Uy sí, yo era FELICÍSIMA teniendo que aguantar los balonazos de los putos niños rata que ocupaban todo el patio jugando al fútbol durante el recreo y lo mismo en toda la calle por las tardes. Y si te quejabas, apuntaban a la cara. Era un puto oasis de felicidad infantil.
Aparte de lo pollavieja que resulta ir diciéndole a los demas "es que nosotros eramos felices con tan poco, no como vosotros". Luego os quejáis de Lucía Etxebarria, pero vosotros oléis igual de cerrao.
P.D.: OJALÁ HUBIERAN REVENTADO TODOS LOS PUTOS BALONES DE LA GALAXIA.
Hola medoviks, hoy os traigo una historia con muchos protagonistas que dicen ser el mismo. Un señor que se murió, pero en realidad no, pero luego sí, pero resulta que no y… ya me entendéis. Vámonos a la Rusia del siglo XVII para conocer al Falso Dimitri. A TODOS ELLOS.
Empecemos por decir que sí hubo un Dimitri real: se llamaba Dimitri Ivánovich, nació en 1582 y fue el último hijo de ese señor encantador y para nada turbio que la historia conoce como Iván IV el Terrible. Su madre fue la última esposa de Iván, María Nagaya.
La cosa con Dimitri el Auténtico es que: A) Técnicamente el matrimonio de sus padres era ilegal ya que la iglesia ortodoxa solo reconocía los cuatro primeros, y María fue la sexta (otros dicen que la octava) esposa de Iván; B) Su padre murió cuando él solo tenía 2 años; y C) Los hijos de Iván tendían a morirse mucho*.
Hola galletas de jengibre, hoy tenemos una historia de lo más dulce. Y pegajosa. Y es que si pensábais que la ola de cerveza que arrasó Londres* fue mala, lo de esta semana es la versión turbopringosa de esa historia. Hoy: la Gran Inundación de Melaza de Boston.
*¿Una ola de cerveza arrasando Londres? ¿De qué hablas, Wurtzel?
Nuestro escenario es la ciudad de Boston, capital del estado de Massachusetts y lugar de nacimiento de Edgar Allan Poe. Que llevaba casi cien años muerto para cuando sucede nuestra historia, pero menudo cuento de terror se podría haber marcado con ella, amics.
Mannix venía de familia militar y sirvió como teniente de los marines en la Segunda Guerra Mundial. Eso sí, haciendo películas propagandísticas porque lo del entrenamiento lo llevaba regulinchis.
Cuando terminó la guerra se unió a un circo ambulante BICÓS RISONS.
En el circo, con el nombre artístico de El Gran Zadma, fue tragafuegos (y tragasables), mago, escapista y mentalista. También escribía artículos sobre su vida con el circo, que luego publicó en el libro 'Memorias de un tragasables'.
Hola banoffees, a petición popular hoy os traigo a una señora de lo más interesante que siempre ha pasado desapercibida en comparación con sus compañeras de suplicio. Me refiero a la Superviviente, a la Última Esposa, a la única e incomparable Katherine (o Catherine) Parr.
La vida de Katherine no es muy larga, pero sí ajetreada, así que voy a resumir MUCHO el tema porque si no, nos quedamos aquí hasta mañana. Empecemos diciendo que vino al mundo en 1512 y era hija de una familia de mucho postín. Su padre, de hecho, descendía del rey Eduardo III.
La madre de Katherine, Maud, había sido dama de honor de Catalina de Aragón. Porque sí, amigos, al final lo de las esposas de Enrique VIII es todo un grupito cerradísimo de gente que, o estaba emparentada, o tenían relaciones sociales muy, muy cercanas.
Aquí esta persona dice que si las madres mandaran en el mundo no habría guerras, y cuando le responden con algún nombre dice que "una golondrina no hace verano ni dos flores primavera".
Vamos a ver unas cuantas golondrinas y flores a lo largo de la historia. HILO VA 🧵
Boudicca o Boadicea: reina de los icenos, siglo I d.C. Madre de dos hijas. Les dio para el pelo a los romanos y arrasó tres de sus asentamientos más importantes en Britania, incluyendo Londinium. Su estatua frente al Parlamento británico es de lo más épico que existe.
Septimia Zenobia: reina de Palmira, siglo III d.C. Madre de al menos un hijo, posiblemente dos. Su invasión de la parte este del Imperio Romano fue tan tochísima que llegó a anexionarse Egipto y convirtió Palmira en la mayor potencia de la zona.
Hola natillas, hoy volvemos al clásico supremo de estos hilos: las #SeñorasQueMatan. Nuestra protagonista de hoy se dedicó al asesinato british mucho antes que Jack el Destripador, aunque no se la recuerda tanto. Esta es la historia de Mary Ann Cotton, el Ángel Oscuro.
Mary Ann Robson vino al mundo en Low Moorsley, al noreste de Inglaterra, el día de Halloween de 1832. Sus padres eran apenas adolescentes y se movían con frecuencia por todo el condado de Durham debido al trabajo de su padre, que era minero.
Con estos datos, os podéis imaginar que la infancia de Mary Ann no fue precisamente una bicoca. Pero es que encima una hermanita suya murió con pocos meses, y en 1842 su padre se mató al caer por el pozo de una mina. Y eso fue solo el principio.