a defender. Y es un programa marxista. (2/4)
Que no tiene nada de malo, pero para que veamos el cambio cultural que tenemos, que cambio cultural no es sólo el socialismo de Pedro Sánchez. Es el socialismo rampante, el socialismo que está extendido en la mentalidad de la sociedad. Ese es el éxito de Gramsci. (3/4)
La diferencia entre prosperidad o no es la visión del tiempo que tiene la gente. No es que el pobre tenga culpa (el pobre no tiene culpa ninguna de ser pobre), pero hay culturas y valores que conducen a la gente, si los adopta, a quedarse como está, a no salir de ese pozo. (1/7)
Eso es lo que se llama «cultura de la pobreza». Es una cultura de preferencia temporal altísima: gano, gasto, gano, gasto… Es una forma de vida en la que no hay que reprimir ningún placer. ¿Quiero darme una cena? Me la doy. (2/7)
Romper eso es complicado, porque tiene muchos refuerzos a nivel social. Dicen que es que los obreros siguen siendo obreros. Sí y no. Tienen razón en cierto aspecto. La movilidad social no es ideal, que pases de obrero a clase alta inmediatamente. (3/7)
Las escuelas, que yo sepa, históricamente fueron cosa de la Iglesia, las universidades fueron cosa de la Iglesia, quien se dedicó a copiar los libros para que no se perdieran fue la Iglesia Católica a través de sus monjes. (1/5)
Si odiaran la cultura, simplemente no los habrían copiado. ¿Cómo pueden decir que la Iglesia está en contra de la cultura cuando la Iglesia es una cultura letrada bibliocéntrica? (2/5)
Si ustedes van a una misa, que no sé si han estado alguna vez en una, hay allí un señor vestido de blanco o de morado que lee un libro. Y difunde cultura. (3/5)
Al igual que en los viejos tiempos del Reaganomics, el estado americano está iniciando un gigantesco programa de rearmamento al servicio de su industria, pero en el que pretende involucrar a sus socios de la OTAN, (1/9)
presionándolos para que acepten aumentos muy sustanciales del gasto público en defensa, destinado a adquirir armamento, en su mayor parte inútil para las necesidades de defensa del comprador, la industria de armamento americana. (2/9)
Es verdad que pocos de ellos cumplirán el porcentaje prometido, pero no es menos verdad que todos ellos aumentarán su gasto en defensa, que es lo que realmente se pretendía. (3/9)