Pongan atención que hoy les voy a contar la historia de Catalina la Grande:
Nuestra historia empieza en Szczecin, la actual Polonia, ahí nació nuestra protagonista el 2 de mayo de 1729, bajo el nombre de Sophie Friederike Auguste Von Anhalt-Zerbst, lo de Catalina vendría después, pero ya llegaremos a ello.
Siendo la primogénita del matrimonio formado entre el príncipe Cristian Augusto de Anhalt-Zerbst y de la princesa Juana Isabel de Holstein-Gottorp, Sofía, la futura Catalina, recibió una educación de primer nivel, institutrices y tutores traídos desde Francia.
Sofía le preocupaba mucho a su madre, primero porque no la consideraba muy agraciada, además sufría de escoliosis y la obligó a usar unos entallados corsés hasta lograr corregir el problema.
Después de eso se enfocó en buscarle un buen marido.
La madre de nuestra protagonista era una mujer frustrada que había sido obligada a casarse con un hombre de un menor rango al de ella, así que siendo descendiente del rey de Suecia, vio a sus hijos e hijas como el instrumento para superar sus frustraciones.
Cuando el tío de Sofía fue nombrado rey de Suecia, su madre empezó a soñar con arreglarle un matrimonio con algún noble de la más alta categoría, al final fueron las relaciones de su padre y las intrigas de su madre, lo que hicieran que desde Rusia se fijaran en ella.
Y es que el padre de Sofía, tenía buena relación con el mismísimo rey de Prusia, que buscaba el modo de fortalecer las relaciones entre Prusia y Rusia, algo muy complicado porque el mayor y mejor asesosor de la Zarina Isabel, era partidario de la relación entre Rusia y Austria.
Así que el único modo que encontraron fue un matrimonio, por lo que Sofía fue llevada a Rusia, acompañada de su madre, para que el heredero al trono, un muchacho elegido por la Zarina para gobernar todo el imperio, la conociera y se planeara la boda, (si la Zarina lo aprobaba)
Al llegar a Rusia las instalaron en San Petersburgo, Sofía renunció a su fe luterana y se unió a la iglesia ortodoxa rusa, luego cambió su nombre a “Catalina” y su madre la presionó para que agradara a toda costa a la Zarina, incluso la obligó a estudiar ruso dio y noche.
Aunque la ahora Catalina, no necesitaba esos consejos, su sola personalidad era encantadora, además era una joven educada, simpática y que gustaba de leer bastante, su extensa cultura y carisma se notaba a leguas.
La joven dominó el ruso a los pocos meses y fue aceptada por la zarina Isabel y aunque en un principio, la madre de nuestra protagonista también fue muy bien recibida, la zarina prontó se dio cuenta de su personalidad manipuladora y empezó a caer de su gracia.
Para colmo la madre de Catalina se hizo de un amante en la corte rusa y dio la terrible casualidad que el hombre en cuestión era enemigo acérrimo de la zarina Isabel, así que cuando la gobernante descubrió lo que ocurría amenazó con expulsar a madre e hija del país.
Al final no expulsó a la agradable Catalina, pero sí desterró a su madre y le prohibió volver al país.
Semanas después, y sin las intrigas de la madre de nuestra protagonista, se llevó a cabo la boda entre Catalina y el futuro Pedro III de Rusia, de 16 y 17 años respectivamente.
Pero ahí se acabó el cuento de hadas, porque Catalina descubrió que su marido era un joven inmaduro y mimado, pronto se aburrió de él, además el matrimonio no se podía consumar debido a una supuesta impotencia de Pedro y ambos jóvenes se fueron alejando.
Catalina menciona en sus memorias que se acostumbró a leer muchísimos libros, también menciona que sus hijos fueron producto de infidelidades pero ya llegaremos a eso. El punto es que pasaba las tardes leyendo y así se empezó a informar sobre lo que ocurría en otros países.
Empezó a mantener correspondencia con personajes ilustrados y rápidamente fue considerada una de las mentes más brillantes de su época. Inteligente como era sabía que tenía que tener un hijo pronto, o caería de la gracia de la zarina, el problema era que su marido no podía.
Así que empezó a tener distintos amantes, Pedro al enterarse hizo lo mismo con una joven con la que se sabe que pasaba las tardes jugando juegos infantiles. Sí, sólo eso.
Pero Catalina logra quedar embarazada y en 1754 da a luz al heredero al trono de Rusia.
El futuro Pablo I, hijo de Catalina fue arrebatado de los brazos de su madre al momento de nacer, su abuela quería educarlo ella misma y disminuir la influencia que pudiera tener Catalina en él, años despúes nuestra protagonista tendría otra hija pero murió a los pocos años.
La mayoría de los amantes de Catalina, era enemigos políticos de su esposo, gracias a ellos se enteró que su marido no era muy querido ni por el pueblo, ni por un gran número de nobles, así que se aprovechó de eso en el momento en el que la poderosa zarina Isabel murió.
El esposo de Catalina era un hombre débil, indeciso y estaba rodeado de enemigos, pero al final Catalina era una extranjera, una mujer muy querida por el pueblo y la mayoría de los nobles, pero extranjera al fin y al cabo, tenía que ser muy cautelosa.
Pero Pedro III, el esposo de Catalina y nuevo zar de Rusia, empezó a cometer muchos errores, era admirador de Federico II de Prusia y detuvo una guerra con dicho país, les devolvió tierras y no les exigió indemnizaciones, eso no fue muy bien visto por su pueblo.
Luego se ganó el odio del clero cuando ordenó que se les quitaran propiedades y ordenó a los religiosos afeitarse sus tupidas y tradicionales barbas.
Catalina a lo lejos veía el desastre de gobierno de su esposo y esperaba el momento perfecto para actuar.
Pero el impopular Pedro se adelantó y ordenó el arresto de Catalina, que para este entonces ya era totalmente amada por el pueblo debido a su cercanía con ella, además era apoyada por varios nobles, así que su arresto no fue bien visto, de hecho provocaría su caída.
Los rumores decían que Catalina sería repudiada por Pedro argumentando que el heredero, no era realmente su hijo, tambien se dice que planeaba casarse con su amante y despojar a Catalina de todos sus títulos.
Y en ese momento ella planeó el contrataque.
Convenció a uno de sus amantes, Grigori Orlov, de organizar un golpe de estado para destronar a su marido y dejarla a ella en el poder. Orlov obedeció y derrotó a las fuerzas del zar.
Pedro III renunció al trono y sólo pidió retirarse a vivir lejos con su amante.
Pero en lugar de eso fue arrestado y murió en circunstancias misteriosas 6 meses después, algunos dicen que el hermano de Grigori Orlov le asesinó pero Catalina lo negó, como sea, tras la muerte de su esposo ella fue coronada emperatriz y a Orlov lo nombró conde.
Algunos nobles se dieron cuenta que Catalina se había hecho con demasiado poder, pedían que ella sólo fuera la regente hasta que su hijo pudiera gobernar pero ella se negó y así fue como se fue granjeando a varios enemigos.
A todos se enfrentó sin miedo.
Se deshizo de enemigos y uno que otro pretendiente al tronoy con el camino libre, puso esa mente brillante a trabajar, se enfocó en la industria y en la agricultura, reformó las leyes del campo y hasta trató de introducir un código en rusia con las ideas de Montesquieu.
Compartía correspondencia con grandes pensadores de su época, personalidades como Montesquieu, Diderot y el propio Voltaire, tenían una amistad con la emperatriz y la consideraban una mujer sumamento brillante, lo mismo sus enemigos, que no se atrevían a rebelarse abiertamente.
La rebelión vendría por otro lado, en 1773, cuando un cosaco del río Don, llamado Yemelián Pugachov, se aprovechó de los rumores que aseguraban que el esposo de Catalina seguía vivo, y se hizo pasar por él.
De vez en cuando aparecía alguno que otro listillo que se aprovechaba de ese rumor, pero el movimiento de Yemelian cobró fuerza porque varios grupos cosacos se unieron a él, aprovechando el descontento social y la pobreza, el grupo creció en números.
Pronto toda la región rusa del Volga se tambaleaba, 30,000 hombres se unieron a la rebelión que pronto se convirtió en algo serio, asesinaban, quemaban y violaban a su paso,
Catalina sin piedad logró derrotarlo con sus tropas imperiales en 1774 y capturó a toda su familia.
Sus propios soldados lo entregaron para cobrar una recompensa que ofreció Catalina, luego ordenó que se le llevara pueblo por pueblo para que no quedara duda de que era un impostor, y finalmente fue condenado a muerte.
Los pobres campesinos que participaron en las revueltas fueron perdonados, Catalina, llamada Catalina II desde que fue coronada como emperatriz y gobernante de Rusia, se enfocó en administrar mejor su imperio y dividió a Rusia en provincias y gobernantes para manejarla más fácil.
Así fue más fácil expandir sus tierras y anexar territorios de los países vecinos, Polonia fue el más afectado.
Sin embargo la desigualdad social estaba peor que nunca, muchos morían de hambre durante el invierno.
Pero los nobles vivían con todos los lujos y además Catalina insistía en adoptar el pensamiento frances de la época. El problema vino cuando meses después el pueblo francés se andaba levantando en armas y matando a sus reyes.
Por eso Catalina tenía que silenciar todas las voces partidarias a las ideas francesas, afortunadamente Catalina logró derrotar a los turcos y les quitó varios territorios, y aunque tiempo despúes la volvieron a atacar, cada victoria la hacía ver más poderosa.
A pesar de todo nunca dejó de lado el fomentar las artes, ni a sus amantes y regalos a ellos, el propio Orlov se fue a la guerra por ella, y aunque tuvo un hijo con él, pronto cayó de su gracia al descubrir que el conde tenía multiples amantes.
Ya les contaré su historia y la del diamante Orlov en otro hilo, también la de su hijo, y la relación que tuvo Catalina con él, si se fijan no me enfoqué mucho en ese tema porque créanme, da para mucho, pero no se preocupen que pronto les contaré esas historias.
Sigamos pues con nuestra protagonista, que a pesar de todas las críticas, había transformado Rusia en un país que podía competir con las potencias europeas, ademas bajo el mandato de Catalina se anexó Novorrusia, Crimea, Ucrania, Bielorrusia y parte de Letonia y Lituania.
Derrotó humillantemente a los turcos en dos ocasiones y al mismo tiempo se enfrentó a los suecos, además estableció las primeras relaciones con los japoneses y mientras hacía todo eso, se enfocaba en adquirir todas las obras de arte que podía.
Por todo eso y más fue llamada “La Grande”, en sus memorias nos narra lo dificil que fue la relación con su hijo y quién es su verdadero padre, pero dejemos eso para otro hilo y vayamos a su muerte, que ocurrió cuando sufrió un derrame cerebral en noviembre de 1796
Así termina la historia de la emperatriz Catalina II, La Grande, esa chica extranjera que llegó con miedo e incertidumbre a un poaís ajeno y terminó siendo dueña y señora de todo, la mujer más poderosa de su tiempo ni más ni menos, y por eso su historia nos enseña que..
En algún punto de nuestra historia todos nos sentimos con dudas y miedo, incluso sentimos que tenemos todo en contra, pero lo peor que puedes hacer es detenerte por eso.
¡Avanza!, aunque sea con dudas, porque al final, lo que te hará grande, es enfrentarte a tus miedos.
Fin.
Por cierto, hace unos meses que anduve por Zscezcyn, lugar de nacimiento de Catalina la grande, les conté este pequeño relato:
Pongan atención que hoy les voy a contar cómo sería la mitología griega sin los amoríos de Zeus.
El otro día me arrobaron en este meme, y me dejó pensando qué hubiera pasado si Zeus no hubiera engañado a su esposa así que vamos a verlo…
Antes de empezar tengo que recordarles algo que les he dicho en varias historias: No hay una versión oficial de los mitos, dependiendo la fuente que lean la historia del personaje puede cambiar, obviamente lo mismo pasa con los amoríos de Zeus.
Pongan atención que hoy les voy a contar la historia de Amaterasu, la diosa que aparece en la bandera de Japón.
Amaterasu es la diosa del sol y madre protectora de Japón, de hecho se cree que los miembros de la actual familia imperial descienden de ella y no sólo eso, también tienen reliquias que la diosa dejó.
Les contaré cómo es posible eso pero vayamos al principio. Amaterasu, la diosa del sol, es la hija del dios Isanagi.
Él estaba casado con Izanami pero ella murió mientras daba a luz a su último hijo, su esposo fue al inframundo por ella pero todo salió mal.
En Escocia se dio una historia similar a la que sucedió en Japón con el famoso perro llamado “Hachiko”.
El nombre de este perrito escocés era Bobby, pero detrás de lo sucedido se escondía algo muy turbio.
Empecemos con la historia…
En Edimburgo existe la emotiva historia del perrito Bobby, al igual que Hachiko, Bobby también tiene una estatua, pero esta historia es mucho más turbia.
Vayamos primero a lo que cuentan los locales y los guías de turistas.
Hace más de 150 años vivía en Edimburgo un hombre llamado John Gray.
Trabajando como vigilante nocturno tuvo la idea de adoptar a un perrito Skye Terrier de unos 6 años al que nombró Bobby.
Pongan atención que hoy les voy a contar la historia de “Hefesto”, el dios que fue abandonado por su madre por haber nacido feo.
Como muchos mitos griegos, tenemos distintas versiones de esta historia. Hay menciones a este dios desde la era arcaica, el propio Homero lo menciona en su Iliada y dice que era hijo de Zeus y Hera.
La Teogonía de Hesíodo nos cuenta otra historia: Que en realidad sólo era hijo de Hera, ya que cansada de los amoríos de Zeus, y furiosa por el nacimiento de Atenea (que nació de la cabeza de su marido) ella también trató de dar a luz a un hijo completamente suyo.
Pongan atención que hoy les voy a contar la historia del Área 51.
Durante la década de los 50 y 60, las personas vivían cerca de la base militar que hoy conocemos como “Area 51” empezaron a describir extrañas luces en el cielo, no sólo eso, algunos afirmaban haber visto extraños objetos volando a alta velocidad,
En muchas ocasiones estos extraños avistamientos eran seguidos por la visita de unos misteriosos hombres que interrogaban a todo aquel que afirmara haber visto “algo extraño” en el cielo, los famosos “Hombres de Negro”.