Ayer tuvimos una tarde de ciencia y música en el maravilloso @JardiBotanicUV. La pena es que no pudimos disfrutar en vivo del jardín, pero aún así mereció la pena. Aprovecho la tarde lluviosa para contaros de qué hablé
Los que me seguís habitualmente sabéis que mi tema de trabajo durante muchos años ha sido la enfermedad de Alzheimer. Aunque ahora me dedico a la gestión, no descarto en el futuro volver a las barricadas
La enfermedad de Alzheimer fue descrita, elegantemente diría yo, por el psiquiatra aleman que lleva su nombre en 1905 (ojo, no voy a mirar wikipedia, así que de nuevo tiro de memoria). Hablamos del doctor Alois Alzheimer, que trabajaba en el instituto psiquiátrico de Frankfurt
La paciente cero se llamaba Auguste Deter, que tenía 51 años cuando la conoció Alzheimer. En 1906, el Dr. Alzheimer publicó un artículo en el que describía las alteraciones de la paciente en vida, y un estudio pormenorizado de las huellas que detectó en su cerebro
A día de hoy, más de un siglo después, esas huellas siguen caracterizando la enfermedad de Alzheimer, y son fundamentalmente dos; las placas seniles y los ovillos neurofibrilares. Esto es lo que se suele ver en un cerebro de alzhéimer
El problema es que cuando llegamos al escenario de la catástrofe es muy difícil reconstruir con precisión lo que ha pasado. Es como si viéramos la siguiente imagen y tuviésemos que descubrir la secuencia de acontecimientos. Sería difícil ¿no?
De hecho, el diagnóstico que hacen los neurólogos de un paciente vivo es de “enfermedad de Alzheimer probable”. La confirmación siempre es post-mortem, cuando analizan el cerebro como hizo el Dr. Alzheimer y ven las marcas en el cerebro que él describió
Pero sabemos que existe un continuo en la enfermedad, que evoluciona desde el individuo sano al paciente con enfermedad avanzada, aunque la progresión de la enfermedad es constante. De hecho, hemos definido un estadio intermedio que se conoce como deterioro cognitivo leve
Pero el problema mayúsculo de la enfermedad de Alzheimer
es que todavía no sabemos porqué se origina, qué es lo que la causa. De hecho sabemos que, al menos, hay dos tipos de enfermedades de Alzheimer (probablemente más)
La primera es la enfermedad de Alzheimer genética, o familiar, en la que sabemos que las mutaciones en un grupo de genes concretos desencadenan irremediablemente la enfermedad. Todos esos genes, de una forma u otra, están relacionados con una proteína que se llama APP
Pero esta variante de enfermedad es extraordinariamente rara. Os hablé de ella aquí: jotdown.es/2015/09/la-mut…
La otra, la mayoritaria, se llama esporádica. Y no es genética. No es heredable. Es consecuencia de un sumatorio de factores de riesgo, entre los que se encuentran, en primer lugar, la edad avanzada, pero también otros como ser mujer o el nivel educativo
Y esta variante de enfermedad es la que hace que tengamos un número de enfermos de alzhéimer tan impresionante. Cada tres segundos tenemos un nuevo caso de demencia en el mundo, el 70% de las cuales es un alzhéimer
Cada año el número de enfermos de alzhéimer en el mundo se incrementa. Estamos en unos 40 millones a día de hoy en el mundo. La enfermedad de moda, la COVID-19, acaba de alcanzar los 30 millones. Así que, como decía Supertramp
El alzhéimer, más de cien años después, sigue sin estar resuelto, y el problema se sigue incrementando día a día, con el lastre social, familiar y económico que supone. Hemos trabajado mucho, hemos diseñado muchas estrategias farmacéuticas, pero seguimos sin solución
Probablemente, Alois Alzheimer no logró imaginar que la enfermedad que él describió en aquella ama de casa de 51 años llamada Auguste Deter fuera a tener la trascendencia que ha adquirido hoy en día
El 28 de noviembre de 2000 leí mi tesis doctoral en Biología Molecular en el @CBMSO_CSIC_UAM de la @UAM_Madrid. Hoy, 23 años y dos días después acabo de iniciar el proceso de depósito de mi segunda tesis doctoral, esta vez en Historia del Arte, en la @UJIuniversitat
Ha sido un camino muy emocionante y divertido, y muchos de vosotros me habéis acompañado en esta aventura de la #TurraGéricault. Muchas gracias a todos los que habéis seguido esta historia con la misma pasión que yo, que me habéis animado a continuar y que me habéis alentado
En especial agradecer a @imparsifal que me abrió las puertas de @JotDownSpain para que publicara el artículo con el que empezó todo: jotdown.es/2017/12/los-re…
Bueno, pues por fin llega el momento de contaros la noticia que todos estabais esperando. Y sí, efectivamente, se trata de la octava monomanía, la tercera de las cinco perdidas. Y de nuevo se publica en @TheLancetNeuro
Lo más interesante de este capítulo de la historia es que estaba a los ojos de todo el mundo, expuesta nada más y nada menos que en el @MuseeLouvre. Os cuento cómo he llegado a la conclusión de que es una de ellas
A lo largo de la historia se han intentado asignar ciertos cuadros de Géricault a la serie de las monomanías. Algunos de ellos no se parecen lo más mínimo a la serie, como este «Retrato de una mujer», de la Eissler Collection, en Viena, que no guarda ningún parecido con la serie
Hoy puedo contaros una excelente noticia. Desde la @fcs_UJI creamos una alianza con un laboratorio farmacéutico internacional presente en casi 75 países y con una amplia cartera de productos en Neurociencias: @JazzPharma
La herramienta que hemos creado es un Aula de Empresa, y podréis seguir las actividades en esta página: uji.es/institucional/…. Y ya tenemos casi preparadas las dos primeras, que conoceréis en breve
Empezamos esta aventura con @JazzPharma con muchísima ilusión. El Aula creada es sobre Neurociencias, ya que es uno de los pilares de esta empresa farmacéutica que conecta estrechamente con el expertise de nuestro grupo de investigación uji.es/serveis/ocit/b…
Hace ya más de año y medio (Dios, cómo pasa el tiempo) os contaba el descubrimiento del hombre melancólico, la más que probable sexta monomanía de la obsesiva serie del pintor romántico Géricault #LosRetratosPerdidosDeGéricault. Os lo contaba aquí
En invierno de 1822-23, el psiquiatra Étienne-Jean Georget encargó a Théodore Géricault, el autor de “La balsa de la Medusa”, que retratara a diez locos que tenía en sus asilos, de un tipo muy concreto de enfermedad que llamaron “monomanía” (la manía con una fijación concreta)
Buen domingo. Cumplo mi promesa sabática de hacer un hilo (cortito) de alzhéimer. Hoy me gustaría hablaros de la @AlzDisInt, una organización cuyo objetivo es que seamos conscientes de que la enfermedad crece inexorable, como ocurría con La Nada en el reino de Fantasía
La @AlzDisInt nació en 1984, y aglutina más de 100 asociaciones de enfermos a lo largo y ancho del mundo. Su presidenta es la princesa Yasmin Aga Khan. Os conté su historia hace unos años en @JotDownSpain, en este artículo jotdown.es/2017/09/el-oca…
Bien, pues la @AlzDisInt, aparte de a hacer un congreso anual, publica un informe de situación, que siempre es muy completo (en 2021 tiene 314 páginas), que acompaña con una selección de diapositivas. Lo publican el día del alzhéimer (21/09) y lo podéis encontrar en su web
Sobre el #Aducanumab, de la serie #TurraFármacosAlzheimer (miniturra). Como os decía en mi hilo de noviembre del 2020 los dos grandes estudios fase 3 no fueron coincidentes, y por esa razón no se aprobó su uso (del comité evaluador 10 expertos votaron en contra y uno se abstuvo)
Los ensayos clínicos se diseñan definiendo a priori cuál será el parámetro que permitirá decidir si el estudio ha funcionado o no (el primary outcome), aunque también se aprovecha para estudiar parámetros secundarios que nos den pistas de si podría llegar a funcionar el fármaco
En noviembre el Aducanumab no se aprobó porque no había suficientes evidencias de mejora clínica en los pacientes tratados (a excepción de un pequeño grupo de uno de los estudios). Desde entonces hasta ahora esto no ha cambiado